De Repente Tú

Año Nuevo

Me desperté el 31 de diciembre con un nudo en el estómago, la verdad era que tenía buenas sensaciones sobre la reunión con Noemí y el equipo de Movistar. Bajé al salón donde se encontraba mi hermana con mi sobrina y la pequeña vino como un rayo hacia donde yo estaba. La cogí en brazos y la llevé a la cocina, donde me ayudó a preparar mi desayuno.

Una vez comí mi primera comida del día subí a darme una ducha para despejarme y comenzar a preparar apuntes de la carrera. Maya vino a ver cómo estaba unas dos veces.

-¿Qué tal estás?-Dijo mi hermana.

-No me ha dado ningún infarto, sigo viva, no es el fin del mundo...

-Lo sé, pero no se te ve bien, estás sufriendo.

-No hemos roto, sólo nos hemos dado un tiempo, todo va a pasar.

-Eso espero hermanita, te quiero ver bien lo antes posible.

-Voy a estarlo, en poco ya verás como mejoro.

Tras esa charla me di cuenta de que habían pasado muchos días sin verle y me sentía totalmente vacía. No paraba de cuestionarme si él lo estaba pasando así de mal o si estaría disfrutando de la Navidad con su familia como si nada.

*Lando's pov*

Mi mente daba vueltas constantemente a la última conversación que tuve con Sarah, en la que ella llegó a un extremo que nunca imaginé que tendría. En el fondo sabía que lo había hecho mal, pero no lo podía admitir, mi orgullo era un cabrón.

Estaba pasando tiempo con mi familia, mientras que hacía parecer que todo estaba bien en mi vida. La realidad era todo lo contrario, no estaba nada bien, y todo porque no la tenía a mi lado.

-Lando cariño, no estás comiendo casi-. Me dijo mi madre sacándome del trance.

-Estoy lleno mamá-. Respondí con naturalidad.

Mi hermana Flo me miró con cara de póker, ella sabía que yo ocultaba algo. El resto de la comida pasó normal y después estuve con Cisca, ayudándola con unos deberes que la habían mandado para las vacaciones de Navidad.

Al rato me llamó George, ya que casi no habíamos hablado y quería que le pusiera al día.

-¿Qué pasa Landito?

-Sabes que odio que me llamen así Georgie-. Respondí con la misma broma.

-¿Qué tal la familia?

-Todos bien, no me puedo quejar, ¿tú?

-Nosotros también estamos muy bien, de hecho se ha venido Isa a pasar el Año Nuevo a mi casa. Mi madre está encantada con ella.

-Me alegro mucho amigo-. No sabía qué más decirle, ya que yo no tenía ningún tipo de comunicación con Sarah.

-¿Sarah está bien?

-Supongo, hace días que no la veo.

-Lando, ¿qué ha pasado?

-Discutimos, fui un gilipollas.

-Como siempre, nada nuevo... ¿Se puede saber qué has hecho?

-Quise que se viniera a vivir conmigo, pero ella no podía por la universidad. El caso es que me enfadé con ella por eso, no me pidas explicaciones porque mi mente es así...

-Dios mío Lando, eres un imbécil. ¿Entonces habéis roto?

-No, ella sólo dijo que quería que nos diesemos un tiempo.

-Menos mal, casi voy a pegarte ahora mismo.

-No hace falta, demasiado estoy sufriendo yo conmigo mismo.

-Bueno hermano, te llamo luego.

-Está bien, hasta luego George.

Seguidamente entró Flo por la puerta de la habitación sin llamar.

-Dime que no es verdad lo que he escuchado-. Su mirada me quería matar.

-Flo, no está bien que escuches conversaciones ajenas-. Respondí.

-Me da igual, lo que no está bien es la actitud que has cogido este último año, ya ni me refiero a Sarah.

Mi hermana tenía razón, la prensa, mi relación con mi padre y estar involucrado en ciertos asuntos con Nadie no me habían hecho para nada bien.

-Flo, no sé a qué viene esto, no eres quién para opinar.

-Sí, soy tu hermana, a la que casi ni vienes a visitar en tu tiempo libre porque estás muy ocupado con cosas como ponerte una cámara y jugar a juegos. Tu actitud este año es pésima, y sé que tu situación mental no es lo mejor del mundo ahora pero vamos a ver, los que te queremos no tenemos la culpa.

-Lo siento Flo, de verdad. No tenía calculado nada de esto, la prensa cada vez me ataca más por el dinero de papá, además el no acertó mucho al querer involucrarme con Nadia, la cual ha sido fruto de muchas discusiones con Sarah. No puedo con toda esta presión yo solo, y la única que lo ha pagado es mi novia. Sé que he sido un gilipollas, y lo sigo siendo, porque he aceptado aparecer en público para una gala benéfica con Nadia. Sí, soy una mierda, pero lo intento hacer lo mejor que puedo Flo, joder te lo digo en serio.

-Lando, mírame, lo primero que tienes que hacer es no actuar como si todo estuviese bien, porque ya lo hiciste el año pasado y mira cómo acabaste. Lo segundo que tienes que hacer es ir a pedir perdón a Sarah, da igual si te perdona o no, lo importante es que sepa que te importa. Y por último, por lo menos, ahora disfruta de tu familia, que casi ni nos ves-. Mi hermana se acercó a mí y me abrazó.

*Sarah's pov*

Me encontraba dirección a los estudios de Movistar, con los nervios a flor de piel. Nada más llegar al lugar vi a Noemí esperándome en la puerta, con una sonrisa. Me acerqué a ella y nos dimos un abrazo.

-¡Qué alegría!-Dijo Noemí.

-Qué bien verte-. Respondí.

-Ven, que te guío-. Dijo caminando

-Vale, te sigo-. Respondí yendo detrás de ella.

Atravesamos unos pasillos de oficinas y subimos las escaleras hasta llegar a una oficina donde me esperaba el director de la sección de Fórmula 1.

-Sarah, pasa por favor. Toma asiento.

-Gracias señor-. Sonreí con timidez.

-Noemí sólo ha hablado maravillas de ti, al igual que tus profesores de instituto y bachillerato. A todo esto, ¿sabe usted por qué está aquí?

-Con el debido respeto, no tengo la remota idea señor-. Respondí.

-Noemí, por favor, díselo tú.

-Sarah, te llamé porque me gustaría que el año que viene vinieras conmigo, pero no como ayudante-. No terminó de concretar y me quedé expectante.

-Lo siento, pero sigo sin entender concretamente qué quieren de mí-. Dije respetuosamente.

-Quiero que seas mi compañera, como tengo mucho trabajo entrevistando a los pilotos y haciendo reportajes, me gustaría que te ocuparas tú de conectar cuando yo no pueda con el plató. También serías la encargada de asistir a ruedas de prensa y de hacer los post carrera-. Concretó y me ilusioné por la propuesta.

-Me encanta la propuesta, es muy tentadora, pero hay un pequeño problema. Tengo que seguir cursándola, no puedo dejar de estudiar-. Dije.

-Lo sabemos, por eso hemos hablado con tu universidad y han accedido a que termines tu carrera a distancia y con horarios especiales. De eso ya se encarga tu universidad, te informarán ellos-. El hombre parecía realmente convencido de darme la oportunidad.

-Entonces díganme dónde firmo-. Dije entusiasmada.

Me dieron unos papeles en los que hice un garabato y le estreché la mano al señor, seguidamente abracé a Noemí.

Volví a casa con mi hermana y Layla, y al contárselo lo celebramos en familia.

HOLA HOLA!! HOY TENÍA INSPIRACIÓN Y ME HA DADO POR ESCRIBIR OTRO CAPITULO ASI QUE AQUÍ LO TENÉIS!!! ESPERO QUE OS GUSTE :)