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La noticia de la cancelación del compromiso entre Naruto y Hinata se volvió una nota viral en el mundo de la política y de la alta sociedad, pues muchos creían que con esta unión, ambas familias iban a adquirir un gran poder político. Desafortunadamente esa unión no llegó a concretarse y ahora los rumores sobre infidelidad, matrimonio por conveniencia, entre otras especulaciones, dominaban los temas de conversación.

Sakura creyó que Naruto la buscaría en cuanto renunció a planear la boda y también cuando se anunció la cancelación de su compromiso. Al no recibir ninguna señal del rubio, ella misma fue a buscarlo a su apartamento y se llevó la sorpresa de que estaba desalojado. Intentó llamarlo pero no contestaba ninguno de sus mensajes ni llamadas, era como si hubiese desaparecido.

Fue con Sasuke para preguntarle por él y este le respondió que salió del país por un tiempo, argumentando que era necesario, ya que tenía que lidiar con muchos asuntos, no solo los de su compromiso fallido, también con su familia y en su trabajo. La peli rosa lo entendía pero no podía creer que se fuera sin decirle nada después de todo lo que habían pasado. Como fuera, no dudó en dejarle un mensaje bien claro a Sasuke, en donde le dijo que si de alguna forma seguía teniendo contacto con Naruto, entonces le explicara que ella iba a esperar alguna señal de él, lo que fuera, con tal de que le demostrara que aún seguía amándola y estaba dispuesto a seguir luchando, de lo contrario, entonces ambos seguirían adelante.

Lo más aterrador para ella fue que ya habían pasado cinco meses y no recibió ninguna señal de Naruto en todo ese tiempo. Creyó que sería fácil seguir adelante y olvidarse de todo, pero era inevitable para ella emocionarse cada vez que veía una cabellera rubia en cualquier lado, para después decepcionarse al darse cuenta de que se trataba de otra persona. Sus esperanzas se estaban terminando.

Aún así, para ella, el trabajo nunca descansa, por lo que se encontraba en medio de una boda, desempeñando el papel de organizadora y dama de honor a la vez, todo sea por su mejor amiga.

Todo iba bien hasta que vio a un azabache en la barra del salón y no pudo evitar sentir curiosidad la razón de su presencia, por lo que se acercó a él.

--Sasuke, no esperaba verte aquí. --

--Ino me invitó, creí que estarías al tanto.-- Dijo mientras bebía de su copa.

--Debí haberlo olvidado.--

Un silencio incómodo se hizo presente entre ambos y no sabían qué hacer para hacerlo más ameno. Sakura nunca creyó que se encontraría en ésta situación con su ex, que no hace mucho, pensó que sería su futuro esposo, sin embargo, su presencia también le traía recuerdos del rubio y un sentimiento amargo se apoderó de ella. Necesitaba irse de ahí antes de que sus emociones la traicionaran y terminara arruinando la boda de Ino.

--Si me disculpas, tengo que seguir monitoreando la fiesta. -- Se dio la vuelta sin esperar respuesta del otro pero fue detenida por el azabache, quien la tomó del brazo.

--En realidad... Vine aquí por una razón específica. -- Captó la atención de la peli rosa y continuó. -- Tengo algo que mostrarte.-

Comenzó a caminar hacía la salida, seguido de la peli rosa y al cruzar por la entrada hacía el exterior, una ráfaga de aire golpeó su rostro, despeinando su bien elaborado peinado en el proceso. Se retiró algunos mechones que le obstruían la vista y se sorprendió al ver lo que tenía al frente.

Era él.

No era su imaginación ni ninguna otra confusión, realmente era Naruto y estaba ahí, a pocos metros de ella. Todos los sentimientos que antes estaba tratando de reprimir estallaron en su interior, amenazando con salir a través de lágrimas. Pero lo que más le inquietaba era el hecho de que Naruto solo estuviera parado sin moverse, cuando ella quería lanzarse hacía sus brazos.

La planeadora de bodas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora