𝙎𝙄 𝙉𝙊 𝙏𝙀 𝙃𝙐𝘽𝙄𝙀𝙎𝙀 𝘾𝙊𝙉𝙊𝘾𝙄𝘿𝙊

𝑨𝒎𝒐𝒓 𝒃𝒂𝒋𝒐 𝒍𝒂 𝒍𝒍𝒖𝒗𝒊𝒂.

Oliver levanta la mirada al ver a Till llevar en brazos a Olivia, su Olivia, se levanta del suelo rápidamente para correr hacia ella y darle todo el amor que tiene en su alma y corazón, Till por su parte observa a Oliver y en lugar de molestarse lo único que hace es sentir pena por sus dos amigos; Oliver y Olivia, y es aquí donde comprende que Oliver no tiene nada de culpa por todo lo que ha pasado.

La oscuridad de la noche comienza a llenar los rincones de la ciudad, una brisa de aire frío se siente en aquel denso ambiente.

Till se detiene frente a Oliver y este observa a Olivia dormida entre los brazos de Till, luce hermosa, a pesar de todo, es la mujer más hermosa que Oliver ha visto en su vida.

-Las llaves están en mi bolsillo derecho —Oliver acerca la mano al pantalón de Till y busca entre su bolsillo, al toparse con las llaves las saca y abre la puerta de la entrada para que puedan pasar.

Till se dirije hacia la habitación en donde Olivia duerme, entra en esta y acomoda a Olivia sobre la cama, Oliver observa a su amigo desde la entrada de la habitación cuando algo llama su atención, una habitación al lado de esta, se acerca a la puerta y observa hacia adentro, es casi igual a la otra, esto confunde a Oliver.

-Esa es mi habitación —menciona Till al ver a su amigo observar detalladamente aquella habitacion— aquí duermo yo.

Till palmea la espalda de su amigo y camina hacia la cocina, Oliver echa un último vistazo y camina hacia donde está su amigo.

Till sirve un vaso de agua para ambos y se sienta en una de las sillas, Oliver hace lo mismo.

-Nisiquiera la has tocado, ¿verdad? —Oliver menciona cabizbajo sin voltear a ver a su amigo.
-No —responde Till haciendo lo mismo que Oliver hace, tan solo mira su vaso lleno de agua— ¿sabes algo?, la amo demasiado, ella es... Maravillosa.
—Oliver sonríe ante las palabras que acaba de decir su amigo— lo es amigo, ella es maravillosa.
-Si —responde Till sonriendo— es sin duda la mejor amiga que he tenido, y es por eso que la amo, es por eso que hice todo lo que hice, por que ella lo vale, es por eso que...
—su amigo interrumpe antes de que él siga— es por eso que hubieses sido un gran padre.

Till asiente con la cabeza y Oliver deja caer algunas lágrimas, miles de sensaciones invaden su ser, pero una en especial lo hace sentir un cosquilleo en el estómago; felicidad, después de mucho se siente feliz, es la primera vez que siente una felicidad así.

Un ruido llama la atención de ambos, Olivia se ha levantado y los observa fijamente desde la entrada, no entiende por qué Till ha dejado a Oliver entrar.

-Olivia yo —Oliver se anima a decir pero todo es en vano.

La chica con miles de sensaciones moverse dentro de su cuerpo sale corriendo de la casa con Oliver siguiéndole los pasos, ella es veloz y no tarda mucho en dejar a Oliver atrás, él corre con desesperación, sus ojos se mueven buscando a aquella chica, cuando pequeñas gotas de agua se hacen presentes, esto no puede ir peor.

A cada paso que avanzan la lluvia se hace más densa y fuerte, pero eso parece no importarle a ninguno de los dos, Olivia sólo busca huir de Oliver, y Oliver sólo quiere encontrar al amor de su vida.

¿En qué momento Oliver llegó a la orilla de aquella avenida?, ¿en qué momento su corazón comenzó a latir con más desesperación?, las lágrimas salen de sus ojos y su cabeza comienza a recordar aquella pesadilla que tuvo hace ya tiempo, comienza a caminar buscando a Olivia, la lluvia no lo deja ver con claridad, pero a lo lejos logra distinguir la silueta de una chica sentada sobre el frío pavimento, ella se encuentra justo a mitad de la avenida, abrazando sus piernas llorando silenciosamente.