Una loba al asecho.

Amistad leal.

Mariel...lo siento, no quería ponerte en este aprieto—dijo Amaya seria y manteniendo la distancia entre ambas al salir del sótano.

Amaya...me tomaste por sorpresa, no sabia que eras...—dijo Mariel lo ultimo con dolor.

Mariel...si quieres puedo curarte del dolor, pero eso si la marca se quedara...quizás alguna vez me necesites—dijo algo preocupada Amaya.

Tranquila no es tan doloroso...con respecto a nuestra relación...puedes darme un tiempo para analizar...es muy difícil de digerirlo—dijo Mariel incomoda al sentir que ponía los brazos de Amaya para curarla.

Bien...me retiró entonces...pero si no te sientes apta para caminar, me lo dices—dijo Amaya alejándose nuevamente.

Yo puedo presidenta—dijo Mariel seria.

Bien...lo siento por la marca era la única manera para protegerte, mi padre es un verdadero demonio, aunque yo también aveces lo soy ...si me necesitas solo piensa en mi y la marca comenzara a palpita al igual si te necesito, pero lo dudo—dijo Amaya y se comenzó alejar—suerte y cuando estés lista para ver si nuestra relación vuelva a ser la de antes o no me lo dices...si me odias bien, pero no cuentes mi secreto, odio ser esto—comenzó a correr.

Mientras tanto Kioko  se había quedado dormida en la cama de Amaya, Arwen estaba a su lado pensando preocupada por su amiga.

Amaya llego a la habitación, abrió la puerta—Hola Arwi—dijo triste—¿,Kioko se fue a su habitación?.

La verdad ella esta durmiendo en la cama, te quería esperar—dijo Arwen con una sonrisa amable—¿ Que sucede?—preguntó.

Mariel sabe de mi padre y lo que soy en realidad—dijo Amaya triste—me pidió tiempo para ver si va a seguí nuestra relación de antes o no...le marque el cuello porque mi padre la puso en peligro.

Arwen la abrazo con dulzura, mientras que Amaya lloraba—Tuve que marcarla es la tonta habilidad que tenemos los alfa para mantener a nuestra manada a salvo, pero yo lo utilizo para cuidarlas a ambas y debido a eso Mariel me odia—dijo Amaya con la voz quebrada.

Arwen la abrazo y le acaricia la cabeza tranquilamente—Mariel no te odia, solo dale tiempo y ella entenderá que lo hiciste por su bien.

Arwi...cuando te marque no te sentiste rara—dijo preocupada Amaya.

Nop, tango mis habilidades intacta, ¿ Por qué?—preguntó Arwen confundida .

No quise contarte esto porque no se como reaccionaria—dijo incomoda Amaya—tengo un poco te tus habilidades— dijo y hace un movimiento haciendo que las alas aparezcan algo plomas—Que raro antes eras blancas...debe ser donde marque a Mariel que es mitad lobo y demonio.

Eso no lo sabia— dijo sorprendida Arwen—pero tranqui no haría nada para que Mary sea lastimada—dijo al mirar la cara de preocupación de Amaya.

Lo sé Arwi...ahora tengo en mente proteger a esta chica, sé que ustedes dos se pueden cuidar de mi padre, si no es así la marca me llamara e iré a su rescate, pero Kioko es la mas indefensa de las tres...aunque no ha llegado a su cambio, lo hará—dijo Amaya al mirarla— Y cuando llegue ese momento sera duro para ella.

Y estaremos las dos para ella...te lo prometo, te apoyaré para ayudar a esta novata—sonrió Arwen y le beso la frente—me voy a mi pieza...hasta mañana y cuidado con los guardias.

Sí gracias Arwi—dijo Amaya sonriendo—descansa—dijo al cerrar la puerta detrás de ella, camino hacia la cama y se acomodo para no lastimas a Kioko, la abrazo.

Amaya...llegaste—dijo Kioko con voz somnolienta—¿Puedo dormirme aquí?.

De todos modos ya lo estas, quieres que te pase un pijama para que estés cómoda—dijo preocupado Amaya.

Me dormire así en ropa interior si no te molesta—dijo kioko.

Amaya se sintió algo tensa y nerviosa—Bien si así lo quieres, bien...yo dormire en el suelo—sonrió al salir de la cama, saco una tapa del mueble y un cojín.

Amaya...duerme a mi lado, me siento con miedo—dijo algo asustada Kioko

Bien—dijo al suspirar un poco Amaya.

Gracias Ami...eres como mi protectora...aveces suelo tener pesadillas—dijo Kioko al apegarse un poco en la pared.

Amaya dejo la manta tirada y recogió el almohadón y se lo llevo a la cama, se acostó y abrazo a Kioko.