22. El encuentro

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— !Señor sttaphor, señor Sttaphor! —Vanessa trataba de despertarlo.

— Kaitlin —Pronunció entre sueños.

—No señor soy Vanessa —aseveró ella.

— ¿Que necesitas Vanessa? ¿Quieres el día libre?, ¡Si, vete! —Respondió dándose la vuelta y estiro la mano para jalar la sabana.

— Señor Sttaphor apenas es de noche y su vuelo sale en media hora.

Su mente rápidamente empezó a decodificar las palabras que emitió su administradora.

—¿Que dijiste? —parpadeó y se volvió hacia su administradora.

— La señorita Megan llamó para decir que ya lo espera en el aeropuerto.

— ¿Quien es Megan? —funció el ceño tan extraño que ni siquiera recordaba que era la mujer bonita, alta, delgada con el cabello corto y planchado que llevaba trabajando para él casi un año.

¿Porque una jovial mujer como Megan no había podido conquistar el corazón de Chris Sttaphor? Quizá la razón era que Chris Sttaphor siempre respetaba a su personal de trabajo y sin duda Megan fue la mejor asistente que él había tenido desde que tomó posesión de su empresa y estaba agradecido con ella por hacer bien su trabajo.  Seguramente aquella mujer saltó de alegría al saber que viajaría a Dubai, no solo porque era la ciudad que siempre quería conocer, si no que también acompañaría a su jefe a uno de sus viajes importantes como siempre sonó ser.

— Megan, su asistente personal, por favor señor Sttaphor levántese, que se le hará mas tarde! —musitó la administradora encogiéndose de brazos.

—¡Rayos! lo olvidé por completo —se levantó de un brinco de la cama para ponerse los zapatos de vestir.

—Si no esta listo para viajar, podría cancelar su viaje, no se ve en buen estado —Añadió Vanessa, ya que cuidaba mucho de él como a un hermano.

— Me siento bien, todo saldrá bien, no te preocupes Vanesa, solo quiero que te encargues de esta casa como siempre lo has hecho —Se levantó para darle las instrucciones a su administradora mientras salían de la habitación.

—¿Y que pasará con la señorita Kaitlin? —Preguntó Vanessa quien iba a su par bajando las escaleras.

—Ella no volverá y si lo hace —se detuvo en el descanso mirando a su administradora —verdaderamente sería un milagro, pero fe me queda muy poco —Contestó acomodandose el reloj en su muñeca y continuó bajando las escaleras.

—¿Iras a buscarla, que harás sin ella? —Vanessa había notado en esas pocas horas lo mucho que le hacía falta Kaitlin en la vida de Chris.

—¿Para que Vanessa?... Para que después me diga que en realidad estaba confundida y que es a él a quien verdaderamente ama!

—Yo solo quiero que luches por ella, si en verdad la amas. —le aconsejó Vanessa mientras lo seguía hacía la salida.

—Ya no se que hacer... —Se quedo en silencio junto a la puesta de cristal y prefirió abordar el vehículo donde su mayordomo había accedido abrirle la puerta.

— Procuren tener todo en orden hasta que yo regrese —Emitió y posteriormente el vidrio polarizado escondió su rostro de ellos, en ese mismo momento el auto dio marcha rumbo al aeropuerto.

El tiempo había devuelto todo, ahora viajaba sintiéndose solo como antes, apoyaba las manos sobre el descansa brazo y comenzó a mover el dedo indice como si contase los segundos mientras se producía el silencio ahí dentro, lo que ocasionó que los recuerdos volvieran a su mente una vez mas.
Al llegar a la ciudad, antes que el auto se condujera hacia el libramiento quizo hacer un último pedido.

Abrázame... En mis SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora