𝑨𝒍𝒎𝒂𝒔 𝒈𝒆𝒎𝒆𝒍𝒂𝒔.

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No se me ocurre como preguntarle, pero, está ebrio, que más da.

-Oye Till.
-¿Si?.
-¿Quién es esa chica con la que has hablado?, ¿Cuando nos la presentarás?.
-¿Desde cuándo te interesa con quién salgo? —contesta de mala gana.
-Solo pregunto hombre.
-Además, ella no es de aquí —contesta sin verme.
-¿Tienes una relación a distancia?
-Algo así, aún no logro que acepte ser mi novia pero caerá, ya lo verás, y solo así te diré quién es.
-¿Y por qué hasta entonces?, Dímelo ahora —insisto.
-¡No!, Realmente me gusta, no es como las demás que solamente uso para tener sexo, ella es diferente, encantadora, feliz, hermosa, acepto que no tienen un gran cuerpo y es joven, demasiado joven, pero me he enamorado de ella.
-Hmmm, ya veo, estás en la misma situación que Oliver —rio un poco nervioso.
-Para nada, el es un idiota.
-Till, es la misma situación, espera... Creo que sí, tienes razón, no es la misma situación ya que a él su chica si lo aceptó y a ti aún no —creo que de verdad tengo ganas de morir para haber hecho este comentario.
-¿Quieres que te cierre la boca o la cierras tú? —me mira con odio— además Oliver se quedará sin pareja muy pronto, solo es cuestión de tiempo y verás.
-¿Acaso tú se la vas a quitar? —digo bromeando, riendo con nerviosismo.
—suelta una carcajada y me mira— eres alguien muy persuasivo Paul, me agradas.

No sé lo que ocurre, pero me queda más que claro que es Till el que habla con Olivia.

Regresamos a la casa en silencio después de aquella pequeña charla.

-¿Qué tal les fue? —pregunta Flake que está en la cocina.
-Bien —contesta Till— no sabes, había unas chicas que... Cuéntale Paul —me dice algo emocionado.
-Es cierto, las chicas eran muy lindas —rio nervioso.
-No sabes, Paul es todo un galán
-Como sea, iré a mi habitación —digo sin ganas.

Me dirijo a mi habitación subo las escaleras y en el pasillo me encuentro a Richard recargado en su puerta hablando por teléfono, al verme cuelga el teléfono.

-¿Qué hay Paul? —me pregunta sonriendo.
-Aqui, ¿Y tú?, ¿Qué tal?, ¿Quién es la afortunada de que tu ego se haya fijado en ella? —rio.
-Muy gracioso Paul —se toca la cabeza pensando— bueno, es una chica increíble sabes, ya te había contado que la conocí antes de ir a México, es encantadora —esto último lo dice tan ridículamente que me río.
-¿Qué opinas sobre la novia de Oliver? —al decir esto él me mira con cierto enojo en sus ojos.
-¿Hablas de Olivia? —me mira con indignación— es un caso perdido, es una niña, ¿Quién podría enamorarse de una chiquilla de diecisiete años?
-Oliver, Duh —contesto irónicamente.
-Porqué es estúpido, él no sabe qué ella solo lo quiere por la fama que el tiene.
-Escucha Richard me refería a que, ¿Qué opinas de ella físicamente? —volteo los ojos con irritación, claramente no me refería al físico pero no quiero estar escuchándolo.
-Ah, bueno, si, es hermosa lo admito y tal vez no tienen un gran cuerpo pero, uffff aún es muy chica, imagínate cómo se pondrá después —yo solo asiento con la cabeza— escucha Paul, te voy a ser muy sincero en realidad me molesta que Oliver se esmere tanto con Olivia, tú sabes que en sus antiguas relaciones le ha ido mal, y ¿Quién asegura que en esta no?, Y más aún por qué Olivia es muy chica, no sabe lo que quiere aún, y Oliver no lo entiende, él sigue cayendo y terminará con el corazón roto...
-Entonces... ¿Qué es lo que te molesta realmente?, Por qué por lo que yo entiendo, no te molesta que sea Olivia con la que está, si no que, es por que él sigue... Cayendo en... ¿Amor?.
-¡Exacto!, Si mujeres maduras lo han botado, ¿Por qué una "niña" no lo haría?, Planteate diversas situaciones, uno, ella se encuentra alguien más joven y guapo, dos, solo lo quiere por su fama, tres, es inmadura y aún no sabe lo que quiere, osea que no sabe si realmente quiere a Oliver, ¡Hay muchas situaciones que él no quiere ver! —dice riendo.
-Ya veo Richard, ¿Y qué hay sobre Till?, Me enteré que se ha enamorado de alguien —al decir esto el se pone pálido.
-Si... Bueno... No me ha dicho mucho, solo que no es de aquí, que la conoció hace poco y que realmente la ama, aunque dice que igual es joven.
-¿Igual? —pregunto.
-Bueno, lo digo por qué Oliver está con alguien joven y se supone que Till también —rie con nerviosismo.
-Ya veo —digo pensando un poco.
-¿A qué viene tanta pregunta?
-Solo curiosidad, ustedes tres están en una relación un tanto difícil y uno aquí sin encontrar al menos una relación "difícil" como la suya, pero bueno, voy a mi habitación —me despido de él y me voy a mi habitación a encerrarme, no sin antes voltearlo a ver, y por lo que veo esta muy nervioso.

Oliver's POV.

