TREINTA Y CUATRO

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El tiempo mejoró notablemente y cuando llegaron a la isla, se dividieron en dos grupos para bajar en bote.

En uno, iban los hombres de Drinian y Reepicheep; y en el otro, los reyes de Narnia y Eustace.

Olivia miró a Peter con el ceño fruncido, y posó una mano en la de él. Él se tensó al segundo, y la miró con una sonrisa no muy convincente. Ella cada vez estaba más confundida. Peter llevaba unos días bastante distante, y eso lo notaba en Inglaterra, cuando no se veían, pero en ese momento estaban juntos y él nunca actuaba así cuando estaba junto a ella.

—¿Ocurre algo?

Peter la parpadeó varias veces, haciéndose el tonto.

—No, ¿por qué?

—Nada. —Respondió ella retirando su mano con un poco de enfado, todos los escuchaban de manera disimulada.

—Dudo que los Lorda hayan pasado por aquí —escucharon decir a Reepicheep en la punta del otro bote. —No hay señal de nada viviente.

—Una vez que lleguemos, lleva a los hombres a buscar agua y comida —le dijo Caspian, remando en el otro bote—. Nosotros seis buscaremos alguna pista.

—Diréis nosotros siete —escucharon decir a Eustace. Aunque fuese pensado, Olivia se sentía mal por él.

Todos se giraron para mirarlo mientras remaban con incredulidad.

—Por favor, ¡no me enviéis de nuevo con la rata! —pidió con una expresión de asco.

—Te he escuchado —le dijo Reep con suspicacia.

—Orejotas —murmuró Eustace con malhumor.

—¡También he escuchado eso!

Todos rieron un poco en el bote, incluida Olivia, a pesar de la actitud de su novio. Aunque... ¿era su novio? Decidió que ella actuaría de la misma manera que lo estaba haciendo él, no iría detrás de nadie. Así que lo primero era dejar de pensar demasiado en lo que pasaba, si no quería contarle lo que le pasaba, ella iría a su bola.

Cuando llegaron, dejaron los botes en la orilla, bien sujetados para que no se metiesen en el agua de nuevo, y sacaron lo que necesitaban de ellos. Nadie se dio cuenta de que Eustace se escondió y corrió a explorar por sí solo aquella isla.

—¡Mirad!—exclamó Peter llegando a una gran piedra que descendía—. No somos los primeros en esta isla.

—¿Los Lords? —Preguntó River.

—Es posible —respondió Caspian, emocionado, llegando hasta Peter.

Debajo de ellos se encontraba un agujero entre piedras en el que lo conseguían encontrar el fondo. Pero una cuerda atada a otra roca estaba ahí desde antes, hecha a posta para utilizarla especialmente para bajar por ese agujero.

Estaba claro que alguien más había estado allí.

Caspian agarró una piedra y la lanzó al agujero para saber qué tan profundo era el agujero.

—¿Qué creéis que habrá allí abajo? —Preguntó Olivia.

—Vamos a verlo.—Respondió Edmund, y se ofreció el primero para bajar.

Todos se aseguraron de que bajase seguro, y llegó hasta el final después de una difícil bajada. Los demás le siguieron, primero Caspian, y luego Lucy.

Olivia iba a bajar la siguiente, pero River decidió que él bajaría el siguiente para poder asegurar la zona por la que ella bajaría para que no le pasase nada. Olivia no estaba de acuerdo en que la sobre protegiese tanto, pero no dijo nada.

Living in Danger |Peter Pevensie|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora