La velocidad del vacío

Athemia Cashworth está a medias.

Su vida se divide en dos, y justo en el centro se encuentra aquel accidente que destruyó todo lo que tenía; su carrera, sus amigos, incluso sus recuerdos. Luego todo inició de cero, o simplemente inició. Acarreando consigo las secuelas de dejar atrás partes de un pasado que ni siquiera sabe que tenía. Y entonces cuando ella se da cuenta de que algo se ha ido y quedó su sitio, no siente su ausencia, pero la oscuridad se vuelve vacío; un vacío desgarrador que clama por ser recuperado.

Pero, ¿Como podría encontrar algo que ni siquiera sabe que ha perdido? ¿Como reconocer la verdad?

Unas personas extrañas aparecen en su vida reclamando por cosas que no sabe que existen.

Puede que finalmente no estuviera a medias, si no simplemente destrozada. Que su vida se haya convertido en un completo daño colateral, arrasando consigo vidas paralelas como resultado de su propio desastre. Un desastre que en ningún momento fue intencional.

Cuando se da cuenta de que solo queda una parte de ella, busca la manera de completarse. Sus trozos podrían complementarse con los de otro, pero no con cualquiera se puede encajar. Existe la posibilidad de que las piezas formen lazos inquebrantables, o produzcan una explosión irreversible.

Y sin embargo vale la pena arriesgarse. No importa si explotan en pedazos, porque de una u otra forma ellos ya estaban rotos.

¿Que es peor; no recordar tu pasado, o tener un pasado que no te gustaría recordar?