El cambio.

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Todos despertaron al sentir el oleaje del mar, salieron de sus cabañas con sus grupos.

Amaya se había quedado dormido con Kioshi en las rocas en su regazo.

Kioko—dijo Arwen, camino hacia ella y le susurro—Ami paso la noche contigo.

No...me quede dormida y cuando desperté estaba tapada en la cama—dijo Kioko avergonzada.

Arwen quedo pensativa—" entonces donde esta metida Amaya"—pensó preocupada.

¿Sucede algo?—preguntó confundida Kioko.

Nada importante—dijo Arwen y se alejo de Kioko, camino hacia la playa en busca de Amaya—creo que es ella—susurro para si.

Kioko se preocupó y la siguió en silencio para que no la pillará, para Arwen seria fácil detectarla, pero estaba muy preocupada por su amiga que ni se dio cuenta que la seguía.

Arwen subió a una ropa y vio a Amaya apoyada en Kioshi, camino tranquila y de tras le seguía Kioko, cuando por fin llego, le toco el hombro—Ami...despierta ya es de día—le hablo Arwen..

Hola—dijo Kioshi con un bostezo—disculpa nos pasamos hablando toda la noche y nos quedamos aquí—dijo al mover despacio a Amaya.

Amaya despertó—Enserio es de día—dijo con un bostezo, miro a Arwen—Hola amiga...—miro a Kioko de reojo, la vio con los ojos llorosos—A la puta...Kioko esta aquí—susurro y se levanto.

Kioko salio corriendo, Amaya estaba detrás de ella—Vicepresidenta...¿ Qué le sucede?, ¿ Por qué la presidenta corre detrás de esa mundana?—preguntó confundido Kioshi.

Ya lo veras—dijo Arwen al la esencia de Kioko al cambiar.

Kioko espera—dijo Amaya corriendo detrás de ella—no es lo que tu piensas—dijo sosteniéndole la mano.

Kioko la miro con los ojos Amarillos y con odio—Por qué siempre te veo comprometida con extraños—dijo molesta.

“Maldición, si se transforma aquí y al frente de todos en la luz del día sera muy peligroso"—pensó Amaya inquieta, la abraza— Kioko...por favor calmate, no es el momento ni el lugar—le susurro.

Kioko la empujó con fuerza—Quiero saber si me quieres—furiosa Kioko al salirle los dientes.

Amaya estaba inquieta al saber que cualquier momento se transformándose—sí y mucho, disculpa si pensaste que no era así—dijo acercándose.

Volvió a empujarle esta vez la araño con sus garras, se miro las manos—Que me sucede—dijo asustada al mirar y luego miro la herida del pecho de Amaya—Lo siento ...soy un monstruo—salio corriendo.

Arwi...avisa a los novatos que hay una nueva integrante y que nadie se nos acerque si no se asustara—grito Amaya a Arwen al correr.

Arwen salio volando y le seguía Kioshi—No entiendo...esa mundana es una de nosotros.

Después te explicamos...ahora lo importante es  tranquilizar a Kioko antes que su lado animal salga...Amaya se encargara de ella—dijo Arwen tranquila.

Kioko—dijo Amaya poniéndose al frente de ella—mirame...soy igual que tú—dijo Amaya con los colmillos y sus ojos rojos—la sigla PSN quiere decir personas sobre Naturales...ven acompañarme—tomo la mano y la llevo a la fogata—mira a tu alrededor—le mostró.

Kioko miro a su alrededor— esto es raro—dijo asustada al ver lobos, ángeles demonios y vampiros

Tranquila, yo estaré a tu lado—sonrió Amaya al tomarle la mano—desde ahora si quieres eres mi polola.

¡¡Espera!!—grito avergonzada Kioko.

Así que ella es nuestra compañera—dijo Fernanda—bienvenida a la manada—sonrió al pasarle la mano con una garra—ven unete—dijo al llevarla al grupo de los PSN.

Kioko miro preocupada a Amaya, ella asintió—“Feña por fa no sean tan dura con ella, esta aprendiendo recién"—dijo telepaticamente Amaya a Fernanda.

Si presidenta—dijo Fernanda y siguió su camino.

Arwen camino hacia Amaya, ella miro con preocupación y tristeza hacia Kioko, luego a los del consejo estudiantil con frustración y tristeza—esa mirada me dice que dejaras el consejo...o me equivoco.

Ya lo sabes Arwi...pero quiero dejarlo el segundo semestre, sin embargo de seguro mi padre me hará elegir—dijo Amaya al camino hacia la playa preocupada.

Sabes que te apoyaré en todo, sé que quieres estar con Kioko como tu pareja y tu padre te dará la guerra—dijo Arwen seria al caminar a su lado.

Amiga a pesar que te marque por protección...esta vez no quiero que te metas...solo centrate en el consejo te necesito allí—dijo Amaya seria, miro la cara de objeción de Arwen—¡ Es una orden!—dijo Amaya con los ojos rojos haciendo que la marca ardiera un poco en la piel de Arwen haciendo sentir dolor.

Bien Ami...por favor cuidate y no te riesgues tanto—dijo Arwen sosteniendo su marca con dolor y  preocupada.

Amaya quedo en silencio y camino hacia la roca y se quedo hay por dos horas pensando, mirando el mar. Arwen la dejo tranquila, ella debe asumir el cargo de Amaya y lo sabía muy bien.

Una loba al asecho.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora