CAPÍTULO 8

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-Hola, hola, pero que frescos que están hoy.

-¿Que haces aquí?- preguntó Victoria sin quitarle la vista de encima.

La duquesa recorrió con su vieja mirada a la pareja que tenía en frente, sabía del poder y la fuerza del universo, pero aún la dejaba perpleja lo que ambos debían llevar adentro para que esta fuerza se concentrara tanto en ellos.

-Les tengo malas noticias.

César encontró su mirada con Victoria, sin entender absolutamente nada, recordándole a Victoria que aún no lo había puesto sobre aviso de lo que descubrió en su salida el día anterior.

Entraron nuevamente al departamento y Victoria trato de explicar dentro de lo que podía la situación a César esperando sin éxito que la Duquesa lo explicara mejor, a lo que esta lo único que se permitía era observarlos.

-Bueno,la verdad no podría decir que entendí muy bien, pero supongo que el tiempo nos dará mas respuestas.

-He de creer que tu eres la parte paciente y consciente de este todo.

-¿Qué?- Preguntó César confundido.

-No importa,a lo que vine.Hay malas noticias, como no todo es perfecto,esta realidad se está desequibrando.

-¿A que te refieres?

-A que se les está acabando el tiempo.

-¿Vamos a salir de acá?- Preguntó Victoria, asombrandose al momento de el tono de tristeza que inundó su voz.

-¿Es lo que realmente quieren?

César giró su rostro a Victoria,tratando de leer las expresiones que bañaban su rostro.

-Yo...

-¿Cuándo acabará todo?- Preguntó Victoria atreviéndose a decir lo que les atravesaba el corazón a ambos.

-No lo se,ustedes son quienes tienen todas las respuestas.

-¡Carajo! ¿por que siempre sales con esas cosas? No tenemos ni la más mínima idea de el porque estamos atrapados en esto, mucho menos tendremos respuestas.

-¿Y no les da una el hecho de que ninguno de los dos quiere regresar a donde estaban?

Ambos guardaron silencio,incapaces de replicar ante algo que aún no asimilaban del todo.

-En fin,solo me vi en la obligación de ponerlos al corriente de la situación.

-No nos aclaraste nada.

-Por eso, ahora me voy.

-Me caías mejor en la novela.

-Actuación, mi niña, actuación.

Cuándo estaba a punto de salir,Victoria la detuvo con una última pregunta.

-¿Por qué dijiste que era una mala noticia?

-Porque siempre es una mala noticia cuando el universo se equivoca,y si mal no estoy,por muy extraño que me parezca quizá con ustedes lo hizo.Adiós.

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Decidieron salir ambos a tomar un poco de aire, a distraerse,pero inevitablemente llegaron a sus mentes,todo lo último que estaba aconteciendo en sus vidas.

El silencio los rodeaba y el buen humor de la mañana ya no estaba presente.Victoria cada vez mas nerviosa por el silencio de César.

-¿No piensas decir nada, César?

César con su mirada perdida seguía caminando, pensando, analizando en lo que significaría volver a la realidad de ambos,porque por mas lindo que sonara la fuerza del destino, del universo,de las verdaderas realidades y todo eso, lo único cierto y concreto es que ambos eran personas casadas con vidas separadas,que lo único que tenían en común era la profesión.

TÓMAME COMO AL TEKILADonde viven las historias. Descúbrelo ahora