La planeadora de bodas.

11

Este iba a ser un día muy ocupado, pues había citado a su pareja favorita a ver un par de lugares que tenía pensados para la realización de su boda. El primer lugar se encontraba dentro de una casa antigua con un jardín muy amplio y la casa podría utilizarse para hospedar a los invitados en caso de que alguien se pasara de copas o viviera muy lejos. El día estaba muy caluroso, así que Sakura optó por usar un vestido floreado que le quedaba un poco ajustado pero que aún así era muy cómodo.
Desde lejos diviso como el auto de la pareja llegaba y se aparcaba para que después el rubio bajará del asiento del chofer y se dirigía a la otra puerta para abrirla y que de ésta saliera su prometida. Ella lo tomó del brazo y caminaron en dirección a la peli rosa. De lejos parecían una pareja tierna que podría hacer suspirar a cualquiera, incluso producirían ese mismo efecto en ella si no fuera porque conocía la verdad y no le permitía estar tranquila.
Al llegar con ella, todos procedieron a saludarse y Naruto guiño un ojo a la peli rosa indicándole que todo iba como lo habían planeado.

-Siganme, tenemos un día muy ajetreado.-

Entraron a la casa y Sakura les dio un recorrido rápido, ya que la atracción principal era el jardín, al cual se dirigían en este momento.

-Y éste es el jardín principal.- Extendió sus brazos para abarcar el ancho del lugar y que sus clientes lo contenplaran.
El jardín contaba con extensas hectáreas verdes y árboles a los alrededores, con una fuente al estilo victoriano colocada en el centro y baldosas rodeandola.

-Éste lugar es muy hermoso.- Exclamó Hinata.

-Escogí éste lugar por el plus de la casa, ya que la pueden utilizar para cualquier emergencia, mientras que la recepción principal estaría ubicada al aire libre.- Explicó Sakura.

-Suena perfecto.-

-Son libres de recorrer el lugar.- Los invitó.

Hinata se encaminó a la fuente mientras que Naruto se quedó al lado de la pelirrosa.

-Tengo que hablar contigo.- Le dijo cuando su prometida se alejó.

-Si es por el trato, ya lo habíamos platicado.-

-En parte, pero quiero hablarte en privado.-

-¿Qué es tan importante que tiene que ser secreto?-

-Es sobre el primo de Hinata, llegará en cualquier momento y es muy acertivo, puede notar que hay algo entre nosotros.-

-Entre nosotros no hay nada, sólo es un trato mutuo que nos beneficia a los dos.-

-Llámalo cómo quieras, pero no podemos dejar que se de cuenta de nuestro trato ¿Cuántos lugares más vamos a visitar?-

-Dos más ¿Él nos acompañará?-

-Me temo que sí.-

-¿Él es tú famoso espía?-

-Desgraciadamente sí, no sabes el calvario que vivo cada vez que él nos acompaña.-

-Aún sigo sin entender ¿Cómo es qué te vas a casar con Hinata si no la amas?-

-Hay cosas que están lejos de tu comprensión.-

-¿Qué significa eso?- Dijo a la defensiva.

-¡Me encanta éste lugar! ¿No te parece Naruto?- Dijo la Huyga emocionada.

-Lo es, pero ¿No te parece un poco plano?- Le contestó.

-¿Así lo crees?-

-Eso lo pueden discutir más tarde. Tenemos otros dos lugares a los que ir y así podrán deliberar cual es el adecuado para ustedes.- Explicó la peli rosa, aún sin olvidarse de lo que había dicho el rubio.

-Suena bien, pero me gustaría ir al baño antes.- Dijo la peli azul.

-Por supuesto, yo te acompaño.- Se ofreció la oji verde.

La chica encaminó a su clienta hacía el sanitario y mientras esperaba, se puso a divagar en la casa hasta que terminó en una habitación muy iluminada con grandes ventanales y una decoración de antaño.
No se dio cuenta de que alguien más había entrado, hasta que escuchó la puerta cerrarse detrás de ella.
Cuando volteó a ver de quién se trataba, se llevó una tremenda sorpresa.

-¿Qué es lo qué estás haciendo?- Lo acusó.

-Lo que debí de haber hecho hace mucho.- Contestó Naruto.

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Espero que hayan disfrutado de éste capítulo y una disculpa por haber tardado, la escuela consume mucho de mi tiempo, pero finalmente pude subir nuevo contenido. Es algo corto pero tengo muchas ideas para darle seguimiento en la próxima parte.