TREINTA Y CINCO

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Una vez en el barco, habían subido en el bote los que no habían ido a buscar a Eustace. Olivia miraba de reojo a su hermano, que evitaba la mirada de la chica. Lucy los miraba con disimulo.

Subieron al barco, donde los demás hombres comenzaron a trabajar y a moverse por la plataforma. Olivia fue directa a su hermano. Vio cómo Lucy se quedaba atrás.

—Puedes escuchar si quieres —le dijo Olivia.

Lucy se sentó cerca, aunque no dijo nada. Estaba claro que quería ser cotilla sin parecerlo, pero a Olivia no le importaba. Ella también merecía enterarse de las cosas.

—¿Me vas a explicar lo que ha pasado entre Peter y tú? —le espetó cruzándose de brazos.

—No sé a qué te refieres —aunque en la expresión de su hermano se podía ver el miedo.

—Yo creo que sí lo sabes —Olivia se acercó más a él, amenazadora—. Peter lleva días distante, tanto contigo como conmigo. Algo me dice que todo esto tiene que ver contigo. Porque, que yo sepa, no he hecho nada. ¡Ah!—Olivia puso un dedo en su barbilla, haciéndose la pensativa—. Creo recordar que ahí abajo Peter ha dicho algo sobre ti siendo un miserable que quiere arruinar relaciones ajenas.

River tragó saliva, pero no bajó la cabeza.

—Sólo intentó protegerte.

Olivia frunció el ceño.

—¿Qué has hecho? —notaba cómo la sangre le comenzaba a hervir por dentro.

—¡No he hecho nada!—Su hermano gritó. Todos los miraron, pero volvieron a sus tareas—. Sólo le avisé de que si volvía a hacerte daño no se lo perdonaría. Sabes perfectamente que tenéis una relación muy inestable. Y no quiero verte como estabas hace un año.

—¡Eso no es asunto tuyo! Tú mismo me dijiste una vez que no me metiese en tus problemas, que no te protegiese. ¿Por qué has tenido que intervenir en algo cuando yo no te lo he pedido?

—Solo quería ayudarte —River murmuró tratando de no gritar.

—Pues has empeorado todo, ¿lo sabes? —Olivia estaba muy enfadada con su hermano, porque se entrometía en un asunto que no le convenía.

—¡Tú eres mi hermana y él mi mejor amigo! ¡Lo que os pasa también me afecta a mi! ¡He tenido que aguantar cómo os lamentabais los dos a la vez! —River parecía más frustrado que nunca— Sois unos críos, no maduraréis nunca. Lo peor es que siempre creéis que las oportunidades son suficientes para que las cosas mejoren, pero no os dais cuenta de que os falta lo más crucial para una relación; la comunicación.

Eso hizo que Olivia se quedase callada de repente. No supo qué responder. Fue como una oleada de realidad. River le acababa de decir algo que tenía todo el sentido del mundo, pero ella tardó en procesarlo. Era la primera vez que alguien le ponía las cartas sobre la mesa en cuanto a la relación que ella tenía con Peter.

Nunca lo había visto de esa manera.

—Nunca he querido que cortaseis o que lo dejaseis —siguió diciendo su hermano, un poco más calmado—. Pero estoy harta del trae-lleva que tenéis constantemente. Solo pido que si volvéis, por favor, comportaos como la edad que tenéis.

Dicho esto, se marchó sin dejarle tiempo a responder nada a su hermana. Se dirigió hacia el resto de la tripulación y los ayudó. Olivia se había quedado allí parada, sin saber qué decir. Lucy se acercó a ella, y le acarició el brazo. Olivia le sonrió un poco, sin una pizca de alegría.

Lucy suspiró.

—¿Quieres saber mi opinión? —le dijo.

Olivia la miró. Sabía que Lucy tenía las mejores intenciones del mundo. Asintió.

Living in Danger |Peter Pevensie|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora