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Se amarra las zapatillas y toma el tuper con las galletas antes de salir al mismo tiempo que habla.

- Ya me voy!

- No bajes a la calle, Mark!

Rueda los ojos cuando escucha el grito de su Appa y corre hacia la casa de los vecinos, teniendo cuidado de no pisar la calle como su Appa le había dicho.

Golpea suavemente la puerta verde de los Kim y entrelaza sus deditos detrás de su espalda balanceándose sobre sus piecitos esperando pacientemente a que abrieran la puerta.

La casa de su amigo era igual de grande que la suya pero en la casa de su amigo siempre había mucho ruido, los papas de Jackson eran casi tan inquietos como él a diferencia de la suya que su Omma era quien estaba cantando de un lado a otro o riéndose.

- Buenas tarde señor Kim

- Buenos días, Mark

Se sonroja cuando la Omma de su amigo aprieta sus mejillas antes de dejarlo entrar cerrando la puerta detrás de ellos.

- Jackson está en el patio

- Gracias, señor.. Permiso

Le sonríe amplio a la Omma de su amigo para luego caminar con cuidado de no ensuciar el piso hasta la puerta trasera para encontrarse a su microbio acomodando la manta que siempre usaban.

- Bicho!

- Madkie!

Sonríe cuando Jackson corre hasta él y lo abraza frotando su pequeña nariz de botón en su cuello, envuelve sus brazos alrededor de su amigo haciendo lo mismo que su microbio hacía con él. Jackson siempre olía bonita, a bebe y menta al mismo tiempo.

Estuvieron sentados por un rato comiendo las galletas que él había llevado y el chocolate que el señor Kim les hizo cuando su amigo comenzó a aburrirse. Jackson era demasiado inquieto y lleno de energía como para estarse quieto en un solo lugar así que había querido jugar mientras comía, y, su mejor opción fue intentar subir hacia la casa del árbol aunque apenas si llegaba al primer escalón. Definitivamente el señor Kim había pensado todo en base de su altura.

- Te vas a caer!

- Do

- BAJA DE AHÍ BICHO SALVAJE!

- Do quedo

- Jackson, me estoy asustando

- Ta mien

Suspira con alivio cuando ve a su Microbio bajar lentamente por las escaleras que llevaban a la casita del árbol que el señor Kim construyó.

- JACKSON!

Grita con toda la fuerza de sus pequeños pulmones moviéndose lo más rápido posible hasta el borde de las escaleras interponiéndose entre el suelo y Jackson sin dudarlo en ningún momento.

+

No podía dejar de llorar por más que lo intentaba con todas sus ganas, incluso cuando su Markie se lo había pedido.

- Do no quide, Omma

Sus ojitos le dolían por culpa de las lágrimas al igual que su pechito.

- Tranquilo, corazón, no pasa nada

Mark le había dicho que no subiera pero él había querido mostrarle que también era un niño grande como él.

Pero cuando le dijo que tenía miedo no pudo evitar sentirse mal por hacer que su lombriz se sintiera de esa forma, así que sin dudarlo comenzó a bajar como Mark se lo había pedido desde el principio pero se había resbalado, pensó que iba a morir pero entonces cayó sobre su Markie lastimandolo.

Patalea hasta que su Omma lo deja en el suelo y corre hacia el Appa de su amigo cuando lo ve bajar del auto en el que se habían llevado a su amigo.

- Do sento.. Do sento, señor Appa de lombriz

Se abraza a la pierna del Appa de su amigo llorando con más fuerza, era tan malito.

- Jackson, tranquilo... Ven aquí

Hipa intentando respirar mientras el Appa de su amigo limpia sus mejillas con suavidad.

- Mark está bien, si? Solo fue un accidente, tranquilo, no fue tu culpa

Mueve su cabeza asintiendo pero aun así se sentía más que triste, su corazoncito dolía de solo recordar los ojitos llenos de lágrimas de su Hyung.

Era un príncipe malo, su pincipeza ya no lo querría.

Se escapa de los brazos del Appa de su amigo y corre hasta su hogar. Se esconde bajo su cama haciéndose bolita sin poder dejar de llorar. No quería perder a su pincipeza.

- Hey Príncipe

Asoma la cabeza por debajo de la cama abriendo sus ojitos todo lo que la hinchazón en ellos le permite y abre su boquita viendo a su Hyung frente a él, sonriendo y con un yeso en su brazo.

- Que haces ahí, mugroso? Te dejare dibujar sobre mi brazo

- Do.. Do tas edojado?

- Para nada, Príncipe, ven aquí

Con cuidado sale de debajo de su cama y corre hasta su amigo abrazándolo.

- Quelo Pincipeza

- Y yo te quiero, Príncipe microbio

Historias de un microbio y una lombrizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora