Two Olaf

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Narra Olaf:

Sin duda alguna no se que hacer, ¿Sigo con la farsa?, ¿Le digo la verdad del porque la quiero?. La niña me agrada es terca y graciosa, pero si no queda a mi responsabilidad de forma "legal" entonces la fortuna ya no será para mí. Pero otros también la buscan, ¿Cuál se supone que sea la "solución" y aquellos para que la querrán?

Narrador L.:

Vaya dilema moral que tenía el Conde Olaf. Nadie, ni siquiera yo sé quién o quiénes son las personas que buscan a Katherine. En fin, mientras que en la sala se encontraba Olaf tratando de pensar una solución, Katherine solo estaba postrada en su cama con la mirada en la ventana sumida en sus pensamientos.

- Travis, Mamá y Papá...tal vez encontré un hogar-

Katherine no sabía en lo que se había metido pero el Conde Olaf tampoco.

(...)

A la mañana siguiente Katherine se levantó y vio al Conde postrado en el sillón dormido junto a todo su grupo de teatro. Para llamar su atención la niña solo pensó en algo.

Camino a la cocina, tomo una olla y una cuchara. Regreso a la sala y empezó a golpear la olla con la cuchara.
Los miembros del grupo se levantaron, uno de ellos se tropezó con una botella, y el Conde simplemente les ordenó que lo ayudarán a levantarse.

-Es hora de darse una ducha muchachos- todos la miraron confundidos

- Pero las regaderas de las habitaciones no funcionan- dijo el tipo que tenía por mano un garfio

- Ya lo repare "Garfio"- dijo la muchacha dudosa

- Mi nombre en realidad es...- hablo el hombre pero fue interrumpido

- Vaya vaya niña Katherine, no sabía de tus impresionantes talentos en plomeria- ahora el Conde hablo

- Mi her... Si bueno desde pequeña fui curiosa y se hacer muchas cosas-

- Supongo que eso nos servirá de mucho, mientras...ya oyeron a la subjefa en esta casa a ducharse-

Sin duda alguna, al Conde se le notaba dudoso en cuanto a que hacer pero de a poco se ganaba la confianza de la niña,así como Katherine la de el.

Los adultos se fueron a duchar en sus respectivos cuartos, algunos compartidos mientras que Katherine y Olaf se quedaron conversando en la sala.

Narra Katherine:

-Sin duda aquí es un chiquero- dijo Olaf

- No se preocupe Olaf, le ayudaré con la limpieza durante mi estancia aquí-

- De acuerdo niña...

- Katherine, mi nombre es Katherine

- Te llamaré Kat ¿De acuerdo?

- Ya es un avance- reímos un poco

- Bien Kat te dejo, debo revisar que pasará con la adopción.

- Entonces ¿ya es definitivo? Me podré quedar...

- Aún lo estamos checando ¿Si?, No a pasado ni un día desde que pedo los trámites niña calma... Lo que nos sobra es tiempo.

- De acuerdo Olaf, vaya con cuidado pero... Lo de la ducha no era solo para ellos, debería darse una usted también.

- No me hables de usted para empezar y segunda, no huelo tan mal-

- Yo nunca miento Olaf- pase a su lado dejándolo en su acción dónde se olía la axila

"Una Serie De Eventos Desafortunados"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora