Posesion de los dos demonios

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Kioko miro a Amaya esperando que le respondiera— Ángel lo siento, yo por lo general ignoró a esos betas, no me interesan mas que tú...quizás no sea suficiente el decirte, pero no puedo marcarte, si te marco permanecerá atada a mi, no quiero eso...sé que algún día deberé irme alejándome de todo lo que conozco y si no me acompañas morirás, de todo modos morirás si te llevo si no puedo controlar mis demonios—su voz se comenzó a quebrar—no puedo ser egoísta atándose a una sentencia de muerte, no quiero y no debo permitirme en dejarte morir...nunca me lo perdonaría...eres mi ángel y no quiero cortarte las alas porque la caída de un demonio es doloroso—dijo Amaya triste—quizás ahora suena muy egoísta al no escuchar lo que  piensas y deseas...

Lo es Ami...pero yo quiero tomar ese riesgo no lo entiendes—dijo Kioko al tocarle al tocarle el rostro—entiende demonio, quiero estar a tu lado, no tengo a nadie mas que a ti, a pesar que demonio que lleva alas de ángel al cuidarme...no quiero perderte—dijo con una lágrima en su rostro—por favor no me hagas esto...te lo suplico marcame....es bastante doloroso sentir lujuria y deseo si estas aquí.

Amaya puso los ojos color vino y medio verdoso—¿ Segura que quieres estar  con este demonio?—preguntándole al ahorcarla.

Kioko se asusto un poco al mirar sus ojos—ami...por favor detente...me lastimas.

Amaya no esta...soy Fensteir y Asfwen, los demonios del tortura y luciría—dijo con la voz demoniaca.

Amaya estaba en su subconsciente luchando por desatarse de la trampa de la oscuridad—Basta ella no tiene nada que ver en mi posición—dijo molesta Amaya—Se supone que me poseen en luna llena.

Me preguntó si se sintiera bien en tocarla—susurro el demonio Fensteir, se elevo y poseyó por completo—Te tocaré—susurro al pasar la lengua por el cuello, le toco la pierna subiendo y bajando la mano.

Kioko comenzó a temblar de miedo—Para esto no me gusta...la única que quiero que me toque así es Amaya, no sus demonio—dijo asqueada.

Amaya trato de desatarse pero era imposible—Quitale tus sucias manos de ella—grito molesta con su espíritu brillante.

Señorita...Amaya y yo somos lo mismo, así que la deseas me deseas a mi y me gustaría torturarle también—dijo excitado el demonio.

Kioko comenzó a sentir miedo al sentir que quedaba sin aire y que la mano de Amaya que estaba siendo controlada le desabrochó la camisa dejando viable su sujetador negro.

Amaya sintió odio y desesperación haciendo que su espíritu se librara la prisión que había dejado Sajten—He dicho que la dejaran—ordeno molesta con sus espíritu brillante e iluminate que se elevo para luchar contra Fensteir. El cuerpo de Amaya soltó a Kioko.

Miro los ojos de Amaya que eran un destello interminable de colores entre Verde y rojo, hasta que se quedo en rojo, ella dudo—Ami...eres tú—dijo dudosa  Kioko.

Amaya callo en sus rodillas, levanto la mirada—Mis demonios no te lastimaron ¿Verdad?—preguntó jadeante y preocupada.

Kioko la abrazo con fuerza—Menos mal que lo de tuviste a tiempo—dijo aliviada.

Amaya se alejo levemente—Ahora me entiendes el por qué no te he marcado—dijo seria Amaya dándose la vuelta—Abrocharse la camisa—ordeno con seriedad 

Kioko lo hizo—sí...lo entiendo Ami...pero aun así siento el deseo de que sea marcada por ti..como tu pareja.

Amaya la miro con seriedad—Volvamos, creo que no es momento para hablar de esto...estoy inestable y quien sabe cuando aparezcan de nuevo esos demonios...Mientras que no lo pueda controlar por lo menos uno de ellos a la perfección no quiero marcarte, ya que si te marco ellos podrían hacer lo que quieran contigo...por eso mismo me mantengo alejada de Mariel y Arwen en luna llena.

Kioko la siguió—Esta bien—dijo preocupada—¿ Te encuentras bien ?.

No del todo...Ángel hoy dormire afuera necesitó pensar y mañana empieza tu entrenamiento—dijo Amaya seria y preocupada—si quieres puedes hacer lo que quieras en este momento...ve con cuidado a la zona de los PSN...debo ir a otro lugar antes.

Kioko dedució su expresión—te preocupa que me vuelvas a lastimar—dijo acercándose y le toco el rostro—No me paso nada...estoy sana y salva.

Amaya se alejo—sabes me da impotencia que estos demonios casi me ganan y si te hubieran violado por mi culpa...eso me hace sentir...débil y frustrada, por eso necesitó estar sola por unos días para analizar esto, así que creo que tendrás que quedarte en mi habitación sola—dijo Amaya con algo de seriedad— me quedare unos días con Arwen me hará bien, ella no habla mucho y también pasa mucho fuera de su habitación y mas que ahora esta pololiando.

Kioko la miro triste—Enserio, ¿ Tanto lo necesitas?.

Sí lo necesitó , quiero saber el motivo de mi posición, sé que últimamente he estado inestable y vulnerable...preocupada por ti, pero quiero saber el por qué todos mis demonios se desataron, así que mejor debo estar sola por ahora—dijo Amaya tocándole el rostro—¿ Puedes entender mi ángel?.

Esta bien mi demonio con alas—dijo Kioko triste—pero sabes que a pesar que lo acepta no quiero alejarme de ti, pero si de verdad  crees que es necesario lo hacemos...solo te pido que me beses por ultima vez hasta que estés segura de lo que te pasa—suplico en la ultima frase.

Amaya sonrió por inercia a la petición de Kioko, ella supo que le iba a cumplir su deseo. Amaya bajo lentamente la cabeza para poder chocar y besar sus labios con la de su pareja.

Una loba al asecho.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora