La escarcha se derrite con los rayos fragantes del sol, mil primaveras llegan y se van con el viento y las penas. Entre llantos una niña llora y una emperatriz surge, baños de oro, joyas, diamantes y... Desamor. Tragedias y rojo carmesí de sangre, corroen la pureza de recuerdos que ya fueron, Lan-Sui es un demonio imperial con un poder que se forjó en un camino de desconsuelo y piedras. Primero fue ella, después, fueron todos. ¿Cuánto fuego puede aguantar un corazón de hielo antes de ceder ante las llamas del augurio caluroso y derretirse?