Desperté más tranquilo pero esta situación ya me está causando sueños, soñe a Olivia parada en un pasillo oscuro, venía caminando pero venía con dos tipos, no veía quienes eran y de pronto ambos trataban de abusar de ella, yo trataba de ayudarla pero no podía y entonces veía que eran Till y Richard, ellos se reían de mi, yo trataba de ayudarla pero no podía hacerlo, me quería acercar pero algo me detenía, o mejor dicho alguien, al voltear me encontré a Paul sosteniendome y riéndose, todos se reían y Olivia lloraba, me pedía ayuda, gritaba mi nombre y yo no podía ayudarle.

Esto me hizo despertar de un brinco y sentir que mis ojos estaban húmedos, ¿Cómo un sueño puede causar esto?.

Me levanto y voy a la habitación de Schneider, lo encuentro parado junto a la ventana.

-Christoph —digo antes de entrar.
-Oliver, yo... —me mira con cierta tristeza.
-No digas nada, agradezco que me hayas dicho, somos amigos —le sonrío.
—me mira con una sonrisa falsa, esa misma que pone cuando está triste pero trata de disimularlo— entregué tu carta.
-¿Enserio?, Gracias, con lo que ocurrió ya no me acordé.
—rie nervioso— además la leí.

Olivia's POV.

-Conocí a alguien hace unos días —me cuenta Lucía muy feliz, aunque realmente no le tomo importancia, mi cabeza está en otra cosa.
-¿Enserio? —contesto sin ánimo.
-Si, es encantador, y es muy guapo —dice con una enorme sonrisa.
-Que bien.
-¿Qué te pasa?, Has estado rara todo el día, y no me has contado dónde estuviste el día que me pediste el favor de que si tu madre llamaba, le dijera que te pasarías la noche conmigo —me mira con curiosidad— ¿Me dirás o no?.
-Conocí a alguien —digo cabizbaja— y bueno...
-Uy, ¿Qué pasó con esos sueños que tenías de conocer a Oliver Riedel y conquistarlo a como dé lugar? —se ríe.
-Bueno...
-Que rápido caiste en el juego de alguien más, y es mejor, por qué ambas sabíamos que si conocías a Oliver solo iba a ser de lejos en un concierto de Rammstein —dice burlona.
-¿Me dejarás hablar? —pregunto irritada.
-Si, si, continua con la historia de cómo caiste en las mentiras de un chico tan fácil, y de cómo terminaste en su cama —dice riendo a carcajadas.
-¿Es enserio Lucía? —la miro con cierto enfado.
—se rie— estoy bromeando, anda cuéntame, me muero por saber quien conquistó ese corazón tuyo tan... ¿Cómo decirlo?, ¿Frío?.
-Muy graciosa —la miro con los ojos entrecerrados— bueno, el día del concierto de Rammstein conocí a alguien y ese mismo día tuvo un problema así que no supe nada de él, y pensé que no lo volvería a ver, pero dos días después me lo encontré en el mismo lugar...
-Ya me imagino —me interrumpe— en el mismo bar de siempre
—asiento con la cabeza— ese día que lo volví a ver me emocioné mucho, y bueno... Ese día comprendí que estaba o mejor dicho sigo enamorada de el.
-¿Cómo puedes enamorarte de alguien a quien acabas de conocer? —pregunta haciendo muecas.
—me encogo de hombros— es como si lo conociera de años.
-¿Quién es?, ¿Dónde vive?
-No es de aquí, tuvo que regresar a su hogar pero antes me dijo que me ama y me dió esto —levanto la mano mostrando el anillo.
—pega un grito— ¡¿Te pidió matrimonio?! —sostiene mi mano observando más de cerca el anillo.
-No, solo hicimos una promesa.
-Uy, se ve que tiene dinero, no se necesita saber mucho de joyería para darse cuenta que ese anillo es de oro.
-Eso no es lo que importa, ¡Por dios Lucía!.
-Ya, perdón, ya sabes cómo soy.
-Bien, de verdad estoy enamorada de él pero él no es de aquí y ayer regreso a su hogar, y no tenemos comunicación y no sé qué hacer por qué no ha pasado ni un día y ya me siento sola y desesperada —digo con desesperación.
-Escucha Olivia, no soy muy fan de que te enamores de alguien así de la nada, pero si tú amas a ese chico y él te ama de verdad, el destino los juntará, pero debes de tener algo en cuenta.
-¿Qué cosa? —pregunto confundida.
-¡Acabas de olvidar a tu gran amor!, ¡Oliver Riedel!.

Ambas reímos, no es que no le tenga confianza a Lucía, es solo que sé que si le cuento esto, lo sabrá todo mi salón de clases y de ahí lo sabrá toda internet, además de que dirían que soy una mentirosa y no quiero eso, tanto como no quiero que me tachen de mentirosa, como no quiero que se sepa la relación que tengo, quiero que sea privado.

Oliver's POV.

-¡Oliver!, ¡Oliver! —escucho gritos acercarse a mi habitación, es Paul, entra corriendo y cierra la puerta.
-¿Por qué tanto grito? —le digo con fastidio.
-Vengo a decirte dos cosas —dice agitado— una buena y una mala, ¿Cuál quieres primero?.
-La mala —digo dudando, pero a esta altura, ¿Qué noticia puede ser tan mala como saber que uno de tus amigos trata de bajarte a la novia?.
-Ya sé quien habla con Olivia.

Mónica Danfel.

𝙎𝙄 𝙉𝙊 𝙏𝙀 𝙃𝙐𝘽𝙄𝙀𝙎𝙀 𝘾𝙊𝙉𝙊𝘾𝙄𝘿𝙊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora