Manuel es enviado por sus padres al hospital de rehabilitación San Maximiliano, luego de que estos descubrieran la marihuana que escondía en su habitación. Ahí conocerá a Valentín, un paciente "modelo", pero que recae cada vez que lo dejan salir. Ellos entablarán una rara amistad, y Manuel descubrirá varias cosas sobre el chico que harían que su fachada de modelo a seguir, se derrumbara.