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-Lo que debí de haber hecho hace mucho tiempo...-

Esas palabras retumbaron en su cabeza y comenzaron a hacer eco en la misma.

"Lo que debí de haber hecho hace mucho tiempo, fue no dejarle el camino libre a Sasuke para que se acercara a hablar contigo."

Y es que probablemente la peli rosa no lo recuerde, pero hace dos años aproximadamente, él y su mejor amigo se encontraban en una cafetería hablando sobre política entre otras cosas.

-Te lo estoy asegurando Naruto, el siguiente año será tú turno para las elecciones.- Dijo Sasuke.

-¿Estás seguro? Escuché que Danzo también está intentando postularse.- Dijo el rubio dándole un sorbo a su bebida.

-Por favor, tú mismo sabes la clase de persona que es él, no hay manera de que te pueda ganar.-

-A menos que mi padre se me adelanté y decida postularse él.-

-No creo que Minato sea capaz de hacer eso, él te apoya demasiado a comparación de mi viejo.-

-En eso sí que tienes razón.- Ambos soltaron una carcajada.

-Cambiando de tema, dobe. Si decides lanzarte como candidato, no olvides que debés de contar con el apoyo de Hisashi Hyuga, ese hombre tiene demasiado poder.-

-Lo sé y es lo que más temo.-

-¿Por qué? Tienes a su hija a tus pies, asunto resuelto.- Chasqueo los dedos.

-No se trata de eso, sería incapaz de jugar con los sentimientos de Hinata. Si me he de ganar su apoyo, que sea por mis propios méritos.-

-Pero sería mucho más fácil si te casaras con Hinata, te conviertes en su yerno y él no tendrá más remedio que financiar toda tu campaña.-

-El camino más fácil no siempre es el correcto. Además no podría hacerle eso a ella, si algún día he de casarme, prefiero mil veces que sea por amor.-

-Que ridículo Naruto.- Sasuke no paraba de reírse.- ¿Quién dice eso en éstos tiempos? El amor no existe.- Siguió carcajeandose.

-Lo dices porque nunca has conocido el amor.- Dijo Naruto sonrojado por lo que acababa de decir.

-Y nunca lo haré.- Sentenció el azabache.

En eso, su charla fue interrumpida cuando una figura femenina entró a la cafetería.
Vestía con una blusa blanca y una falda en lápiz rosada, del mismo color que su cabello, que resaltaba sus curvas. Pero lo que más les llamó la atención, fue esa seguridad con la que caminaba y su porte elegante.
La siguieron con la mirada desde que ordenó su bebida, hasta que se sentó en una pequeña mesa a disfrutar su café.

-Creo que acabo de encontrar a mi próxima víctima.- Habló Sasuke levantándose de su lugar.-

-Espera Sasuke, ella no parece de tu tipo.- Intentó detenerlo.

-¿Qué? ¿Acaso la quieres para ti?-

-Yo... Es muy atractiva y...- Balbuceo.

-Entonces ¿Qué estás esperando?- Lo animó.

Naruto estaba a punto de acercarse a ella, cuando notó sus intensos ojos jade que se dirigían hacía su amigo, pero no era cualquier mirada, era ese tipo de mirada que las mujeres empleaban para coquetear o para decir entre líneas que querían algo con esa persona. Esa mirada era tan intensa que nisiquiera notó que Naruto estaba a unos metros de ella, sólo estaba enfocada en Sasuke.
Fue ahí donde comprendió que había perdido su oportunidad sin haber hecho algo.

-Creo que te quiere a ti.- Dijo el rubio palmeando la espalda de su amigo.

Tras esa señal, el azabache se lanzó hacía la chica con la sonrisa que siempre utilizaba para seducir y comenzó a charlar con ella.

Después se eso, el Uzumaki no se quedó a ver que pasó con esos dos. Tampoco se quedó para el resto, ya que salió de viaje y no vio a su amigo por un largo tiempo.

Cuando regresó, se llevó una gran sorpresa al enterarse de que esos dos seguían siendo pareja y hasta vivían juntos. Empezó a creer que esto era en serio, ya que el azabache nunca había hecho eso con ninguna de sus otras parejas, es más, ella había sido la única chica que duró más de un mes con él.

Sin embargo, tiene muchos años conociendo a Sasuke y puede notar que se está cansando de ella, lo que es bueno pero a la vez malo, ya que Sakura sufrirá demasiado porque le ha dedicado parte de su vida que el Uchiha no dudará en desechar.
También está la cuestión de el trato que ambos hicieron. El le prometió que haría que Sasuke le propusiera matrimonio, pero francamente solo aceptó porque estaba desesperado. Hacer cambiar de parecer a su amigo es imposible y si la peli rosa nota que no hay ningún cambio, entonces él será el perjudicado, ya que aún no sabe hasta dónde puede llegar y podría peejudicar sus otros planes con Hinata.

Todos los días se pregunta si fue una buena idea haberle pedido ayuda a Sakura, pero había algo en ella que le hacía confiar ciegamente y no le importaba que supiera demasiado. O que fuera la novia de su mejor amigo.

Tampoco sabía porque había hecho eso, sólo sabé que en cuanto la observó frente a la ventana, con la luz del sol iluminando su cabello y su piel, no pudo resistirse y actuó impulsivamente.

Ahora se encontraba en una encrucijada, ya que la confianza con la que había llegado, se esfumó por completo y tenía unos ojos jaded observandolo expectantes y del otro lado de la puerta estaba su prometida que podía en cualquier momento salir del sanitario y preguntar por él.

-¿ Y bien? Estoy esperando.- Exigió Sakura.

Su única salida de esa situación era fingir que todo había sido una broma y salir del lugar lo más pronto posible. Así que sonrió burlonamente fingiendo que la situación lo divertía cuando en realidad lo estaba incomodando.

-Olvidalo, no tiene importancia.-

-¿Qué? ¿Me encerraste aquí contigo sólo para que me digas que lo olvide? ¿Estás loco? ¿Con quién crees que estás jugando? Abre la puerta antes de que me emfurezca aún más.-

-Está bien, tranquila. Ahora mismo la abro...- Giró el picaporte, sin embargo está no cedía, lo que provocó que Naruto comenzara a preocuparse.

-¿Qué sucede? ¿Está es otra de tus bromas?-

-Te juro que esta vez no es ninguna broma, la puerta realmente no abre.-

-Naruto ¿Estás ahí?- Habló Hinata del otro lado.

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Espero que les haya gustado este capítulo y una disculpa por haberme tardado en actualizar. Y para los que estén esperando más Narusaku, tranquilos que estoy trabajando en darles mucho más, solo que mi manera de escribir es un poco lenta y quiero desarollarlo para que tenga sentido.

La planeadora de bodas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora