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Los deberes se acumulan y su agenda está por reventar. Desde que Sasuke dijo eso, no ha dejado de darle vueltas a lo mismo. Si no la ama, entonces ¿Por qué pidió su mano? No se imagina las circunstancias que ambos han de estar viviendo.

-Sakura, vienen a buscarte.- Shizune la sacó de sus pensamientos.  

-Dile que pase.-

A su puerta, entró una mujer joven de cabello azulado y largo, con unos ojos perla y un rostro que mostraba su inocencia a más no poder. Bajó de su cara a sus grandes pechos que se hacían notar a través de su vestido casual blanco con su chaqueta de mezclilla. Era muy hermosa.

-Mucho gusto, soy Sakura Haruno, a tu servicio.- Extendió su mano hacia la hermosa mujer.

-Hola, me llamo Hinata Hyuga, me parece que tu novio y mi prometido son amigos. El me dijo que viniera.- Estrechó su mano.

Oh no, esto era malo. Si lo que dijo Sasuke era cierto, entonces no le cabía en la mente como alguien  no podría amar a una mujer como aquella.

-Debes ser la prometida de Naruto. Sasuke me contó sobre su compromiso, Felicidades.-  

-Muchas gracias, eres muy amable.- Dijo con un leve sonrojo que maravilló a la pelirosa por su sencillez.

-Bueno, toma asiento y platicame ¿Cómo es la boda que siempre has soñado?-

-Umm... Mi boda soñada... Este..- A pesar de ser tan hermosa, tenía una timidez increíble, eso hizo que se encariñara aún más con ella.

-Tranquila, puedes decirme lo que sea, he lidiado con cualquier exigencia para las bodas.-

-Bueno... Mi sueño siempre ha sido casarme con el hombre que ahora es mi prometido.- Ouch, eso si que le dolió a Sakura. La conciencia comenzó a picarle por lo que sabía. Ahora sentía lastima por la pobre muchacha que no tenía ni idea.

-Aja...¿Qué más?- La incitó a que prosiguiera.

-Creo... que una boda sencilla estaría bien, siempre y cuando él este a mi lado.-

-Okey ¿Qué fecha quieres para tu boda?-

-Me gustaría en una estación cálida, colorida, soleada, tal vez en verano o en primavera, cuando florecen los cerezos.-

 -Me gusta esa idea, una boda al aire libre mientras los pétalos de cerezo vuelan por el aire.-

-Wow, no lo había pensado así, eres fantástica.-

-Solo hago mi trabajo. Así que, quedamos que la boda será en primavera del siguiente año ¿correcto?-

-Por supuesto.-

-Entonces tenemos seis meses para organizarlo todo.-

- Por favor, te dejo mi boda en tus manos, Sakura.- Aquel gesto conmovió a la ojiverde, realmente quería cumplir sus sueños, pero no podía sacarse de la mente eso que seguramente le romperia el corazon a la pobre chica.

Discutieron algunas cosas y después de rato, Hinata recibió una llamada de su prometido que pasaría por ella a la oficina. Sakura tenía cierta curiosidad al por fin conocer a ese hombre que ahora mismo, no hacía más que sentir enojo con él, por engañar a esa chica. Pero también estaba consciente que al ser el mejor amigo de su novio, tenía que comportarse para por fin cumplir su sueño.

-¡Naruto! ¡Amor!- Hinata corrió hacia los brazos de aquel rubio que acababa de entrar. Este la recibió con un abrazo y un pequeño beso en la frente.

El no la ama.    

-Eres Sakura ¿cierto?- Extendió su mano hacia ella.-  Sasuke me ha contado mucho sobre ti.- 

-Lo mismo digo, aunque no habíamos tenido el placer de conocernos.- Dijo mientras estrechaba su mano.

Sus ojos eran profundamente azules que era imposible no perderse en ellos.

-Amor, Sakura es fantástica, nuestra boda será sencilla pero hermosa gracias a su ayuda.-

-Ya lo creo. Una boda sencilla es lo que queremos.- Dijo sin quitarle la vista a la pelirrosa.

-De eso no hay problema, he organizado eventos mucho más extravagantes.- Dijo ignorando la mirada de Naruto.

-Ya nos tenemos que ir, me dio mucho gusto conocerte.- Ambas chicas se despidieron de un abrazo.

-Te llamaré pronto para comenzar a hacer la lista de invitados.-

-También me dio gusto conocerte, Sasuke tiene suerte de tenerte.- Dijo Naruto. 

-Y yo tengo suerte de tenerlo a él.-
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La planeadora de bodas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora