Palpitación de la Marca.

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Amaya camino por el patio con tranquilidad buscando al tesorero, miro a Mariel que estaba sola pensativa,  ella siguió su camino.

¡ Presidenta cuidado!—grito un novato del PSN.

Amaya se detuvo en seco, casi choca con un árbol, el novato corrió a verle—¿ Estás bien ?—preguntó preocupado.

Sí, lo siento si te preocupe...estaba distraída—dijo seria Amaya—Vuelve a tus quehaceres, yo estoy buscando a mi compañero.

El tesorero esta hablando con sus amigos en el este del patio a alejado del sol—aclaro el novato.

Bien—dijo Amaya—Gracias de nuevo—sintió que la observaban, miro de reojo y era Mariel preocupada, pero al sentir que Amaya se dio cuenta, su amiga dio vuelta la cabeza. Amaya camino por su lado para caminar hacia el este. Tras caminar y caminar, pensaba que podía hacer para cuidar de Kioko y Mariel para que no sea peligroso estar a su alrededor, si su padre se involucra y la quiere lastimar, sabe que sus amigas son su punto débil, además no se iba a quedar de brazos cruzados...Amaya siempre lo encara y no quiere que su hija siga el camino de la felicidad.

Amaya camino varios metros hasta que lo hayo—hola...tesorero necesito tu ayuda—dijo Amaya seria.

Hola presidenta...bien—dijo parándose—Los veo luego—comenzó a caminar hacia Amaya.

Ambos salieron  de la vista—¿,Que necesita?—preguntó intrigado el vampiro.

Puedes ayudarme a ver los preparativos mientras que la vicepresidenta y el demonio se encargan del orden—dijo sería Amaya al caminar.

Esta bien presidenta—dijo Adze tranquilo—¿ Que idea tiene para la fiesta de los novatos.

La idea que no sea tan sobre natural, tiene que ser normal, pero no tanto para los PNN y los PSN, así ninguno se siente dejado de lado.

Mmm...como podemos mantener el equilibrio de esos dos mundos en un lugar determinado—pensó el vampiro—en la playa, quizás lejos de la academia, ayude a sentirse mas tranquilo.

Sí podría ser una buena idea, una fogata, comida, musica...un lugar tranquilo que nos da la naturaleza—dijo Amaya ansiosa—tendríamos que pedir una camping  grande  para que los 850 alumnos estén cómodos...vamos hablarlo con director.

Presidenta, no se entusiasme mucho, sabes que el director es muy quisquilloso para dar permisos para el exterior, además ve a los novatos como inexperto—dijo Adze.

Lo sé, pero hay que intentarlo—dijo positiva Amaya.

Eres positiva presidenta, te vas a desilusionar con el tiempo—dijo frío el vampiro.

Dio un suspiro Amaya—No es nada nuevo esto...no sabes que es vivir con un demonio que te golpe y te torture por días sin comida ni agua encerrada en un sótano frío —dijo desafiante—ese es el verdadero infierno—dijo con la mirada pérdida—vamos a la oficina—sonrió Amaya.

Adze por primera vez sintió miedo de Amaya—Presidenta...no haga esa cara...me da incomodidad.

Lo siento—dijo Amaya amable, caminaron en silencio hasta la oficina del director. Golpearon la puerta.

Pase—dijo el director serio.

Amaya paso y luego el vampiro—Señor...tenemos el lugar de la fiesta necesito su aprobación—dijo el vampiro serio y con el pelo desordenado, pero atractivo.

Bien...¿Que lugar desean?—preguntó Karl desafiante.

En la playa como si fiesta un camping de dos días y una noche...en la playa Santa Gergina, tiene un par de cabañas—aclaro Amaya.

Pensó un poco el director—Bien, estaría lindo que se celebre allí—dijo Karl—Espero presidenta que haga un buen trabajo.

¡Sí señor!—dijo Amaya inclinándose, se dio la media vuelta, salieron ambos del lugar.

Presidenta ¿Se encuentra bien?—preguntó preocupado el vampiro.

“Algo trama mi padre, fue muy accesible"—pensó distraída Amaya, sin escuchar a su compañero.

El vampiro  de la cintura y la detiene, pasa volando una pelota que casi la golpea—presidenta no es usted misma, ¿ Que sucede?.

Nada en particular, solo el estrés de ser siempre la mejor—dijo Amaya lo primero que se le vino a la mente.

Adze la miro detenidamente—Bien presidenta, vamos a los deberes.

Amaya sintió una leve angustia, ella se detuvo y vio en pequeñas imagines el peligro de Mariel—Lo siento....me acorde de algo te veo en la  sala de consejos—aclaro Amaya y salio corriendo.

Mariel estaba en la sala de clases, el profesor no había llegado y de la nada la marca comenzó a palpitar haciendo que sintiera un leve dolor. Ella quería salir, pero unos lobos de la sala  se le pusieron al frente.

¿ Que sucede rarita?—preguntó un chico que tenia unos tatuajes de serpiente y el pelo largo.

Dejame pasar—dijo incomoda Mariel.

Te equivocas rarita—el lobo bravucón la dejo apoyada en la pared, le revisa el cuello ya que tenia un parchegurita—¿ Que tienes ahí?—preguntó.

Amaya vio la escena—“Si le ve la marca del lobo alfa, se meterá en mas problemas por mi culpa"—pensó—Dejala, ella dijo que no quería—camino con los ojos amarillos.

Presidenta ¿ Qué sorpresa?—dijo malvadamente con los ojos amarillos medios rojos.

Alejate de esa loba, alfa—dijo Amaya tranquila.

Acaso un beta piensa en defender a otro beta—dijo el lobo alfa—pero si quieres formar parte mi dominio solo Pídemelo de rodillas.

Amaya se saco la venda y la guardo—Eso si me ofendió...yo no soy de pedir cosas, mucho menos que ofenda a otras especies solo por su grado—dijo seria Amaya.

Mariel la miro con preocupación—Dejalo presidenta, esta en su derecho por ser un beta.

El alfa se río— Ella sabe su lugar ahora debes saber el tuyo—dijo serio.

Una loba al asecho.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora