Magnus es el príncipe heredero de Eroda. Toda su vida ha transcurrido tras los muros de palacio, aislado del mundo y sus problemas. Sin embargo, nubes negras de guerra se avistan en el horizonte y Magnus habrá de viajar a un reino vecino en busca de aliados. Alec es un soldado con un pasado misterioso y conexiones entre los nobles que acompaña a Jace, el hijo del duque Herondale y su mejor amigo, en su misión de proteger al príncipe en su viaje. Magnus deberá librar sus propias batallas y mantener un ojo en todas las piezas del tablero porque el destino de su reino está en juego. Para ello, ha de crear fuertes alianzas y confiar en las personas correctas, como Alec, un joven conocido por todos pero del que nadie sabe nada, astuto e inteligente, con una actitud socarrona y muchos secretos, con el que, de alguna manera, siempre se vuelve a encontrar. Con la amenaza de una guerra, en lo último que debería pensar Magnus es en el amor. Mucho menos cuando se trata de un plebeyo.