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Después de su pequeña charla con Neji, todo lo demás pasó tan rápido e incómodo que lo único que quería era llegar a casa y darse un largo baño.

El último lugar que visitaron fue el que la pareja escogió y después de eso pasaron a despedirse. Naruto volvió a insistir en llevarla a su casa, pero lo que ella menos quería era recordar lo que el primo de Hinata le había dicho y Naruto era un claro recordatorio de eso, por lo que argumentó que tenía otras cosas que hacer y que tomaría un taxi. Ésta vez no iba a quedarse a observar como Naruto y Neji se mataban con la mirada y salió disparada del lugar en cuanto pudo.

Finalmente en su casa, se quitó los zapatos y se dejó caer en su cama, después de unos minutos se levantó y se dirigió al baño, donde llenó la tina de agua y procedió a darse un largo baño. Dentro de la tina todo se sentía mejor, ya no estaba pensando en el estrés que le causaba organizar una boda y mucho menos en cierto rubio que siempre le traía problemas.
Hablando de eso, Sasuke estaba por llegar a casa y ella aún no había preparado la cena ¿Qué tal si lo esperaba en la tina? Pero no, probablemente el azabache estaba cansado al igual que ella y lo único que quería era tener una cena confortable con su novia, así que salió de la tina y se dispuso a preparar la cena.

Gran error, pues las horas pasaban y este no llegaba, lo cual era raro ya que él no solía hacer eso. Y era gracioso que últimamente Sakura sentía que él se estaba comportando algo distante, es decir, sabía que era muy frío y no mostraba sus emociones muy a menudo, pero desde que apareció Naruto, algo cambió en él y eso le daba miedo, por lo que llamó a su celular sólo para cerciorarse de que nada malo le hubiera pasado.

Lo que escuchó, le partió el corazón.

-¿Hola? ¿Quién habla? -

Era la voz de una mujer.

Rápidamente colgó y no supo que hacer. Los malos pensamientos comenzaron a acumularse en su cabeza y las lágrimas amenazaban con salir. De repente estar en ese apartamento comenzaba a asfixiarla porque por donde quiera que mirara, veía a Sasuke, comiendo en la barra, cocinando algunas veces, entrando por la puerta después de correr, durmiendo en la misma cama... Necesitaba salir de ahí de inmediato. No pensaba con claridad mientras bajaba las escaleras, incluso todo le parecía difuso cuando salió del edificio, las calles, las personas, las luces a su alrededor, todo era tan ajeno a ella que no se dio cuenta de que estaba cruzando la acera hasta que un auto se detuvo a pocos centímetros de ella y sonó el claxon. Las luces del vehículo nublaban su visión y sólo pudo distinguir una figura masculina saliendo de este.

-¿Estás bien?-

Y ahí estaba, la persona con la que menos esperaba encontrarse.

¿Por qué tenía que aparecer él si todo esto era su culpa?

Se acercó a él y este sólo la contemplaba con ojos preocupados. Ah, sus ojos, azules como las lágrimas que estaban a punto de salir. No pudo más y se quebró frente a él. Naruto la envolvió en un abrazo y acarició su espalda.

-Sácame de aquí.- Fue lo único que pudo decir.

Y subió al auto sin decir ninguna palabra.

-Te llevaré al lugar más feliz de la ciudad.- Y arrancó el auto.

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Sentados ambos a las afueras de la tienda de auto servicio, en la oscuridad, solo podían pensar en las latas de cerveza que estaban bebiendo. Era un momento algo extraño, ya que hacía un poco de calor y el ambiente se sentía agradable, aunque claro, siempre es agradable beber una cerveza con un amigo a mitad de la noche. ¿Eso es en lo que se había convertido? ¿Un amigo? Ciertamente en esos momentos no lo sabía, ya que en su cabeza estaban pasando tantas cosas que eso es lo que necesitaba en ese preciso momento.

Se permitió observar al rubio por un momento. Parecía perdido en la luz de la luna y le daba sorbos constantes a su bebida. En todo este tiempo Sakura no lo había contemplado bien, su piel bronceada, esas marcas en sus mejillas, sus ojos azules...
¿Pero qué estaba pensando? ¿Se había vuelto loca? Definitivamente el alcohol se le había subido bastante rápido.

-Debo admitir que tenias razón sobre Neji, el tipo te odia.- Rompió el silencio.

-¿No me digas?- Soltó una pequeña risa.-¿Qué más dijo sobre mí?-

-Bueno, para ser sincera, él tiene mucha razón sobre ti, todo lo que dijo es exacto a la realidad.-

-¿Ves por qué te dije que tenía que tener cuidado? El tipo es una bestia, si me descuido por un segundo él atacará por mi espalda.-

Ambos rieron estruendosamente y no sabían si era por el alcohol u otra cosa.

-Tienes razón... Aunque también dijo algo... No. No creo que te interese.- Negó rápidamente

-Todo lo que tenga que ver contigo y conmigo me interesa.-

De repente el azul de sus ojos comenzó a ser demasiado brillante para ella. Si bien, una de las cosas que rondaban sobre su cabeza era Neji acusándolos de tener una aventura, lo cual, después de darle muchas vueltas, se convenció a sí misma de que era imposible, pero no sabía cómo lo iba a tomar Naruto. A parte de que si iba a seguir defendiéndolo, está vez tenía que conocer todas sus intenciones para que no vuelvan a tomarla desprevenida y causar mal entendidos. Y también necesitaba distraerse para no pensar en Sasuke.

-Te lo diré con una condición.- Levantó su dedo.

-¿Ahora me pones condiciones? ¿Después de que te salvé y te traje al lugar más feliz de la ciudad?- Fingió sonar indignado pero la sonrisa en su cara lo estaba delatando.

-Cualquier lugar que tenga alcohol y charlas a la luna es feliz para mí.- Lo empujó un poco en forma de broma.- Pero hablo en serio.-

-Okey, okey. Aceptó tu condición ¿De qué se trata?-

-Cuéntame toda la verdad ¿Por qué te vas a casar con Hinata si no la amas?-

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Aquí les traigo otro capítulo más.
Como pueden ver, Sakura y Naruto ya están teniendo más interacción y poco a poco su relación se irá desarrollando.
¿Cuáles creen que sean los motivos por los que Naruto se va a casar con Hinata?

La planeadora de bodas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora