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El viaje se había terminado lo que eso significaba que ya estaban de regreso en casa.

En cuanto llegaron a su hogar vio a su hijo correr de un lado a otro buscando a Coco hasta que recordó que estaba en un "hotel para perros", le había pedido que lo llevara a buscar a su bebe pero ya era tarde para salir de nuevo además de que debían comenzar a desempacar y ordenar.

- Mark, ya deja de gritar

- QUIERO A COCO

- No, Mark, ya es tarde para ir por ella así que deja de gritar

Se detiene cuando su hijo patea una puerta haciendo que esta golpee la pared con un ruido sordo, se gira hacia él para ver que lo miraba con su carita roja por la molestia, aunque Mark creía que era intimidante resulta que era todo lo contrario siendo una bolita adorable.

- Vete a tu cuarto ahora, no vas a cenar hasta que no te comportes un poco

Arruga la nariz frunciendo el ceño cuando Mark chilla de esa forma aguda que siempre usaba para hacerles saber que estaba enojado, atrapa el peluche de Pikachu cuando Mark se lo lanza al pecho y lo ve desaparecer dentro de su cuarto gritando alguna cosa en ingles que no llego a comprender por la velocidad.

Suspirando profundamente deja el peluche en su cama cuando entra a su cuarto y comienza a deshacer la maleta de su Omega sabiendo que su esposo solo haría todo una bola y lo metería de cualquier modo dentro del armario, al mismo tiempo comienza a contar mentalmente para saber cuanto le llevaría a su hijo volver con su berrinche.

Estaba en el numero 17 cuando Mark entro, lo mira de reojo viéndolo trepar a la cama donde comienza a saltar cerca del borde con carita seria.

- SI NO VAMOS POR COCO ME VOY A SICIDAR

- Se dice suicidar, Mark

- NO ME IMPORTANCIA

Se frota los ojos suspirando profundamente de nuevo, aparta las manos del rostro caminando hasta su hijo que había dejado de saltar ni de gritar el nombre de la cosa peluda.

- Suficiente, Mark

- COCO COCO COCO

Atrapa a Mark cuando se resbala por el borde y lo levanta por la ropa en el aire mirando seriamente a su hijo.

- Si te digo que si no puedes comer galletas hasta la semana que viene

- Bien

- Ve por tu abrigo

Deja a Mark sobre sus pies de nuevo y lo ve correr fuera del cuarto.

Tendría que haber adoptado mas gatos.

+

Hoy era su cumpleaños.

Sus padres habian organizado una fiesta de cumpleaños en el patio trasero y habia invitado a varios de sus compañeros.

Estaba constantemente rodeado por los niños aunque eso no le gustaba porque se sentia incomodo pero hoy era su dia especial asi que debia sonreir y verse bonito como su Omma dijo pero sentir la manito de Jackson aferrada a su ropa lo tranquilizaba o eso sucedia hasta hace unos minutos cuando dejo de sentir la manito en su ropa.

- Omma.. Omma

Se acerca lo mas rapido que puede a su Omma y le pregunta por su Principe pero cuando él le dice que no sabe a donde esta, comienza a correr de un lado a otro buscandolo hasta que lo ve sentado en una silla moviendo sus piecitos y jugando con sus manitos.

- Microbio!

Lo abraza lo mas fuerte que puede cuando llega a él y le frunce el ceño confundido.

- Porque te alejaste?

- Do quedia modestad a lombriz y amidos

- Tu eres mi Principe, tienes que estar a mi lado

Se aleja de Jackson y toma uno de los globos que estaban atados a la sillas, hace poner de pie a su amigo y amarra el globo alrededor de su cintura para luego tomar su manito.

- Ahora no voy a perderte.. No me sueltes o me voy a enojar

Mira fijamente a su microbio hasta que este asiente y camina con él hasta la parte donde estaban los juegos y los demas niños.

Habia estado ansioso todo el dia esperando el regalo de Jackson pero este todavia no le daba nada aunque a decir verdad no le importaba mucho porque le era suficiente con tenerlo a su lado.

Los señores Kim le dieron permiso a su Principe para que este se quedara a dormir en su casa porque harian una pijamada pero por los bostezos de Jackson sabia que este se dormiria pronto.

- Madkie

- Si?

Sacude el biberon de Jackson y se lo da antes de acomodarse dentro de su bolsa de dormir con toda su atencion en su mejor amigo.

- Degalo

Le sonrie amplio tomando la cajita roja que el menor le da y la abre con cuidado para encontrarse con una bonita pulsera negra.

- Do hiche con aruda de mi Omma

- Esta hermosa, rata olorosa

Cierra sus deditos alrededor de la pulsera y le da un abrazo a su amigo dejando un suave beso en su naricita haciendolo reir alegre.

Historias de un microbio y una lombrizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora