Historias de un microbio y una lombriz

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Su Omma no había tenido trabajo ese día por lo que los había llevado a él y a Jackson al parque para que pudieran tener un picnic.

Él y el salvaje habían estado jugando un rato en silencio cuando un niñito se acercó a ellos a jugar y antes de que Mark pudiera decir algo Jackson ya había aceptado al niñito. Eso lo había puesto de mal humor y que el mocoso quisiera llamar su atención todo el tiempo dejando a un lado a Mark lo puso peor.

- Si tocas a mi microbio te prometo que le robare el auto a mi omma y te pisare con el

Mark sonríe orgulloso de sí mismo cuando ve al niño correr lejos de ellos llorando y gritando al mismo tiempo.

- Ledo ledo pod feo

Sin dejar de acomodar los cubos con los que estaba construyendo una torre alrededor de Jackson lo mira con molestia al ver como algunas de las piezas caen pero la atención de su amigo estaba en el niño que se había ido corriendo.

- Quieto microbio salvaje

- Dientes

- Lo siento

- Sento

- Muy bien

Mueve su mando dando pequeños golpes en la cabeza de su amigo como si fuese un cachorrito para luego seguir construyendo hasta que solo la carita de Jackson era visible.

- Listo.. OMMAAAAA

Levanta la voz lo más que puede llamando a su Omma en lugar de ir a buscarlo porque sabía que Jackson golpearía algo y su creación podría arruinarse.

- Cachorro

- Omma puedes tomarle una foto al salvaje?

Le sonríe amplio a su Omma cuando asiente y vigila que Jackson no se mueva hasta que la foto es tomada.

- Oh.. Lo siento, Jackson

- Edta mien Señor Omma risistas

Jala el brazo de su Omma hasta que este le muestra la foto y asiente conforme para luego ir hasta su amigo comenzando a quitar los bloques dejándolo libre.

- Oye microbio

- Lombiz?

- Tu.. Ayer dijiste que me odias

- No decuedo

- Ayer cuando metí el pastelito en tu nariz

Juega nervioso con sus deditos sin querer mirar a su amigo, sabia que Jackson tenía razón si le decía que ya no lo quería o no lo quería como su amigo porque siempre le estaba haciendo algo malo como golpearlo pero Jackson era suyo, su insecto molesto, y eso le daba poder sobre el menor según lo que su Appa había dicho.

- Ohh! Yo quero madkie

Levanta su cabecita cuando la aguda voz de su amigo llama su atención y sonríe amplio para luego saltar sobre él abrazándolo lo más fuerte que sus delgados brazos le permiten.

- Pinky promise

- Pidin.. Pudin.. Pin pin

- Pin.. ky

- Pidinkin

- No, Pinky

- No, es.. Promise

- Pro.. mide

Suspira resignado, su amigo a veces era tan tonto. Tomó la mano del menor y entrelaza sus deditos para luego soltarlo.

- Vamos, te toca construir sobre mi

Se recuesta dejando que Jackson comience a construir alrededor de él.

- Mida! Es una maribichoposa, lombiz!

-

Tenía sueño pero Jackson no había terminado de leer el cuento que había elegido y si se dormía sabía que su amigo comenzaría a llorar.

- Da pincipeza dijo...

- Le dijo que si, se casaron y ya

Le quita el libro de las manos a Jackson y se acomoda bajo las mantas que el Señor Kim había acomodado sobre ambos de forma cuidadosa.

- Lombriz?

- Mm?

Sus ojitos ya se habían cerrado y se estaba quedando dormido cuando la voz de Jackson lo atrajo de nuevo a la realidad, con un suave suspiro se gira para ver al menor que apenas si se distinguía entre las mantas y almohadas.

- Dedas mi pincipeza cuando dea adto adto como Appa?

- Si te digo que si me dejaras dormir?

- Chi

- Esta bien, microbio, seré tu princesa ahora duérmete

Sube la mano cubriendo la espalda de su amigo y vuelve a cerrar sus ojos escuchando las risas tiernas que salían de la boca de Jackson.

- Dulches sueños pincipeza

- Dulces sueños Príncipe