Abrázame... En mis Sueños

9. La decisión de Kaitlin

Al llegar a bajo se escuchó a toda la multitud aplaudir, ella se veía hermosa a lado de Chris, eran la pareja perfecta que se podía apreciar esa noche, por lo tanto todos pensaban que la cena que había organizado Chris era para darles la noticia de su nueva relación que tenía con la joven que ni siquiera ellos habían visto en toda la élite, ya que después de los rumores que ocasionó la ruptura de su relación con la hija del empresario George Westmore, nadie lo había visto con otra mujer, algunos pensaban que el hijo de Michael Sttaphor tenía gustos por su mismo género, pero esa noche claramente todos vieron que ese rumor era falso, sus ojos estaban aluminios y sonreía de forma diferente, con una sonrisa seductora y varonil. La chica que se encontraba a su lado lo hacía estremecer cómo nunca nadie lo había hecho.

Chris sabía que no podía enamorarse de ella, ya que si lo hacía llegaría a un extremo de romper con todos los parámetros y reglas con las que regía la élite, sobre todo debía de dar el ejemplo a las nuevas generaciones, el de comprometerse con una mujer de su mismo status y Kaitlin era una simple chica Bouclin sin clase.

Ignorando todo eso, él la miró a los ojos y le mostró otra de sus mejores sonrisas que aún tenía guardado para ella, al respecto la joven asintió con una dulzura con la que jamás se había comportado y volvió a imitar la sonrisa de aquel hombre sin desprenderse de sus ojos verdes que no dejaban de clavarse en ella.

La tomó de su mano y se acercó un poco más a ella.

—Se ve usted hermosa señorita Pawell —Fueron sus primeras palabras.

—¡Gracias! —Asintió ella con sus mejillas casi logrando un tono rosa.

—Soy Chris Sttaphor, es un placer para mí que haya aceptado la invitación de acompañarme esta noche, por un instante pensé que no vendría —Expresó el joven acaudalado.

—Pero, aquí me tienes, como has ordenado — Respondió cabizbaja.

Efectimanente no era como lo había pensado, no quería que una mujer estuviera a su lado por una obligación, era la primer mujer que quería uir de él mismo, cuando todas las mujeres más bellas de la ciudad y acaudalados cómo él morían por estar a su lado.
"Que le está pasando a esta chica, acaso piensa que esta soñando o no despertó con los cinco sentidos" — Pensó y buscó con su vista a su administradora quien resolvía todas sus inquietudes, pero no la encontró.

—¿Por qué quieres que este contigo esta noche? —Preguntó mirando a los ojos.

No era conveniente que ella lo mirará a los ojos porque entonces se arrepentirá de lo que estaba haciendo.

—Porque hoy quiero que...

—!Felicidades hermano eres el mejor! —Le dijo uno de sus amigos interrumpiéndolo, mientras le daba un abrazo.

—!Hola Phillip.

—Hola guapo — Emitió la rubia que venía con Phillip.

—Jessica, gracias por estar aquí. — Respondió al ver a la mujer que vestía un ajustado vestido negro brillante y un abrigo de piel de tigre.

—No me perdería el momento para nada, cariño —Inquirió con su voz sensual y beso a Chris en la mejilla.

No le pareció que aquella mujer besara con mucha confianza a su acompañante, quizá era una amiga de muchos años, pero los celos surgieron de inmediato, ¿Cómo era posible que sintiera celos por alguien a quien llevaba conociendo solo unos cuantos minutos? ¿Eso era totalmente extraño, que clase de hombre era esté que provocaba extrañas sensaciones?

—¡Hola querida, pero que afortunada eres! —Le dijo Jessica.

—¡Gracias! —Contestó Kaitlin sin entender porque la mujer lo había dicho.