4. El 1 día en la Mansión.

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Eran las 6:00am. de la mañana y solo pequeños destellos de luz tenue penetraban por los diminutos espacios que no lograba cubrir la cortina de seda que decoraba la enorme ventana de cristal, los rayos luminosos inyectaban directamente he iluminaban dentro de la enorme y azulada habitación que se caracterizaba por ser muy espaciosa, con plafón y alfombra de terciopelo, los blancos muebles finos, sofás de piel, la cama King size cómoda he impecable con sábanas blancas y una sobre cama del mismo color azul marino. Definitivamente los detalles de su diseño interior eran envidiables ya que todo parecía estar en su lugar con orden y ritmo.

Repentinamente sus ojos se abrieron en cuestión de menos de un segundo y parpadeo una y otra vez mientras sus pupilas aumentaban de tamaño y entonces recupero con más exactitud la conciencia.

—¿Dónde estoy?— fue lo primero que se preguntó observando todo el panorama que la acobijaba y se dio cuenta que nunca en su vida había estado en ese lugar... Más bien en esa habitación.

Decidida see quizo levantar rápidamente, pero el dolor que se filtraba por todo su cuerpo la dejo tensada en su mismo lugar. Todo era extraño para ella en su alrededor, sobre todo lo lujoso que era.

—¿Cómo fue que llegue hasta aquí?— Se preguntó otra vez y entonces empezaron a circular por su mente los recuerdos aterrorizantes de la noche anterior y de pronto...

—!Markkk!— gritó su nombre tan fuerte que nadie la escucho.

—¿Nadie?

Probablemente, nadie...

Sin importar el dolor que la seguía causando en su delicado cuerpo, decidida se levantó quitándose de encima los edredones finos que la cubrían del torso hasta los pies, para su sorpresa se dio cuenta que ya no poseía su elegante vestido dañado, eso era más extraño.

—¿Pero, qué es esto? —Se preguntó una vez más.

Ella no podía asimilar la realidad, porque ahora estaba en pijamas... Bueno eso le podía llamar a un ajustado Short y una camisa de tirante.
Se puso de pie y se vio reflejada en el espejo enorme que estaba justo en frente de la cama.

—¿A qué hora fue que paso esto, que Rayos está pasando aquí?— Se cuestionaba así misma, pero la puerta blanca que se encontraba a un costado del espejo llamó su atención y caminó lentamente para ver que había ahí dentro. Sostuvo la manija y abrió con la misma delicadeza con la que se reflejaba su color blanco.

—¡Oh, pero que es esto, Dios mío!— Dijo exaltada.

—!Esto es totalmente hermoso!— Añadió una vez más.

Nunca en su vida había visto un baño demasiada mente grande y sumamente impecable que asta podía pedir que le llevaran el desayuno ahí dentro.

Su alfombra era blanca he inmaculada, justo en frente se encontraba una pared de cristal con un material de vidrio reforzado, tenía vista hacia el gran bosque que lo rodeaba, la pequeña mancha urbana de Bowclevan se podía percibir a lo lejos. Ese hermoso panorama daba la bienvenida al usuario que pretendía habitarla sobre todo si deseaba descansar junto a los sofás de piel del mismo tono de la alfombra que el diseñador había puesto allí con un pequeño estante de libros que su cliente le  había sugerido, "El ingenioso Hidalgo, Don Quijote de la Mancha" era su favorito el cual se encontraba de forma vertical en la mesa de centro que tenia un estilo neoclasico. Así que no espero más y sus descalzos pies empezaron a sentir la comodidad dando pequeños y suaves pasos que parecía que caminaba sobre nubes.

—!Esto es asombroso!— dijo mientas sus dedos rizaba por la pared blanca y se deleitaba absorbiendo su rico aroma. Pero no muy lejos de la puerta al término de la pared se encontraban dos escalones a la derecha que indicaba un cambio de nivel, así que subió sin pensarlo dos veces.

Abrázame... En mis SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora