Celos

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En Bakú pasé bastante tiempo con Tom e Isa pero no les dije nada acerca del beso, Lando no estaba como siempre conmigo. Cuando nos cruzábamos apenas me saludaba y me estaba evitando lo máximo posible, así que supuse que no significó nada para él. La verdad era que me afectaba sobre todo porque éramos buenos amigos al fin y al cabo no quería perderle. 

El día de la pole Carlos quiso presentarme a su padre, así que nos reunimos en los boxes de McLaren.

-Hola Sarah, pasa-. Carlos me sonreía.

Entré y me encontré de frente con Carlos Sainz, pero esta vez era el padre. Sentí una sensación de nerviosismo, era porque tener una figura tan importante delante de mí podía conmigo.

-Sarah, este es mi padre, Carlos Sainz-. Carlos Jr. me presentó a su padre y a mí me temblaba todo.

-Encantada Sarah, Carlos me ha hablado mucho y muy bien de ti-. Carlos Sainz padre se acercó y me dio dos besos.

-El placer es mío señor-. Estaba muy inquieta y no podía parar de sonreír.

-Llámame Carlos, eso sí, este fin de semana le vas a tener que poner un apodo a mi hijo para no confundirnos...

-Claro...- Me reí débilmente.

Noté que sonaba mi móvil y vi que era Noemí, supuse que me necesitaba.

-Lo siento mucho, pero me necesitan en plató. Espero que podamos coincidir más a menudo Carlos-. Le di un apretón de manos al padre y él me lo devolvió con dos besos.

-Yo también lo espero-. Él me respondió.

-Nos vemos luego pequeña-. Carlos Jr. me dio un abrazo y salí lo mas pronto posible de allí.

Estuve trabajando todo el día con Noemí, este fin de semana había sido el más lioso con diferencia, además tenía un problema, no podía para de pensar en la situación con Lando.

Salí por la tarde, en torno a las siete horario local. Cuando iba dirección al coche, me encontré con George y Dani de frente.

-¡Sarah!-Dani me abrazó y me levantó del suelo.

-¿Qué tal el día chicos?- Era probablemente una de las mejores cosas que me podría haber pasado en el día, tener la oportunidad de distraerme con mis amigos.

-Bueno un poco cansados, pero bien-. George me agarró de la cintura y me plantó un beso en la mejilla.

-Íbamos a reunirnos con Max, ¿te vienes?- Dani preguntó.

-Vale, voy un rato-. Estaba cansada pero necesitaba desconectar un poco.

Estuvimos un buen rato Max, Dani, George y yo hablando de la carrera del día siguiente, todos decían que iban a por todas, sobre todo Max, que supuestamente necesitaba ganar para poder ser feliz. Probablemente el holandés sería el más inconformista de la parrilla, siempre quería más. Eso según él era porque quería superar a su padre a toda costa.

George me acompañó a mi hotel, estuvimos un buen rato hablando en la entrada y luego me acompañó dentro. Cuando estábamos entrando nos cruzamos con Lando, quien apenas se paró a mirarme. Tan sólo le chocó el puño a su amigo y se fue a su habitación. 

El domingo me encontraba ya terminando de hacer las redacciones porque a la una habíamos quedado para comer los Sainz y yo. Fue una comida agradable, estábamos los tres tranquilos, hablando de la infancia de Carlos jr. Luego me tocó a mí hablar sobre la mía.

-Sarah, cuéntame, ¿por qué periodismo?- Carlos padre estaba siendo realmente amable y educado conmigo.

-Bueno, yo quería dedicarme al voleibol profesionalmente, aunque mi padre no estaba muy de acuerdo con eso. Él siempre decía que necesitaba un trabajo del que poder vivir. Después de luchar mi madre y yo con él conseguí que aceptara lo que me hacía feliz. 

De Repente TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora