Living in Danger |Peter Pevensie|

VEINTITRÉS

—¡Cuando cuente diez, quiero que disparéis!—Gritó Peter.

Edmund y Olivia se prepararon alzando sus espadas, a ambos lados de Peter.

El ejército telmarinos estaba cerca.

—Uno, dos... —Comenzó a decir Peter sin dejar de mirar al frente en voz baja—, tres, cuatro, cinco, seis...

—¡Apunten! —gritó mientras Susan, y todos los arqueros apuntaron.

—¡Seguid apuntando! —los animo Trumpkin, y River apretó los labios por el esfuerzo.

—Ocho —seguía contando Peter, que apretó la mano de Olivia durante un segundo, para después soltarla—, nueve... ¡Preparados! ¡Ahora!

Debajo de ellos resonó un estruendo, y la tierra comenzó a abrirse bajo los soldados telmarinos, haciéndolos caer.

Caspian había entrado al sótano del edificio y había conseguido abrir aquella parte del suelo junto con los faunos y los centauros.

—¡Ahora! —gritó Susan, y todos los arqueros dispararon.

Las flechas comenzaron a ver sobre los soldados telmarinos, evitando que se levantasen.

—¡A LA CARGAAA! —gritó Peter con fuerza mientras alzaba su espada.

Edmund y Olivia gritaron también y corrieron junto al monarca hacia los soldados, y comenzaron a luchar.

Una trampilla se abrió en el suelo y de ella salió Caspian en caballo junto a otros narnianos a la vez que Peter, Edmund y Olivia se unían a la batalla.

Esmund subió a un caballo y robó la ballesta de un soldado para comenzar a disparar a todos los que veía.

Olivia utilizaba su anillo para lanzar por los aires a cuantos más podía, y después lanzaba estocadas a todo el que se le cruzaba.

Unos hipogrifos que cargaban con narnianos armados surcaros el cielo y se dirigieron hacia los telmarinos, atacando desde el aire.

Pero Peter miró con preocupación cómo un número muy grande de soldados se acercaba a ellos. Los superaban en número de manera exponencial. Se giró para mirar a Susan.

—¿Y Lucy?

Susan negó con la cabeza con expresión de seriedad, para hacerle saber que no lo sabía.

—¡Al Altozano! —gritó Peter a los narnianos, dándose la vuelta para correr hacia el edificio.

Pero los telmarinos no planeaba que los Narnianos entrasen, por lo que lanzaron más piedras con sus catapultas hacia el edificio, consiguiendo que pedazos de este se cayesen y obstruyesen la entrada.

Una de las piedras cayó sobre los arqueros e hizo que Susan cayese hacia abajo. River la agarró de la mano, evitando una caída dolorosa. Pero los dos cayeron sobre otra planta de las piedra.

El ejército telmarinos los rodeaba por todas partes. River y Susan bajaron de la plataforma de piedra y corrieron hacia Peter y Caspian, a la vez que Edmund llegaba hasta ellos. Olivia los miró y corrió también hacia el grupo. Se miraron y, junto a otros Narnianos, corrieron hacia el campo de batalla.

Así, comenzaron a luchar a pesar de la gran desventaja que llevaban.

Trumpkin luchaba contra hombres más altos que él, Caspian lanzaba dagas al cuello de otros, y Susan tiraba flechas hacia los cuerpos sin parar. Cada vez estaban más rodeados y llegaban a luchar contra incluso tres hombres a a la vez. Los centauros se tiraron en manada hacia un ejército de soldados sin temor.