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El tiempo pasó demasiado rápido para Sakura y Naruto, pues ambos estuvieron tan inmersos en sus asuntos que no tuvieron ni un espacio para hablar ni para verse antes de que sus caminos fueran separados definitivamente.

La peli rosa se mantuvo ocupada organizando los preparativos de la boda y tratando de salvar su relación. La verdad es que estaba bastante estresada y no se debía solamente a el poco tiempo que tenía, sino también al hecho de pensar que ésta ceremonia era para Naruto, pero con otra mujer. Por su mente siempre se repetía la última conversación que ambos tuvieron y se arrepentia enormemente por no tener idea de qué hacer, además porque la planeación no le daba tiempo de pensar en un plan. El tiempo se estaba acabando y sus esperanzas también.

Mientras tanto Naruto estuvo ocupado en reuniones con gente importante y sobre todo con inversionistas. Lo que él rubio no sabía es que esas reuniones inesperadas pero bastante convenientes, eran producto de su mejor amigo, quien tuvo que hacer las paces con su familia y con su hermano para ayudar a dos personas muy queridas para él.
De hecho, ahora mismo los dos amigos se encontraban en medio de una de esas reuniones.

-... Aquí en Voluntad de Fuego nuestros valores están encaminados a la justicia y a combatir la corrupción que Konoha ha sufrido desde el gobierno de Danzo.-

-Su propuesta es muy interesante señor Uzumaki, pero ¿Cómo planea llevar todas estas propuestas a cabo?- Preguntó uno de los inversionistas.

-Es simple, estoy rodeado del mejor equipo, cada uno experto en su ámbito y con las mejores propuestas y estrategias para mejorar Konoha. Yo confío plenamente en cada uno de ellos y sé que van a hacer su mejor trabajo.- Contestó confiado.

Después de discutir otros asuntos más, llegó la hora de que todos los comensales cerraran la sesión.

-Su proyecto es muy tentativo señor Uzumaki, sin embargo la situación política en Konoha no está pasando su mejor momento. Me pareció interesante que usted no intentara lanzarse como candidato en el partido de su padre.- Dijo el mismo inversionista.

-Si bueno, me parece que aquel partido tiene enfoques muy anticuados, pero no me malinterpreten, respeto su trayectora y la importancia que ha tenido en nuestra ciudad, sin embargo pienso que los ideales con los que fue creado al principio se fueron perdiendo durante los años y poco a poco se fueron incorporando personas corruptas. Es por eso que también decidí crear mi partido.-

-Es un buen punto, pero creo que discutiremos eso después, por el momento hemos terminado aquí.-

Todos los presentes se despidieron con apretones de manos y uno a uno fueron dejando la sala, excepto por alguien que había decidido quedarse hasta el final.

-Felicidades por lo de hace un momento, es una propuesta realmente increible.- Dijo un tipo de cabello largo color rojo.

-No hay de que, señor...-

-Nagato, por favor llámame por mí nombre Naruto ¿Puedo llamarte así?-

-Por supuesto, pero dígame ¿En qué le puedo ayudar?-

-Verás, yo también estuve interesado hace mucho tiempo en crear mi propio partido político. Desafortunadamente en aquellos tiempos había demasiada corrupción y no pude concretar mí proyecto, ahora me dedico sólo a los negocios y me aleje de la política hasta que uno de mis contactos me sugirió asistir a una de tus reuniones. Debo admitir que al principio estaba algo escéptico debido a mí historia con este mundo, pero por alguna razón me convencieron y ahora, al observarte explicar tus objetivos y tus planes, sin ningún temor ante todos esos tiburones, seguro de ti mismo, entusiasta y seguro de tus palabras y de tus ideales, me hizó recordar a una persona muy importante para mí. Es por eso que, Naruto, he decidido que voy a apoyarte en tú proyecto. Voy a financiar tú partido.-

La planeadora de bodas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora