Abrázame... En mis Sueños

Epilogo.

         En un instante despertó con una intensidad como si le faltara la respiración, sus pupilas estaban borrosas y poco a poco fueron enfocando la realidad mientras miraba de un lado hacia otro; la habitación era blanca, un sofá azul cerca de la ventana con unas cuantas flores en la mesa del costado y un aparato que registraba la intensidad de los latidos de sus corazón que se acelero terriblemente al darse cuenta que estaba sobre una cama con la sabana blanca que cubría todo su cuerpo. Inquietamente se movió de un lado para otro desconectando las sondas y la mascara respiratoria que la mantuvieron con vida todo ese tiempo, pero aún no comprendía porque razón había llegado hasta ahí.
El doctor y las enfermeras actuaron de inmediato para mantenerla estable he informaron a la familia de los Pawell las buenas noticias.

Antes de irse a su trabajo, Mark pasaba por la cafetería que estaba a una cuadra del hospital, y con unos cuantos tulipanes de color beige (Los cuales eran las flores favoritas de Kaitlin) Se dirigía rumbo al hospital. De muchos días ser su cliente frecuente la dueña de Flowerfille siempre le incluía alguno de mas por cortesía. Esa era su nueva rutina al que se acostumbró todos los días, todas las mañanas. Al llegar abría la cortina que cerró la noche anterior para que los rayos de sol iluminaran la habitación he indicaran a Kaitlin que ya era otro día, posteriormente sacaba las flores del día anterior y colocaba las nuevas flores, así también cambiaba las sabanas ya que eso le ahorraba trabajo a Genevieve como también a las enfermeras y por ultimo se sentaba en el azul sofá de la habitación para beber su café mientras observaba a su novia que postrada estaba en cama.

Después de un largo rato finalmente se retiraba para cubrir los horarios de su nuevo empleo en la empresa mas grande de la ciudad.

Esa mañana estaba en la sala de juntas, afortunadamente por su buen desempeño laboral su jefe lo ascendió de puesto para manejar las finanzas de su empresa y no solo eso, también formaría parte de la directiva ejecutiva, esa era una oportunidad que muchos anhelaban y sin embargo las cosas para él estaban a su favor, ya que si continuaba así muy pronto formaría parte de la familia Empresarial (La gran Élite), por esa razón tenía que marchar al paso de la letra.

La junta había llegado al climax cuando inesperadamente la llamada entrante en su movil atrajo la vista de todos los ejecutivos hacia él, principalmente el Gerente general quien le curvó las cejas al depositar su mirada.

—¡Lo siento, necesito atender esta llamada del hospital! —Dijo desocupando su lugar de la mesa de juntas.

—!Adelante, señor Delatour! —La delicada y comprensible voz de su jefe lo acompañó hasta la puerta para volver la vista hacia los formatos que tenia en sus manos.

—!Como les decía... —El gerente continuo con el tema que se estaba proponiendo en la mesa.

Al cabo de unos minutos el joven volvió a la sala de juntas con una sonrisa imborrable que todos podían notar lo extasiado de felicidad que estaba y tomó asiento para continuar con la reunión. Cuando la reunión dio por terminada, cada uno salió de la sala para marcharse.

—Me parece que ha recibido buenas noticias, señor Delatour —Agregó el joven de ojos verdes mientras acomodaba los documentos en su portafolio.

—Mi novia ha despertado del "coma" —respondió Mark conmovido.

—!Felicidades! —Agregó George Westmore al acercarse para darle una palmada en su hombro.

—De parte de Sttaphor Enterprise deseamos lo mejor a su novia —Secundó el Gerente general Chris Sttaphor.

–—¡Gracias! —Mark contestó sonriente y no dudo en despedirse para salir corriendo.

En cuanto llego área de los ascensores esperó el numero 16 el cual era el próximo que estaba disponible. Los niveles se marcaban en la pantalla, al llegar al piso 46 y se abrió. Sus sentidos se despertaron cuando vio apreciar el rostro de una joven pelirroja que estaba sola ahí dentro. Se había quedado impactado al ver su belleza, sobre todo esos labios rojos que resaltaban sobre su pálida piel y a la vez hacia un contraste estupendo con su cabello de fuego. Mark reaccionó rápidamente y abordó el ascensor colocándose a la par derecha de la joven que seguía inmóvil, ocultando su nerviosismo. Al llegar al primer piso la mujer salió a toda prisa como si quisiera ocultarse los mas pronto, Mark la miro detenidamente y prosiguió para continuar su camino.