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Había pasado un día desde que Naruto consiguió un patrocinador para su nuevo partido, sin embargo tenía un sentimiento amargo porque a pesar de que su sueño se iba a hacer realidad, aún tenía que arreglar un asunto muy importante y ese asunto se trataba de Hinata.

La verdad es que estaba aterrado porque no sabía cómo iba a reaccionar la peli azul con la noticia y peor aun, ¿Cómo le iba a explicar que solo la había utilizado? Al analizarlo bien se dio cuenta de que en realidad nunca espero que fuera a estar en esta situación y tal vez por eso no tenía idea de qué palabras usar para no herir a nadie, aunque para empezar, ya causó mucho daño al engañar a todos con este compromiso. Pero no era momento de lamentarse por sus errores, era su oportunidad de hacerse responsable y arreglar lo que había provocado, empezando con Hinata.

La mansión de los Hyuga era enorme, ya había estado ahí antes pero nunca acababa de conocerla por completo. Estaba en la sala de espera observando los lujosos adornos para disimular sus nervios. Él padre de Hinata no dejaba que él estuviera en el cuarto de su hija, así que pensaba llevarla lejos de ahí para tener privacidad. Que buena suerte que el señor Hyuga no se encontrara en ese momento.

Después de unos minutos, la peli azul bajó para recibirlo acompañada de su hermana Hannabi.

-Hola Hinata, Hannabi.- Saludó el rubio.

-Naruto ¿A qué se debe tu visita?- Preguntó Hinata.

-¿Puedo hablar contigo un momento?- Observó a Hannabi.- A solas.-

Hinata le dirigió una mirada a su hermana y esta asintió para después despedirse y salir de la habitación.

-Si no te importa, quisiera llevarte a otro lugar.-

La chica lo siguió hacía la salida hasta que ambos se subieron al auto del rubio y dejaron el terreno. No fueron demasiado lejos ya que Naruto se estaciono enfrente de un parque, apagó el motor pero no hizó ningún ademán para bajarse del auto.

La seriedad de Naruto comenzaba a asustar a Hinata pero esperaba que no fuera nada grave. Se quedaron en silencio por un rato hasta que el rubio encontró el valor suficiente para decirle la verdad.

-Hinata quiero terminar nuestro compromiso.-

La peli azul se quedó helada ante aquellas palabras y no podía pensar con claridad.

-N-no te entiendo ¿Quieres que ya no nos casemos?- Preguntó temiendo la respuesta.

-En verdad lo siento, pero no puedo seguir con esto, sé que es muy precipitado pero es lo mejor para ambos.-

Hinata comenzó a llorar y Naruto se sintió terriblemente culpable ya que aun no le explicaba toda la verdad.

-¿Por qué?- Salió esa pregunta de sus labios a pesar de que seguía sollozando.

-Porque no he sido sincero contigo...- Respiró profundamente antes de continuar.- Yo... Sólo quería conseguir inversionistas para mí partido y a tú padre le interesa la política pero necesitaba una motivación para invertir en mi proyecto y... En verdad lo siento.- No pudo continuar al ver como la chica lloraba más fuerte.

-¿Y por qué simplemente no me lo pediste?- Preguntó después de un rato aun con lágrimas en sus ojos.

La pregunta destruyó a Naruto por dentro porque Hinata tenía razón, sí él le hubiera pedido ayuda en lugar de engañarla todo hubiera sido muy diferente. Pero era demasiado tarde.

-Porque soy un idiota que no confía en sí mismo y que siempre eligió el camino fácil, sé que eso no es excusa para lo que te hice, pero te hubiera hecho más daño si continuaba con esta mentira y tu te mereces algo mejor.-

La planeadora de bodas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora