Fogata con amigos.

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Amaya y Arwen fueron donde estaba el fuego, allí estaban todos los novatos de los PNN y los de PSN, compartiendo tranquilamente.

La generación de Amaya no estaban cerca—me preguntó que se habrán hecho—susurro.

Presidenta—dijo un chico—vengan ambas a pasarla bien junto a nosotros...tenemos pescado cocido—ofreció el mundano.

Arwen miro a Amaya—estarán bien—susurro Arwen—además creo que están con Adze y Izamu, ellos los vigilaran.

Bien—dijo Amaya caminando hacia la fogata—me vendría bien algo de comida y cuentos de terror—dijo Amaya feliz, al sentarse y luego Arwen.

Que bueno verlos las dos facciones así...la idea es que ustedes sean unidos—dijo Amaya al mirar satisfactoriamente a ambos grupos—esta era mi intención novatos.

Presidenta ¿ Por qué los sempais pelean tanto?—preguntó Fernanda

Les conataré una historia..espero que les guste y quizás así comprendan el objetivo de esto—dijo Amaya tranquila.

Hace 2 siglos atrás una luna llena de color rojo apareció en la zona de nuestra academia y en todo Chile—dijo Amaya con la voz intensa—el efecto de esa luna causo cambios en algunas personas en su ADN...esta institución se creo para esas personas...la guerra entre PSN y los PNN, siempre han existido porque el sistema nos hizo creer superior y no lo somos...todos somos humanos quizás somos distintos pero crecimos y morimos todos de la misma.

Presidenta...lo que nos contó es real—dijo incrédulo riéndose el miembro de los PNN.

Amaya lo miro— les dejo esto para que lo analicen y crean lo que quieren creer, mi objetivo principal al traerlos aquí es que vean que son iguales con distintas capacidades...pero eso no es final de la historia si quieren saber más—dijo Amaya, levanto la miraba y vio a Kioko que la estaba mirando, luego siguió su camino.

Ami...ve con ella—le susurro Arwen— yo me encargo de estos chicos.

Amaya asintió—Con su permiso llevare esto—saco un palo con un pescado cocido—debo resolver algo.

Pero presidenta íbamos a contar historias de terror—dijo Fernanda—no estuviste mucho rato con nosotros.

Lo siento novata...pero debo resolver algo—se levanto Amaya y salio de la fogata. Arwen hablo feliz a los jóvenes de primer año.

Amaya se dirigió a la cabaña de Kioko que no estaba muy lejos de la fogata, golpeo la puerta—Kioko...¿ Puedo pasar?.

Kioko abrió la puerta—presidenta...¿ Qué hace usted aquí?—preguntó incrédula.

Supongo que no comiste, como no te vi—dijo Amaya preocupada le paso el pescado frito.

Gracias presidenta...—dijo Kioko—pasa—dijo al recibir el pescado y comenzó a comerlo.

Kioko...te molesto que abrazara a Arwi...te puedo decir que estaba triste y si pensaste que siento algo por ella mas allá de una amistad, no es así—dijo Amaya sentándose en la cama.

Lo sé Ami que eres una excelente amiga..solo me dio celos cuando la abrazarte y le besaste la frente, sé que no pudo tener esos celos estúpidos, porque tus sentimientos y los mios son iguales, pero es difícil de controlar esto...además es la primera vez que siento —dijo Kioko avergonzada

Amaya la abraza con dulzura—Entiendo ese sentimiento—dijo Amaya con voz dulce.

¿No estás molesta?—preguntó Kioko confundida.

No lo estoy...¿Por qué debería?, para mi es normal sentir algo de celos, mientras que lo controles y no sea unos celos toxico—dijo Amaya seria y luego rió—bromeo...pero es verdad que los celos toxico son un dolor de cabeza.

Creo que no soy celosa nivel toxico—dijo riendo Kioko—gracias Ami—sin darse cuenta no pudo aguantar el deseo de besarle.
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De nada—dijo avergonzada Amaya—¿Quieres salir a compartir con los novatos?.

Sabes...me gustaría estar un rato así—dijo Kioko avergonzada al abrazarla.

Bien—dijo Amaya acariciándole la cabeza.

Arwen estaba muy feliz de estar con los novatos respondiéndoles sus dudas y contando historias de terror. Mientras que Kioko se quedo dormida en los brazos de Amaya, ella la acostó en la cama y le dio un beso en la mejilla—descansa mi ángel—le susurro y salio de la cabaña.

Amaya paso por la fogata hacia las cabañas de los PSN y se escuchaban risas y festejos.

Presidenta...no se quiere unir—dijo Kioshi al salir por la puerta.

No gracias...quería tomar un poco de aire de las personas y los sobre natural—dijo Amaya con una sonrisa—ve tú.

Kioshi camino hacia su lado—sabe es la primera vez que veo a todos como si fueran amigos, esto fue una excelente idea—dijo al tocarle el hombro.

Si eso me alegra voy a caminar por la playa, si quieres puedes volver—dijo Amaya tranquila.

Le molesta si la acompaño, se ve distraída—dijo Kioshi preocupado por Amaya.

Ella negó y caminaron en silencio por la orilla de la playa, todos estaban felices compartiendo para Amaya era un gran paso y alegría verlos así.

Una loba al asecho.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora