4- [monster]

1K 79 99
                                    

Despertó en la cama y con bastante oscuridad rodeándolo, algo confundido, adivinando que aún era de madrugada; notando a su lado el peso del cuerpo de Harry sonrió para sí mismo antes de voltear a verle.
Para su sorpresa estaba con los ojos cerrados, labios semiabiertos y respiración calma, estaba dormido.

Se movió cautelosamente para no despertarlo y poder observarlo mejor gracias a la luz de luna que iluminaba suavemente haciéndose paso en la habitación a través de la ventana opuesta a las escaleras.
Se preguntó mentalmente cuántas horas Harry le habría observado dormir ahora que los roles se habían invertido esperaba poder admirarlo de ésta manera más seguido, capturarlo ante sus ojos descansando pacíficamente.
Él siempre se ve pacífico. Se recordó a si mismo mientras observaba el torso desnudo subir y bajar rítmica y casi imperceptiblemente, si no se prestaba la suficiente atención su respiración podía ser silenciosa, casi inexistente; pero allí estaba, recostado a su lado, respirando, soñando quién sabe con qué.
Espero que no te atormenten tus sueños, amor... pensó recordando la última vez que lo vio dormir y cómo si el vampiro le leyera los pensamientos suspiró entre sueños frunciendo el entrecejo y arrebatándole una sonrisa a Louis.

Casi no recordaba cuándo fue la última vez que había despertado en plena madrugada, o que incluso no había conciliado el sueño ¿Tal vez unos días antes de que Harry llegara? Parecía tan lejano aquel día de brujas, pero la verdad era que no había pasado tanto, apenas nueve días. Ni siquiera llegaban a dos semanas. Te quiero.
El sentimiento resonó en su cabeza y retumbó en su pecho ¿Era demasiado temprano tal vez? ¿Cuánto tiempo es prudente para querer a alguien? ¿Y para amar? ¿A caso el amor tiene tiempos?
Suspiró suavemente mientras observaba al joven a su lado, nueve noches de sueño ininterrumpido, nueve noches sin auto-atormentarse con preguntas en la madrugada. Maldita ansiedad.

¿Cuál sería el problema si sintiera más que cariño y afecto?¿Por qué no podría amarlo en tan poco tiempo?¿A caso no podía estar predestinado a suceder?¿Existirá el destino? ¿Estará todo escrito?
Observó más allá de la figura adormecida a su lado, observando la pared pulcramente beige para tratar de despejarse. ¿Existirá algo más que nosotros? ¿Si existen los vampiros entonces existe algo más...? ¿Podré ser vampiro? ¿No tendría que morir? ¿Qué habrá sido del salvador de Harry?... ¿Harry estaría dispuesto a matarme si se lo pidiera? ¿Yo estaría dispuesto a morir? ¿Realmente existe la muerte? Suspiró preparándose mentalmente para otra noche de sus interminables planteos, discusiones y charlas mentales, volvió su vista brevemente hacia Harry para comprobar que aún seguía durmiendo, observó la pared vacía nuevamente.

Los pensamientos divagaban retumbando dentro de su cabeza, sus ojos pesaban ficticiamente ya que, a pesar de estar agotado del ruido mental, no podían estar más abierto y sabía no podría conciliar el sueño en horas o tal vez incluso hasta la siguiente noche y era plenamente consciente de ello. Esa era tal vez una tortura peor que su propia conciencia parlanchina, saber que duraría toda la noche.

Su monologo interno se vio interrumpido milagrosamente por un suspiro proveniente del cuerpo durmiente a su lado. Dirigió su vista hacía él para observar sus facciones nuevamente y éste suspiró una vez más entre sueños ¿Qué estará soñando? Se preguntó.

- Lou... - susurró el rizado.

Las cejas del nombrado se elevaron ante la inintencional respuesta y sonrió de lado. Estaba soñando con el.
El cuerpo de Harry se removió levemente y al mismo tiempo que suspiraba por tercera vez, y no fue hasta ese momento que el castaño notó la respiración del rizado arrítmica en su pecho subiendo y bajando a destiempo, agitado.

- Oh Louis.

El nombre resbaló de sus labios en un susurro casi obsceno y el ojiazul supo exactamente qué estaba pasando cuándo el cuarto suspiro sonó curiosamente más como un gemido jadeante.
Su entrecejo estaba fruncido y su piel blanquecina se había sonrojado levemente y Louis ahogó una risilla cuándo noto la entrepierna del vampiro, al parecer ahora no era el único despierto aquella noche.

INSIDER - l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora