¿ Me odias?

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Amaya esta a punto de desmayarse cuando Arwen la atrapa— Tranquila Ami, estarás bien—dijo y salio volando hacia su habitación, Mariel la acompaño.

Amaya al llegar se puso a llorar en los brazos de Arwen—¿,Qué sucede?—preguntó preocupada Arwen.

Perdí...debo servir a ese canalla—dijo Amaya triste y molesta—no podía usar mis demonios ni sus energías o las iba a matar—dijo molesta— ser un alfa aveces es una maldición, soy tan débil que ni pude salvarme a mi misma...como voy  a salvar  ustedes que están bajo mi mandado, no puedo perderlas o si no mi poder se va con ustedes—dijo triste.

Mariel le acaricio la cabeza—No eres débil, eres la persona mas fuerte y protectora que conozco...solo te falta practica y entrenamiento...quizás ese canalla de Yerald  es un verdadero demonio.

Mientras tanto Yerald caminaba hacia la oficina del director, al llegar golpeo la puerta—Pasa Hijo—dijo Karl al sentir su presencia.

Hola padre...tenías razón Amaya es muy talentosa, pero le falta determinación y que confíe en sus demonios, en vez de su corazón—dijo Yerald inclinándose— Ya me serve esta chica.

Karl se acerco y lo golpeo— quiero que ella me busque para demostrarle el verdadero poder de los alfas, no quiero que te sirva a ti niño tonto—dijo molesto— aveces dudo que seas mi hijo.

No soy del todo tonto, la voy hostigarle hasta que ella  no aguante más y de seguro te pidiera ayuda, así  veremos quien de los seremos tus seguidores y sera el rey de todo este poder—dijo Yerald.

No lo había pensado en eso...supongo que tienes razón hijo...Amaya a su debido tiempo, sabrá que tiene un hermano—dijo Karl.

Si padre, me retiro para seguir siendo el talentoso de esta familia—dijo inclinándose y se dio la media vuelta, mientras que sus sirvientes lo estaba esperando afuera—vámonos...escorias.

Amaya se estaba retorciendo de dolor— ¡ Maldición!, ese chico rasguña fuerte...menos mal que no me ha mordió—dijo retorciéndose en los brazos de Arwen.

Arwen la dejó en la cama—Tengo que curarte...pero no sé como.

Tranquila se me va a pasar...nosotros nos demoramos 3 horas en curarnos...Arwi te necesito afuera vigilando el orden...yo me cuido sola—dijo con dolor Amaya.

Yo me quedo...no tengo nada más que hacer—dijo Mariel acostándose al lado de Amaya— tengo que pedirte disculpas.

Bueno las dejo...Ami por favor, si hay algo que necesites solo avisarme y yo vendré de inmediato— dijo Arwen preocupada.

Arwi...estaré bien, no es tan doloroso como piensas—sonrió débilmente Amaya.

Arwen las dejo a solas—Ami...puedes decirme que significa ser marcada por un Alfa.

Tranquila no te haré hacer nada de lo que no quieras...pero por lo general los betas son como esclavos de energía, si quiere el alfa puede succionar sus poderes si es un lobo...también puede acostarse con el beta...si así lo desea, debes seguir todas las ordenes como quehaceres domestico hasta lo mas simple que es vestir al amo, pero no sé que pasara si se marca a otra especie que sea un lobo común...no sé como actuar como un Alfa al marcar a Arwen que es un ángel, solo actúe como amiga para protegerla...de mi padre y quizás de mi misma, no lo se—dijo Amaya algo distraída y triste.

¿ Buscas poder y por eso nos marcaste?—preguntó intrigada Mariel.

No lo hago...este poder solo trato de hacer el bien...pero no pude ganar y eso me frustra—dijo Amaya—mi padre se ve como buena persona, pero no lo es...es complicado de decir—dijo Amaya, sintió un golpe en la puerta, se levantó y abrió la puerta—¿ Qué haces aquí?—preguntó con los ojos amarillos dispuesta a atacar.

Hola hija...vine a verte si estabas bien, para ayudarte, ya que sé que peleaste y perdiste—dijo preocupado Karl.

Estoy bien, ahora vete—dijo seria Amaya como si no sintiera dolor y nada—No fingas que estás preocupado...lo que quieres es entrenarme y eso no lo voy a permitir.

Noo es así—dijo fingiendo indicación Karl—soy tu padre y me preocupe

Amaya dio un suspiro—No quiero pelear, solo vete, ya me viste...además es de día y nadie saber que eres mi padre.

Ya deberían saber...tus amiga lo saben y el resto del mundo deberían—dijo Karl desafiante.

Amaya se molesto—¡Odio ser tú hija!, eres un maldito monstruo que me heredaste tus demonios que me hace hacer cosas malas, no soy como tu y deja de insistir—grito molesta poniendo los ojos rojos.

Tu lado Alfa esta reaccionando—dijo Karl tranquilo.

Amaya sintió que Mariel comenzó a quejarse, se calmo—Vete de aquí—ordeno y le cerro la puerta, escuchó como Karl se alejaba, ella camino hacia Mariel—Lo siento mi temperamento es muy inestable...¿ Me odias?, por ser esto...un demonio que si está su padre pierde el control y que quiere puro matarlo, sin querer consume tu energía—dijo ayudándola a pararse Amaya a Mariel.

Mariel pensó en silencio por un rato—No...eres una buena loba a pesar que tienes cosas que arreglar, además veo mas que nadie en tu corazón que de verdad odias ser un Alfa y en especial a tu padre...siempre me haz cuidado, no solo a mi sino también a las personas que son importante para ti y eso es lo que importa que no quieres seguir el camino de tu padre, eso veo que es lo mas importante.

Una loba al asecho.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora