Sé lo que eres...

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Amaya camino hacia la zona de los PSN, todos la quedaron mirando por su nuevo cambio, no dejaba de usar la cinta que la presidencia.

Presidenta ¿ Es usted?—preguntó sorprendido Kioshi—se ve muy atractiva.

Gracias—sonrió amable Amaya, en ese momento fue feliz, ya que su gran miedo es ser un monstruo, le ayudo bastante el consejo de Arwen y su madre—“ Debo ser yo y estos poderes solo me pertenecen a mi"—pensó tranquila.

Presidenta...se ve bien como alfa—dijo Fernanda— me gustaría ser su beta, eres muy fuerte.

Lo siento novata, pero yo no puedo...estoy recién aprendiendo a ser un alfa—sonrió Amaya amable—quizás algún día serias una buena recluta algún día—camino tranquila.

Ami...te sientes tranquila ¿No?, te ves relajada—dijo Arwen feliz por Amaya.

Sí lo estoy—dijo Amaya feliz al caminar por el patio— es un alivio, no sentir que debo ocultar algo que esta a fuera de mi alcance, no soy como mi padre...creo que puedo hacer un cambio.

Así será—sonrió Mariel—eres mas poderosa de lo que crees.

Kioko estaba en busca de Amaya porque no la había visto en un mes, para ella era frustrante. Cuando la diviso se acercó y le hablo—Presidenta ¿ Puedo hablar contigo?—preguntó Kioko.

Amaya asintió—Vicepresidenta encargare de hacer la lista para las cabañas, recuerda separar los novatos del PSN con los PNN, yo voy en un rato para el consejo—dijo Amaya con seriedad, pero relajada.

¡Si presidenta!—dijo Arwen preocupada.

Amaya camino hacia ella—¿Qué sucede ?—preguntó Amaya con alejamiento.

Podemos hablar en un lugar privado—dijo Kioko incomoda.

Conozco un lugar, pero dudo que sea de tu agrado—susurro al alejarse  de la multitud de los PSN que la admiraban mas.

Vamos allá—dijo Kioko incómoda por las personas que miraba a Amaya.

Bien—dijo Amaya y comenzó a trotar, mientras Kioko le seguía el paso, al llegar a un lugar apartado de las dos zonas saco la llave y abrió el sótano—Baja...pero no vayas a tocar nada, es peligroso—susurro preocupada al ver como Kioko

Al llegar abajo vio una atrocidad de herramientas de torturas y algo de sangre seca—¿ Qué es este lugar?—preguntó Kioko.

Es un lugar de tortura para nosotros, pero en fin...¿ Qué sucede?—preguntó Amaya sentándose en la silla que estaba al lado del sillón de tortura—no te sientes en ese, te quedaras atrapada—sugirió y luego levantó—¿ quieres sentarte ?.

Kioko la miró detenidamente enfocando su mirada solo en su rostro—Cambiaste Ami...ya no eres la misma chica que me gustaba.

Amaya dio un suspiro—Lo dices porque no he podido estar contigo este ultimo mes—dijo Amaya con tono culpable—lo siento por eso, el consejo me tiene muy ocupada...cuando he estado desocupada aveces te veo en tu pieza, duermes plácidamente que no he querido despertarte.

Ami...¿ Confías en mi?—preguntó Kioko intrigada.

Sí lo hago, pero no puedo decirte todo lo que quieres saber...eres un PNN y no puedo pasarlo por alto, no puedo romper las reglas que hice e hizo el consejo por siglos, prometí cuidar y honrar esas reglas....lo siento—dijo Amaya triste.

¿ No te agrado ?—preguntó Kioko triste— ¿ Por qué desde un mes no has estado conmigo en la noche o no ha pasado a verme?.

He estado muy ocupada como Presidenta...mejorando mis habilidades que no he notado que no te había visto, bueno no me he dado el tiempo para hablar contigo...es peligroso y lo sabes, no puedo estar con una PNN—dijo Amaya triste—no soy como todos piensan Kioko...trato de salvarte de mi misma.

¿ Que malo puede ver en ti?—preguntó Kioko.

Si lo hay...vámonos de aquí—dijo subiéndola escalera con seriedad, Kioko la siguió—Kioko debes irte...creo que los novatos te estarán buscando.

Ami...me molesta que estemos así, sé que eres diferente...pero por favor no me alejes...sé que eres un ser sobre Natural, no sé con exactitud que seas...pero me gustas—dijo Kioko— no me interesa si corro peligro, solo estar contigo.

¡ Basta Kioko!—ordeno furiosa Amaya—no quiero que seas así...soy algo que jamas podre protegerte, aunque lo intente siempre la sombra de mi padre estará, soy mas débil de lo que piensas—dijo Amaya triste, dándose la vuelta—es hora de volver—dijo caminando con un suspiro.

Ami...no seas dura contigo—dijo Kioko abrazándola y luego la beso apasionadamente— no importa si tu eres un demonio o no, solo quiero que estemos igual que antes... mi peor dolor es no verte o estar contigo a pesar que solo sean 10 minutos, para mi es lo mas importante.

Amaya se alejo—No me confundas Kioko...es doloroso esto...mejor vámonos.

Kioko la volvió a besarla—no me tengas miedo Ami...yo no tengo miedo de lo que eres, mi corazón ya te eligió

Yo también quiero estar contigo—dijo Amaya sin poder contener su deseo de besarla.

Una loba al asecho.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora