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No sabían exactamente qué hora era, si era de día o de noche o si alguien los estaba esperando. Lo único que importaba era el momento íntimo que ambos estaban compartiendo. Ahí en la cama, yacían dos personas tratando de asimilar lo que acababa de pasar, estaban abrazados entre sí y querían que ese momento durara por siempre.
Pero como todo lo bueno tiene que terminar, sabían que debían irse ya, o jamás volverían a estar juntos de esa forma.

-No quiero que esto acabe.- Fueron las palabras de Naruto.

-Yo tampoco, pero tenemos que hacerlo y continuar con nuestras vidas.-

-¿Cómo quieres que continúe con mi vida después de lo que acaba de suceder entre nosotros?-

Esa pregunta resono fuertemente en la cabeza de la pelirosa. Él rubio tenía razón, ella tampoco iba a poder seguir con su vida normal después de aquello y ahora lo que menos le preocupaba era si alguien los descubría o estar traicionando a alguien muy querido para ambos. Ahora su mayor preocupación es cómo vivir sin Naruto a su lado, cómo soportar ese sentimiento de no tenerlo cerca y cómo va a tener que esconder y reprimir sus sentimientos cada vez que lo vea, y sobre todo cómo va a soportar ser participe de la boda del ser que ama.
Aunque le dolía, sabía que tenía que dejarlo ir para que pudiera cumplir con su sueño.

-Vas a sobrevivir, y yo también lo haré.-

Naruto, no muy convencido de sus palabras, se levantó de la cama y comenzó a vestirse, Sakura imitó su acción y en unos minutos ambos estaban listos para abandonar su propio paraíso.

-Sakura, antes de que te vayas, quiero que sepas que si hubiera otra forma u otra oportunidad para hacer las cosas bien, lo haría.-

-¿Estás diciendo que vas a abandonar tú sueño por mí?-

-No... Pero podría buscar otra manera de hacer las cosas.-

-¿Y qué pasará con Hinata? ¿Qué pensará su familia de sobre ti? ¿Estás dispuesto a manchar tú nombre en la política sólo por mí?-

El rubio meditó la pregunta por un largo tiempo hasta que resopló frustrado y colocó ambas manos en su cabello.

-Dios, sí tan solo no hubiera sido tan cobarde aquélla vez, tal vez tú y yo...-

-¿Dé qué estás hablando?- Preguntó confundida.

-No es nada, creo que no lo recuerdas.-

Guardaron silencio un momento hasta que un suspiró salió de ella.

-No pienses que esto no significó nada para mí, pero también ponte a pensar en mi situación, si alguien se enterara que le quite el prometido a una de mis clientas, mi reputación también sería perjudicada y las personas ya no confiarían en mí y me quedaría sin trabajo.-

-Tienes razón, los dos tenemos mucho que perder, aún así lo que siento por ti no cambiará por nada.- Contestó con evidente tristeza en su rostro.

La peli rosa le dirigió una sonrisa de entendimiento y se despidió de Naruto con un beso en la mejilla.

Ella salió primero del hotel y minutos más tarde él rubio también salió del mismo lugar para no levantar sospechas.

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Parecía como si estuviera en una realidad diferente después de haber salido de aquel hotel, por alguna extraña razón ya nada parecía tener el mismo color y la misma emoción de antes, como si viviera en un mundo hueco.

Pero no podía derrumbarse, después de todo lo que pasó con Naruto lo menos que podía hacer era continuar con su trabajo ideal que era lo único que la llenaba de emoción en esos momentos. No iba a arruinar esto.

La planeadora de bodas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora