La planeadora de bodas.

9

La noticia de su mejor amiga aún la tenía consternada. Cuando llegó a casa el día anterior, lo primero que hizo fue contarle a Sasuke sobre lo sucedido y este no parecio tomarle gran importancia, sumergido en papeles de su trabajo solo mascullo un "Pobre Sai" casi inaudible pero para los oidos de la pelirrosa retumbo toda la noche.
No solo tenía que lidiar con la tarea de organizarle la boda a su mejor amiga, sino que también cumpliría el papel de la dama de honor, lo cual era grandioso y a la vez torturoso ya que no quería ser la dama de honor eterna si alguna de sus otras amigas decidia casarse antes que ella.
De cualquier forma el trabajo es el trabajo, así que para despejar su mente se concentró en lo que estaba haciendo en éste momento. Acompañar a una de sus novias para una prueba de vestido de damas de honor para rematar.
El vestido de la novia ya estaba listo, era exactamente el tipo de vestido princesa que una niña hubiera deceado, con una vaporosa y enorme falda y con escote de corazón.
Matsuri era ese tipo de mujer tierna, energética y con un comportamiento un poco infantil. Garaa, su prometido era un tipo de carácter serio pero también podía ser muy amable, cuando Sakura lo vio la primera vez, no pudo evitar compararlo con Sasuke, ya que en personalidad eran muy parecidos pero físicamente no, eso hizo que la pelirrosa tuviera esperanzas en su momento, ahora mismo no sabía que pensar.
Matsuri contaba con una sola dama de honor, Yukata una peli negra bastante difícil de complacer, pues hasta el momento ya se ha probado cinco vestidos de diferentes estilos y ninguno le ha gustado.
Ahora mismo estaba saliendo del probador con un vestido corto de color rosa fucsia.

-¿Qué te parece? ¿Te gusta?- Preguntó Matsuri esperanzada.

-Creo que es un color muy fuerte para mí y no me gusta que sea corto, quiero que sea largo.-

-Eso mismo dijiste del vestido largo que te probaste antes.- Contestó Sakura.

-Creo que cambié de opinión, de ahora en adelante solo me probaré vestidos de gala.- Dijo Yukata. Entró en el vestidor de nueva cuenta y la empleada de la tienda entró enseguida para ayudarla.

-Matsuri ¿puedo darte un consejo?- Dijo la peli rosa cuando Yukata no podía oirlas.

-Por supuesto.- Dijo entusiasmada.

-Se que es tu amiga y quieres que éste comoda y luzca bien, pero los colores de tu boda son pasteles y ella no se quiere ajustar al tema, ya se ha probado ropa de distintos colores que no combinan y se niega a tus sugerencias, creo que es momento de que te pongas firme y no le des demasiada libertad para escoger, es tu boda.- Le tomó la mano esperando que esta entendiera.

-L-lo siento, es solo que quiero que éste contenta, es mi mejor amiga y la quiero mucho.- Dijo con ojos vidrosos, como si no estuviera muy convencida de su decisión.

-Lo entiendo, yo también tengo una mejor amiga y estoy segura que por esa misma razón ella entendería que es mí día y se sacrificaria solo un poco por verme felíz. Creo que Yukata también haría lo mismo solo si tu se lo pides.- Sonrió para darle animos a la castaña.

-Tal vez tengas razón... Pero no quiero desilucionarla.-

-Es tu boda, la que no se debe de desilucionar eres tu.-

-Por cierto, ¿ya confirmó el amigo de Garaa que asistirá a la boda? Él solo pregunta por él, incluso comienzo a pensar que tal vez está enamorado de él.- Bromeó la castaña.

-Te comprendo, mi novio también parece estar enamorado de su mejor amigo.- Recordó como la ignoraba cuando Naruto estaba cerca.- Pero sobre las confirmaciones, mi asistente es la que se encarga de llamar a los invitados, si me das el nombre lo puedo checar en cuanto llegue a mi oficina.-

-Su nombre es...- Fue interrumpida cuando su dama de honor salió del vestidor con un vestido color marfil, quizas no era blanco pero era bastante parecido y nadie, absolutamente nadie además de la novia tenía que llevar ese color el día de la boda. Matsuri perdió todo el color de su cara y Sakura se horrorizo ante tal comportamiento de esa mujer que al parecer era la única que disfrutaba ese momento.

-Me gusta, hace resaltar mi cabello y mis ojos.- Decía Yucata pavoneandose ante el espejo.

-Disculpa, pero ¿De dónde sacaste ese vestido?- Dijo la peli rosa ya que su clienta había enmudecido completamente.

-Lo encontré por ahí, en cuanto lo vi supe que era el indicado ¿Verdad que es hermoso?- Siguió admirando su reflejo sinicamente.

-¿Acaso te golpeaste la cabeza en el asfalto?- Soltó la oji jade indignada.

¿Qué tiene de malo? La dama de honor también tiene que lucir bien.-
Sakura volteó hacia Matsuri para un poco de apoyo pero esta aún seguía en un estado de shock. Si ella no hacía nada, entonces sería ella quien pusiera en su lugar a Yukata.

-Yukata- Despertó de su aturdimiento.- Es un vestido precioso, pero es mi boda, no puedes hacerme esto, se supone que eres mi amiga.- Cambió su actitud infantil a una más fría.

-¿Y qué hay de mi? No cres que yo también merezco un poco de atención.-

-Lo sé, pero no es tu boda- Acentuó esas últimas palabras.- Y sé que algún día tu momento llegará y cuando eso suceda yo estaré ahí para ti, por eso quiero que me apoyes está vez porque eres mi mejor amiga y no quiero casarme sin que tu estés ahí.- Las palabras de Matsuri parecieron llegarle a la azabache, pues el labio comenzó a temblarle y los ojos se le humedecieron.

-Esta bien, lo haré por ti.- Finalmente se rindió y Sakura y Matsuri buscaron un vestido que le agradaría tanto a la futura novia como a la dama de honor. Se terminó por escojer un vestido rosa palo con una falda corta pero con suficiente velo que caía desde la cintura para llegar hasta los tobillos y un escote sencillo, Yukata parecía complacida o por lo menos lo aparentaba, ya que no dio ninguna queja y al final ese fue el elegido.

Eso le hizo darse cuenta que no importaba quien se casara primero, Ino y ella siempre serían mejores amigas y siempre estarían ahí para apoyarse una a la otra. Es por esa razón que alejó todo pensamiento negativo que había tenido antes, pues era el momento de su amiga y no lo iba a arruinar.
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Espero que les haya gustado éste capítulo y no se desesperen que el Narusaku ya está por empezar.