𝙎𝙄 𝙉𝙊 𝙏𝙀 𝙃𝙐𝘽𝙄𝙀𝙎𝙀 𝘾𝙊𝙉𝙊𝘾𝙄𝘿𝙊

𝑺𝒐𝒓𝒑𝒓𝒆𝒔𝒂𝒔.

Despierto sintiendo a Olivia encima de mi, se está moviendo, para ser exacto brinca encima de mi, entreabro los ojos y la observo, esta sentada encima de mi con una sonrisa.

-¡Oliver!, ¡Oliver!, ¡Despierta!.
-¿Eh? —pregunto aun adormilado.
-¡Feliz Cumpleaños! —grita para luego dejar caer todo su cuerpo encima de mi, tratando de abrazarme.

A pesar de que dormimos juntos no tenemos mucho contacto, yo respeto su espacio, a veces si la abrazo por la noche, pero esto es muy diferente, así que admito que sentir todo su cuerpo encima del mío es un tanto placentero y me encanta.

Paso mis brazos por su cintura y la abrazo presionando su cuerpo al mío, ella me mira a los ojos y estos brillan más que otros días.

-¿Qué quieres de regalo? —me pregunta sonriendo.
-Veamos —digo pensando— a ti —digo para luego pegar mi frente con la suya.
-A mi ya me tienes —responde riendo.
-Ya me habia emocionado —digo acariciando su rostro— bueno el que estés encima de mi es un gran regalo, ¿sabes?.
—ella se sonroja y esconde su cara entre mi cuello— no digas nada, ¿sabes cuánto me cuestione si lo debía hacer?.
-Pues me alegra que hayas sido tu la que rompiera esa barrera de no tener mucho contacto físico en la cama.

Nos quedamos así por un largo rato, hasta que ella rompe el silencio.

-¿Y ahora qué? —pregunta levantando la cabeza y mirándome a los ojos.
-Pues no lo sé —respondo riendo.

°°°

Mi mañana está transcurriendo normal, mis amigos ya me felicitaron por mi cumpleaños, yo por mi parte solo me siento más viejo, observo a Olivia hablar y reír con todos, es muy joven, a sus diecisiete años ha pasado por mucho, ¿y yo?, bueno, le llevo muchos años, me pregunto, ¿qué hace una chica de su edad conmigo?, realmente no lo sé pero me hace tan feliz que así sea.

-Escucha —me dice Olivia mirándome a los ojos, está sentada conmigo a un lado del sofá— realmente no se como se festejan los cumpleaños aquí, y realmente tampoco conozco mucho de preparativos para cumpleaños, mi madre solía viajar mucho y a veces mis cumpleaños los pasaba sola, sin embargo soy una experta haciendo pasteles.
—sonrió ante sus comentarios— ¿Enserio?.
-Obviamente —dice alzándose el cuello de su playera— hago unos pasteles increíbles.
—la observo detenidamente— me pregunto, ¿qué más sabrás hacer?.
-¿Eh? —se sonroja inmediatamente.

Yo rio ante su reacción, Olivia es tan tierna e inocente, cuando observo sus ojos mirarme, lo único que percibo en ellos es amor y admiración, no hay nada mejor que el amor de tu vida te observe así, tengo la fortuna de tenerla a ella, a veces me pongo a pensar en cómo una decisión cambia tu vida, es ese dichoso efecto mariposa, ese en el que se dice que el aleteo de una mariposa puede causar un gran tornado en alguna otra parte. Si yo ese día no hubiese ido al bar, ¿qué habría sido de mi?, ¿de ella?.

Recuerdo que solo acepté ir por que Till estaba jodiendome, pero ahora doy gracias a eso, una tristeza viene a mi al pensar en que si yo no la hubiese conocido entonces tal vez ella ya no estuviese aquí, porqué se habría suicidado debido a la muerte de su madre, más sin embargo yo no lo hubiese sabido, por que realmente no hubiese sabido siquiera su existencia, así como ahora mismo no sé de la existencia de muchas personas, sé que el mundo está lleno de personas, pero realmente no las conozco y a algunas de ellas si alguna vez en mi vida las ví, realmente no lo recuerdo.

El mundo es un lugar tan complicado, pero ahora sé que el sufrimiento que he pasado en mis antiguas relaciones solo ha sido para llegar hasta ella, mi preciosa Olivia, la chica que me ha hecho ver el mundo diferente.