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- Mark, no puedes golpear a las personas, ya hablamos de esto

Se queda en silencio ignorando lo que su Appa decía, su pequeño cuerpo temblaba por la molestia y las lágrimas picar en sus ojitos.

Había esperado a Jackson fuera del jardín de infantes para irse juntos a casa pero su amigo había salido llorando porque unos niños le dijeron que era gordito y feo. Odiaba ver a su amigo llorar.

Solo él podía hacer llorar a Jia Er Wang Kim y solo porque luego le hacía mimos o galletas para compensarlo.

- Esos niños hicieron llorar a mi microbio salvaje

- ¿Uh? ¿Puedes explicarme eso, Markie?

Traga saliva cuando escucha la voz de su Omma quien había permanecido en silencio a su lado limpiando la sangre de su naricita y sosteniendo el hielo en su mejilla.

- El microbio salió llorando, me pone triste verlo llorar y no me gusta que otros feos lo toquen

- Está bien.. ¿Y qué más pasó?

- Ellos.. le dieron feo! MI MICROBIO NO ES FEO NI GORDITO Y ES MÍO NO QUIERO QUE LO TOQUEN!

Grita poniéndose de pie sobre el sofá sacudiendo sus pequeños puños en el aire, se sonroja quedándose quieto al notar que le estaba gritando a su Omma.

- Está bien, cariño, tranquilo.. Vamos a ponerte crema en el rostro y luego puedes ir a ver a Jackson

- ¿De verdad?

- Si, cariño

Deja que su Omma lo tomé en brazos y lo lleve al baño, mira a su Appa por arriba del hombro de su Omma y hace un ligero puchero al ver su cara molesta.

Baja la cabeza para ver sus manos lastimadas cuando su omma lo deja en el suelo, se remueve inquieto levantando la cabeza hacia él.

- Omma

- ¿Qué sucede, cariño?

- Appa está enojado conmigo, verdad?

Cierra los ojos dejando que su Omma le ponga crema en el moratón de su mejilla.

Había tres cosas que odiaba con todo su pequeño ser. La primera era ver a su Omma triste, su Omma siempre estaba riendo de forma escandalosa y contagiosa, la segunda cosa era hacer enojar a su Appa, normalmente era muy serio pero siempre estaba dispuesto a darle un abrazo o escucharlo también tenía una risa muy bonita pero Omma decía que esa risa era solo suya, y, por último, odiaba que hicieran llorar a Jackson. Jackson era su niño bonito, no tenía porque llorar culpa de esos niños llenos de mocos.

- Tranquilo, cariño, Jae está enojado porque los niños pueden ser muy malos especialmente con los niños como Jackson

Asiente lentamente quedándose en silencio escuchando a su Omma hablar en voz baja y suave, se tira a sus brazos escondiendo el rostro en su cuello buscando el bonito olor que siempre lo calmaba.

-

- Buenos días Señor Kim

Entrelaza sus deditos detrás de su espalda bajando la cabeza avergonzado evitando la mirada del Appa de su amigo. El Appa de su amigo era demasiado alto, Jackson le dijo que era porque su Appa venía de la tierra de los gigantes aunque no estaba seguro de si ese lugar existía.

- Hola, Mark... ¿Estás bien?

Se encoge ligeramente cuando ve al Señor Kim inclinarse hasta su altura, asiente lentamente con la cabeza sintiéndose demasiado avergonzado como para hablar.

- Jackson nos contó a mi y a Bam Bam lo que sucedió, gracias por cuidar de nuestro cachorro, Mark

Levanta la cabeza de golpe cuando escucha lo que el mayor dice y se pone de puntitas apoyando las manos en las rodillas ajenas acercando su rostro.

- ¿De verdad? ¿Entonces no se llevará lejos a mi microbio? Porque Appa dijo que nadie quiere ser amigo de un niño que golpea a otros niños

- Tranquilo, Markie, respira

Se sonroja aun mas respirando de forma agitada, se vuelve a balancear sobre sus piecitos asintiendo al mismo tiempo que le muestra al Señor Kim como toma aire inflando sus mejillas.

- Jackson podrá seguir jugando contigo, tranquilo, eres un niño muy bueno.. ¿Qué es eso que tienes ahí?

- Es un regalo que hice para el bicho

Le sonríe amplio al señor Kim haciendo que sus ojitos desaparezcan y sus pequeños colmillos quedaran a la vista. Con una mueca avergonzada entra a la casa ajena abrazando con fuerza el paquete que tenía escondido en su espalda.

Sube las escaleras haciendo el conocido camino hasta el cuarto de Jackson donde había un squirtle en la puerta junto al nombre de su amigo. Golpea suavemente antes de entrar al no recibir respuesta.

- Microbio?

Levanta un poco su voz para luego ver la cabeza de Jackson salir de debajo de la cama, sus ojitos estaban hinchados al igual que su rostro por culpa del llanto.

- Pincipeza lombris?

- Si, bicho, ven aquí

Empuja su regalo sobre la cama de Jackson antes de subir con un poco de esfuerzo, se sienta en el borde tomando a Jackson por sus bracitos y lo jala hasta que ambos están sobre la cama.

- Te traje un regalo

Empuja el sobre de colores hasta su amigo que se frota sus ojitos antes de tomar el sobre abriéndolo con cuidado para poder guardar el papel porque tenía tigres y Jackson amaba los tigres.

- Duento?

- Si.. Yo lo hice para ti

Quita el cuaderno de las manos de Jackson pasando con cuidado las hojas que estaban escritas con letra torpe, dibujos de colores y fotos de ellos.

- Mad a leed?

- Si, feo... "Habia una vez un Príncipe microbio muy muy bonito.." 

Historias de un microbio y una lombrizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora