-¡Pues no lo tengas! -¡No digas bobadas! -Entonces no te quejes, Kysha. Y asume las consecuencias. -Es lo que intento... -Dije para sentir las lágrimas caer. -Intento asumir mis consecuencias ¿vale? Pero todo me supera. -Normal... -Lo fulminé con la mirada. -Bueno, ven. Deja de llorar ya. Todo va a salir bien. -Gracias. -Murmuré abrazando a mi primo. -No tienes porqué darlas. Eso sí, sólo te pido una cosa. -¿Qué? -Tienes que decirle al papá de ese bebé. ººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº #1 en Llantos.