Una loba al asecho.

¿Pelea?.

Ya ha pasado la semana que tanto anhelaba Amaya, ya que ella le molestaba y la ponía de mal humor su situación, ella estaba acostumbrada a proteger a sus amigas, no ellas a Amaya...mediante que los días pasaban los ojos volvían a su normalidad al igual que sus poderes como habían predestinado los demonios internos.

Amaya despertó feliz porque sabía que era el día que debía recuperar sus poderes, se levanta de la cama sin despertar a Kioko. Se fue directo al baño vio sus ojos rojos—al fin volví—dijo feliz Amaya, se lavo la cara y se fue al closet para sacar su ropa. Se sentó en la cama y se vistió con cuidado para no despertar a su polola, al terminar la deja dormir, ella necesitaba ir a hablar con su padre.

Ami...deberías quedarte un rato mas en la cama—dijo somniolenta Kioko.

Descansa, son las 6:00 Am...debo ir a inspectora hablar con mi padre—dijo seria Amaya.

Entonces vamos altiro...dame10 minutos —dijo zombie Kioko.

No ángel, debo ir sola sola...duerme, recuerda que entras a las 10  de la mañana—abre la puerta Amaya y sale.

Kioko quedo algo incómoda, quería ir con ella, pero su polola no la dejo

Amaya camino hacia la oficina del director—“debo sucumbir a su deseo, entre mas luego lo haga mejor para mi y mi polola"—pensó al caminar por el patio

Yerald vio a Amaya—al parecer, ya no tienes guardaespaldas que te cubran—le susurro en el oído.

Hermano—dijo seria Amaya—supongo que quieres algo.

Me preocupo por ti, quiero saber cuando empieza tu entrenamiento—dijo Yerald alejándose de Amaya.

Supongo que mañana, ahora quiero hablar con mi padre de un tema y luego empezar a entrenar a Kioko

Ese intento de beta, ni siquiera a aprendido transformarse adecuadamente—dijo riéndose Yerald.

No la trates así, le lleva tiempo y ya, capaz que tenga mas sangre de humana que de beta, solo requiere practica y empeño—dijo seria Amaya

Volvió a reírse, Kioko estaba escuchando la conversación de ellos—Ami...hermana, mejor busca una verdadera beta, ella es mas humana que animal. Una alfa con prestigio como tu no puedes relacionarte con alguien como ella y lo sabes—dijo Yerald—sabes que Belcebu se desilusionó cuando supo tu verdadero motivo de tu ida del consejo...es por ella que lo dejaste y la mayoría de los estudiantes que te conocen lo desaprueban...es absurdo que dejes un liderazgo como el tuyo por una sola beta, ni Siquiera cumplido su deber.

No la elegí como esclava de mis caprichos, quizás Kioko sea una de las razones por lo que deje mi carrera de presidenta, aún así ella no es el único motivo—dijo Amaya acercándose, le apunta en el cuello con una leve garra en la mano—no le heches la culpa a ella por mis decisiones, no sabes cuál es el verdadero fondo de esto...además Arwi esta liderando bien y como lo esperaba de ella—se dio la media vuelta— no te metas con nadie de mis amigas o te destruiré si les haces daño  y mucho cuidado con Kioko, por ahora tengo otras cosas mas importante que una estúpido liderazgo, incluso deberías preocuparte por tu manada ellos están sufriendo y deja de sucumbir a novatos o a los de la clase por tu propio egoísmo y sed de poder...presiento que hay un alfa de primer año que te destruiría—sonrió y desapareció—“me pregunto si Fer se a dado cuenta que es un alfa y muy poderosa..."—pensó. Al llegar a la oficina de su padre, golpea la puerta.

Pasa—ordeno Karl, se acomodo en su escritorio—hija, ya volviste a ser tu...esperaba con ansias que se terminara esta semana infernal...me gustaría que ya fuese fin de semana para tortutarte—sonrió con deseo al mira cada fragmento de su cuerpo.