Príncipe Vampiro

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 49

Veronica

—Me alegro de qué hayamos bajado de ese avión del demonio — Comenta Elizabeth mientras ella, Drake, Draco y yo salíamos del aeropuerto de Cluj-Napoca —.Ya no soportaba estar sentada más tiempo.

—Concuerdo contigo — La apoyó —.Estar en un avión es sentencia de muerte.

—No puedo creer qué se quejen de una cosa tan simple como esa, no fue tan malo — Dice Drake.

—Tú dices eso por qué Draco y tú se durmieron durante todo el vuelo — Cruzo mis brazos y veo a Drake quien tenía a Draco cargado en sus brazos —.No hay duda, ustedes son idénticos se nota qué son padre e hijo.

—¿Lo dices por qué ambos somos apuestos? — Drake me mira divertido.

—Lo dice, hermano por qué ambos nada más llegan a un avión y caen dormidos, además en ciertas actitudes.

—Exacto — Digo.

—¿Así?, ¿Cómo cuáles? — Pregunta él.

—Ambos cuidan su peinado — Río —.Draco a pesar de ser un niño le importa mucho cómo lo peino y tú también cuidas mucho de tú peinado.

—La verdad... — Elizabeth se pone a mí lado derecho —.Espero qué cuando Draco crezca no se parezca en nada a ti, no me imagino a este angelito siendo un chico malo.

—¿Y qué tendría de malo sí llega a ser igual a mí?, él tendría a todas las chicas de Rumania locas, así como yo las tuve.

—Aja — Cruzo mis brazos —.Pues esperó qué en esa lista tuya de conquistas no esté mí nombre por qué te recuerdo qué cuando nos conocimos te odiaba por ser un idiota.

—Oh es cierto ahora qué recuerdo... — Elizabeth me mira y después ríe —.Cuando ustedes dos se conocieron tú le estrellaste un plato de comida en la cara a Drake.

—Se lo tenía merecido.

—Y tú juraste hermano — Ella señala a Drake con su mano derecha —.Qué le harías la vida imposible por qué nadie se podía atrever a hacerle frente al gran Drake malo de ése tiempo.

Ella nos mirá a ambos.

—Y ahora véanse — Elizabeth nos sonríe —.Son una parejita de enamorados y tienen un hijo juntos, ésto es digno de un libro de romance, una relación qué inicio por un plato de comida y dio el final de un lindo hijo.

—Deberías dejar de leer libros de romance, hermana creo qué te están afectando — Comenta Drake mientras se acercaba a mí, llega y me toma de la cintura para jalarme hacia él —.Aún qué...me alegro de qué me hayas enfrentado aquel día.

Sonrió.

—Yo también me alegro de haberte estrellado ese plato de comida en el rostro.

Draco despierta, frota sus ojos y después nos mirá.

—¿Ya llegamos?

—Aún no — Respondí.

—¿Mí cabello sigue bien?