29.

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Narra Katherine.

Camine lo más rápido que pude tras de Travis, lo ví... Estaba ahí, frente a mi. Mi hermano estaba aquí, ¿Que hace aquí? Ahora que lo pienso... ¿Cómo es que llegó a aquí?
Bueno lo tengo enfrente, puedo ir y preguntarle, de paso puedo decirle.

"Oye hermanito a qué no sabes que a paso, el tipo que me adoptó ahora quiere casarse con Violet... Si la Violet que te conté que es una menor de edad y que es su hija adoptiva después de todo"

Me tira de a loca, pero tal vez me ayude. Bueno, no pierdo nada intentado ¿Verdad?

Di un paso al frente con la seguridad de ir y hablarle pero, sentí unos brazos rodearme, y una mano tapar mi boca, comencé a pelear lo más que pude para soltarme de aquel hagarre.

Recordé algo que ví en la clase de defensa personal que tomaba Draco.
Su profesor le dijo que debía atacar con lo que tuviese libre, que si te sientes débil en un ataque inesperado y no estás listo... Grita para pedir ayuda. Mordí la mano de mi atacante haciendo que este me destapara la boca.

- Travis- grite- AYUDAME!- el sujeto volvió a taparme la boca-

Volví a morder su mano y me soltó otra vez, grite varias veces y pude escuchar sus pisadas, quise correr pero este me jalo de el brazo tirándome al piso. Mi cabeza golpeó el suelo, la vista se me comenzó a nublar.

- Travis- con mi último aliento- este me cargó y cerro una puerta. Eso fue lo último que escuche.

Narrador L.

La niña Weasley acababa de ser noqueada por el mismo suelo. El tipo que la llevaba era Ron, uno de los compañeros de Olaf.

Este la llevo cargando hasta tras de las bambalinas de el teatro, Olaf los vio.

- te dije que la trajeras no que la mataras- susurro Olaf

- no me di mi fuerza y se cayó y se pegó y...y...-

- Eres un inútil!- está vez grito llamando la atención de todos

Narra Violet:

Klaus y yo giramos nuestras cabezas en dirección a Olaf, con el estaba uno de sus compañeros, el tipo calvo pero en sus brazos tenía a Lillian; Ambos nos miramos y reaccionamos igual.

- ¿Que le hiciste idiota?- nunca había escuchado a Klaus en ese tono.

- Vaya los huérfanos preocupados por su nueva hermana- Olaf alzo su brazo y su mano tomo a Klaus de el hombro deteniendolo.

- ¿Porque está así?- hablé yo

- Se cayó y...- el gigantesco hombre hablo pero lo interrumpió

- No es de su incumbencia huerfanos-

- Claro que si lo es, ella es mi...- Klaus se detuvo porque reaccionó a lo que estaba diciendo. Creo que al final mi hermano está cambiando de pensamientos-

- Es nuestra amiga- tuve que ayudar a el ahora jitomate de tan colorado que estaba.

- Bien, quieren cuidarla ustedes a su queridísima amiga. Haganlo-

Olaf le quitó de brazos a Lillian al gran hombre y este la cargo, la acercó a un sillón y ahí la recostó.

- Tengo una obra por hacer brillar-

Klaus y yo solo nos apartamos, nos arrodillamos a lado de Lillian. Le toque la cabeza tenía un chichón en el lado izquierdo de la frente.

- No sabemos si fue un golpe fuerte o no así que hay que traer hielo para que esto desinflame- le dije a Klaus- tienes que...- me interrumpió

- No, ve tu yo que me quedo con ella- me miró serio y regreso su mirada a ella.

Asentí y me levanté, salí corriendo hasta el lugar donde tenían los hielos y refrescos. En un trapo puse los hielos, corrí pero me detuve al ver un botiquín lo tome y corrí nuevamente.

Narra Klaus:

-¿Cómo es que te paso esto?, ¿Tratabas de escapar?- le pregunté a la joven dormida frente a mi.

-Te vez tan delicada, tan linda, tan dulce... Viéndote así no pensaría que eres capaz de golpear e insultar a quien te diga algo encontrá.

-Te protegeré, tal vez puedas protegerte solo porque eres una chica muy fuerte pero, yo también quiero estar ahí apoyándote.

"Una Serie De Eventos Desafortunados"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora