— Ha llegado la hora de irnos, antes que llegue la lluvia y nos encierre aquí toda la noche —emitió con cierta preocupación.
Así como la ayudó a entra también lo hizo al salir, el cabello de Kaitlin se enredo por uno de los bejucos de la floresta y con un poco de esfuerzo la quitó de su amarre, entonces salieron con pasos apresurados mientras veían el suelo a punto de soltarse en llanto.
La tomó de la mano para llevarla mas de prisa, solo el sabía el camino y salieron corriendo por todo el camino angosto, pero la lluvia los alcanzó, entre gritos y resbalones bajaron por la vereda del bosque.—¡Espera! —Ella gritó al mismo tiempo que dio un resbalón y él se detuvo de inmediato.
— ¿Estas bien? —emitió extendiendo su mano y la ayudo a levantarse.
— No, no estoy bien —contradijo haciendo un puchero y se hecho a sus brazos, él la abrazó tan fuerte.
— Cariño nos estamos mojando —emitió al ver que Kaitlin seguía sin moverse.
— Nunca imagine que existía Chris Sttaphor —Dijo apartándose de sus brazos y lo miró a los ojos.
— Yo nunca imagine que existía Kaitlin Pawell.
Ella sonrió y él la imitó así que la tomo de la mano y siguieron caminando bajo la lluvia, estaba a unos metros de la mansión.
— Todo lo que tengo es tuyo, mi vida si es necesario —le dijo al detenerse y llevo un mechón de su cabello rubio hacia atrás.
— Gracias por darme tu confianza.
— Te lo volvería a dar sin pensarlo —respondió él asrcandose para besarla, pero el resonar de un trueno hizo que se aprataran el uno al otro.
La lluvia había sedado un poco y prosiguieron caminando para entrar a la mansión. Al llegar a la entrada principal, se abrió el portón automático. La administradora los vio venir y ordenó a la sirvienta que consiguiera toallas para cubrirlos.
Reían como locos hasta llegar a la puerta principal. Estaban completamente mojados.— ¡Señor Sttaphor, señorita Kaitlin! —Dijo sorprendida la Francesa.
—Tranquila Vanessa estamos bien —Respondió Sttaphor.
La sirvienta llegó con algunas toallas en sus manos junto con el mayordomo que a la misma vez se sorprendieron.
— ¡Acaso están locos, señor Sttaphor se ha usted salido de control! —expresó Fedrich con la misma reacción que Vanessa .
— Solo un poco —Asintió el joven mientras reía a la par de su novia.
—Les pudo haber pasado un accidente, ¿dónde estaban? —Preguntó Vanessa.
— Estábamos en la colina —afirmó Kaitlin temblado de frío y la sirvienta acudió para cubrirla con la toalla.
— Déjenme informarles que oficialmente Kailtin ya es mi prometida, así que salude a la futura señora Sttaphor —dijo Chris envuelto en la toalla y todo su personal se alegró de la noticia.
— ¡Esperemos que la boda sea pronto, esta casa por fin volvera a llenarse de luces y recibir muchos invitados! —Comentó Vanessa al borde del dramatismo. Todos rieron al terminar su oración.
—Eso suena muy bien, pero por ahora necesitamos un té —Contestó Chris aún sujetando la mano de su pronetida y se adentró a su casa.
— Iré a prepararles un té para el resfriado —Añadió Karla mientras se dirigía a la cocina.
— Llévalo a nuestras habitaciones, por favor —ordenó Chris y los dos se retiraron a sus habitaciones.
Chris al llegar no hizo más que dirigirse a la regadera, Kaitlin a su vez se dio un rico baño de espuma en su Jacuzzi acompañada de un té de naranja, disfrutaba a lo lejos la vista de Bowclevan la ciudad más tranquila y hermosa de todo el oriente.
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Abrázame... En mis Sueños
Teen FictionTras un atentado esa noche en la fiesta de los hijos de la Gran Familia, Kaitlin Pawell conoce a Chris Sttaphor un joven político. Su mundo entra en conflicto cuando descubre un fideicomiso a su nombre y su deseo de estar con el hombre que le salvo...