Una loba al asecho.

Los tres demonios.

Amaya y Yerald estaban esperando a Karl. A la hora después llego—Padre se te olvido que te estábamos esperando—dijo molesto Yerald—es aburrido aquí.

Karl miro serio a Yerald— La paciencia es una virtud hijo, además creo que Amaya no le molesta que me haya demorado o ¿Si?—miro detenidamente a Amaya.

No lo sé, además solo estaba pensando un poco—dijo al entrar Amaya al gimnasio solo para Alfas que solo deja que lo abra Karl—vamos a entrenar—dijo con entusiasmo Amaya—“debo saber algo, pero primero mi entrenamiento".

Por lo visto, te esta gustando esto—dijo feliz Karl.

Quien sabe señor, además debo aprender todo ¿no?—dijo Amaya seria al dejar liberar su lado Alfa con los ojos intensos.

Si es verdad debes aprender todo lo necesario hija—dijo feliz Karl, miro a Amaya como caminaba por la sala sin perder la concentración—¿ Por qué no peleas con tu hermano?—preguntó Karl con una sonrisa malvado.

No lo haré...necesitó mas entrenamiento, usted mismo dijo que la paciencia es una virtud, para que apresurarnos—dijo Amaya con su voz tétrica y sus ojos rojos intensos

Es verdad—dijo Karl— debo irme a la sala se reuniones con los profesores de los PNN tiene duda sobre Kioko y el por qué del cambio repentino...los dejo para que entrenar los dos  hasta las 6 de la tarde, después vendré a verlos—dijo al salir por la puerta.

Ami...por qué no quisiste, se siente que me hubieras ganado...su esencia es poderosa hermana—dijo Yerald serio.

Eso no es asunto tuyo—dijo Amaya al golpear el saco— hay cosas que no deberíamos apurar.

Podría ser hermana—le Yerald sostuvo el saco—aunque tengo la sensación de que algo te preocupa...es mas allá de ti y tus demonios.

Amaya estaba dando golpes con fuerza—puede ser hermano...pero no sé si deba marcar a alguien con quien estoy pololiando.

Yerald soltó el saco sorprendido—¿ Estás saliendo con un beta?— pregunta al caminar hacia ella.

Amaya seguí alegando el saco sin parar derecha izquierda, izquierda derecha sin perder la guardia—es una respuesta obvia ¿No?.

Es la novata  que ingreso ayer...ella es un beta nivel 2 es algo inferior a ti y sales con esa chica—dijo Yerald decepcionado.

Amaya lo miro seria— me fascina esa chica y no te permitiré que le hables así de ella —dijo  apuntándolo con odio Amaya—hay me conocerás y no te gustara hermanito—dijo molesta volviendo a golpear el saco, hizo esa actividad por 3 horas seguidas. Ella estaba completamente sudada y con algo de musculo en los brazos y todavía el efecto Alfa no se pasaba.

Tienes buena resistencias si te lo permites hermana—dijo Yerald sorprendido.

Supongo que no gasto tanta energía con el saco—dijo algo cansada pero no tanto.

Hola hijos—dijo Karl al parecer por la puerta—Guau Amaya, no perdiste el tiempo.

Estaba entretenida—dijo Amaya seria—Señor...me puede aclara una situación.

Bien...¿De que se trata?—pregunto Karl intrigado.

¿Cuantos demonios poseen los lobos?—pregunto Amaya sentándose al volver a la normalidad.

Son tres demonios primero el demonio que se llama Sajten el demonio de la oscuridad, Asfwen el demonio de la tortura y Fensteir demonio de la lujiria...todos ellos tiene un color característico Sajten es de color morado, Asfwen color verde Festeir color vino...si controlar a tu voluntad a esos tres demonios seras el ser mas poderoso de todo los alfa, nadie a podido controlar a esos demonios, quien lo haga su poder sera absoluto...yo con suerte y a duras penas controló el segundo demonio— dijo Karl serio.

“Si controlo a esos demonios podre proteger y cambiar el sistema...pero de seguro el primer demonio es muy complicado de controlar a mi voluntad"—pensó distraída Amaya.

Amaya si controlar a todos puede que mueras en el intento...sé que por tu mirada quieres el poder absoluto...puede que lo logres Amaya, pero siempre abra algo que no podrás controlar, si aprendes de uno y la demuestres quien manda, al tiro el siguiente demonio se liberara de su presión para posee el cuerpo del Alfa que es como un contenedor que su alma puede ser arrebatada  y tendrás que resistir el poder de ambos...es un trabajo duro—dijo Karl preocupado.

Bien padre...no haré nada que me ponga en peligro —dijo Amaya—debo ir a bañarme y ayudar a la novata.

Se me olvidaba esa niña—dijo con sarcasmo Karl—Ve y se cuidadosa...no pienses en controlar o tratar de ser mejor que el primer demonio no podrás, eres muy joven.

Amaya salio en silencio—No puedo no prometerlo, debo intentar bajo mi propio riesgo—susurro al caminar y comenzó a correr hacia su habitación.