1. Somos Tu y Yo.

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"Es algo confuso lo que pasó, pero cuando ella despertó no lograba concebir la calma. Mark el inigualable Mark estaba a su lado como todas las mañanas".

Era época de invierno, la noche era fría como solía ser y solo aquel pequeño abrigo rojo intenso era lo suficientemente elegante para combinar el vestido negro brillante que usaba Kaitlin a esa hora de la noche, mientras caminaba por las banquetas de las calles de Bowclevan. El conjunto de casas que componía la colonia habían quedado atrás y sin embargo continuaba dando pasos, bajo la noche fría. El viento transcurría libremente con más intensidad a esa hora de la noche, lo que provocaba que las largas ondas de su cabello se dejaran llevar por el viento.

Su abrigo de seda no lograra proteger ni mantener suficiente calor a su sensible y delgado cuerpo, al igual que su brillante vestido ajustado, haciendo que el frio se manifestara en sus mejillas heladas casi punto de enrojecerse, entonces encogió los brazos hacia su pecho para ejercer calor mientras proseguía sin detenimiento bajo el resplandor de la luna llena.

Los sonidos que provocaba sus zapatos de tacones pump, era la única melodía que se podía escuchar con ritmo, uno tras otro, resonaban como notas en Do esos zapatos rojos carmesí que la hicieron ver más alta y sensual en la fiesta, donde nadie podía pasar de desapercibido voltear a verla, ya que aparte de su belleza, su simpatía era una de sus características que llamaba la tensión del público, quienes en su totalidad eran chicos apuestos con el fin de conseguir una cita con ella y pasar el momento como lo hacían con cualquier chica de su edad, pero desafortunadamente siempre fracasaban, ya que su personalidad de ser una joven linda e inteligente su reserva y respeto solo le pertenecían a un solo hombre al que todos lo llamaban, un verdadero 'dichoso'. Ella siempre había soñado con un hombre que amara los libros tanto como ella, que no gustara del fútbol, que no bebiera alcohol en exceso y que tampoco amara los cigarrillos. Aquel hombre no era perfecto y tampoco cumplía todos sus requisitos, pero la enamoro como nunca imagino.

Esa noche era una de las mejores y lujosas fiestas que realizaba Ritterford, la Universidad más reconocida del país, donde solo los herederos de la Elite, tenían el privilegiado acceso, era el lugar donde se encontraban los mejores alumnos de economía, hombres de hermoso semblante y mujeres refinadas, todos pertenecientes de familias de alta alcurnia.

Kaitlin siempre había deseado estar ahí al igual que muchos Bouclines de su mismo status. El día en que Ritterford le dio la oportunidad de obtener un lugar ahí dentro, Kaitlin lloro agradeciendo todas aquellas noches que estudio en desvelo para acreditar el examen oral que Ritterford lanzaba cada año para ofrecer una bacante a cualquier ciudadano Bouclin. Aparte de ello la mejor universidad de Bowclevan no sólo le permitió el acceso si no también le otorgó una beca por su alto reconocimiento que marcó su biografía como alumna excelente desde que egreso al el primer año de sus estudios, sin ello su procedencia no se lo permitiría por el simple hecho de pertenecer a una humilde y acogedora familia de nivel medio. Esa era la única opción de cualquier ciudadano de status medio que quisiese estudiar en Ritterford y sin embargo, solo unos pocos lo obtenían para así lograr sus sueños de formar parte de la mejor universidad empresarial.

Las luces, el sonido de la música, los gritos alocados y risas por todos lados era notorio que todos amaban estar ahí. Esa noche era la mejor fiesta del año que todos los alumnos más mimados y consentidos de la ciudad esperaban para lucir no solo su mejor atuendo, sino también sus mejores autos de lujo. Kaitlin por ningún momento se lo podía perder aún que fuese con el vestido que su madre le había comprado en una noche de ofertas, era su última fiesta de universidad a la que asistiría después de 4 años, estaba tan emocionada como Janike y Lea; ellas eran sus mejores amigas, quienes le dieron la bienvenida en Ritterford con los brazos abiertos, aparte de Mark, el inigualable Mark Delatour, el único hombre de Ritterford que logró conquistar su corazón.

Abrázame... En mis SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora