La planeadora de bodas.

26

Ya habían pasado varios días desde que Naruto y Sakura tuvieron su encuentro y desde aquella vez no se habían vuelto a ver, pero sus pensamientos siempre regresaban a aquella habitación del hotel que lo cambió todo.

Sakura aún seguía anonada por la notícia de adelantar la boda de Hinata y Naruto, sin embargo al devolverle la llamada a la Hyuga esta dijo que hablarían de este tema después ya que le había surgido un percance. La peli rosa seguía confundida pero no pudo evitar sentirse aliviada al no tener que hablar de eso, lo mejor para ella era estar alejada del rubio y como ya se había resignado a ese hecho, entonces se propuso a sí misma a reavivar su relación con Sasuke.

Ya tenía todo planeado para arreglar las cosas como estaban antes con su novio y si tenía suerte tal vez él azabache le pediría matrimonio y ella aceptaría sólo para no quedar soltera y olvidar al verdadero amor de su vida. De hecho ya estaba por salir del trabajo para ir con su pareja, sin embargo Shizune la detuvo antes de que dejara su oficina.

-Espera Sakura, tienes una visita inesperada ¿Los dejo entrar o les digo que estás indispuesta?-

-¿Visita? ¿Quién es? Se supone que no tenía cita con nadie hoy.-

-Son Naruto y Hinata, dicen que tienen que hablar contigo de algo importante.-

De repente le fallaron las piernas y tuvo la necesidad de volver a sentarse antes de caer al suelo. Aún no se había recuperado del todo de ese desastre emocional que habitaba en ella y para acabar, la causa de ese desorden se encontraba ahí mismo. No se sentía capaz de volverlo a mirar a los ojos después de aquel día y temia que sus expresiones la delataran, pero por otro lado esta podría ser la última oportunidad para que él le explicara porqué de repente decidió adelantar la boda sin haberle dicho antes aquella vez que estuvieron juntos.

-¿Estás bien Sakura? Te ves algo pálida.- La peli rosa había olvidado que Shizune seguía allí esperando una respuesta suya, tenía que calmarse.

-Sí, es sólo que no me he sentido muy bien desde la mañana.-

-¿Necesitas que te traiga algo o quieres que cancele la reunión?-

-No no, estoy bien, además es mejor que hable con ellos ahora que tengo algo de tiempo libre.-

-¿Estás segura?- Insistió la peli negra.

-Sí, por favor hazlos pasar.-

Shizune salió del lugar y enseguida regresó con la pareja detrás de ella, ellos tomaron haciento en frente de Sakura y su asistente los dejó solos. La verdad es que el corazón de la planeadora latía a mil por hora al ver a Naruto ahí sentado, con su piel bronceada y esos ojos azules que tanto le gustaban. Los recuerdos de su encuentro llegaron a su mente y tuvo que morder su labio para retener el deseo que comenzaba a crecer en ella. Ambos cruzaron sus miradas llenas de significado por un momento que pareció una eternidad hasta que la ilusión terminó.

-Perdón por haber llegado de repente sin haber hecho cita, espero no te hayamos importunado.- Dijo Hinata rompiendo aquel contacto.

-Por supuesto que no, supongo que vinieron para hablar del asunto de la fecha de la boda.- Se obligó a centrar su atención en la chica.

-Así es y perdón por no haberte devuelto la llamada la otra vez.-

-No te preocupes por eso, pero vayamos directo al punto ¿Qué han pensado sobre adelantar la boda?-Decir aquellas palabras en voz alta era mucho peor para ella.

-Hemos decidido adelantar la boda a diciembre, si no es mucha molestia.- Está vez fue Naruto el que habló.

Sakura al volver su atención hacía él no pudo decifrar su expresión, ni siquiera la estaba mirando a los ojos y eso hizó que su corazón se rompiera más de lo que ya estaba al escuchar esas palabras salir de su boca, pero no podía demostrarlo ni derrumbarse ahí mismo, tenía que resistir.

-Bueno, sí es lo que quieren entonces creo que puedo hacer algunos ajustes a mí agenda y tendré que hacer algunas cosas a la carrera y...-

-En verdad lo sentimos Sakura, no queríamos presionarte.- La interrumpió Hinata.

Sakura sólo le sonrió de forma amable. La verdad es que nada de eso le generaba ningún inconveniente, lo que le preocupaba es que pronto vería a Naruto casarse con otra mujer y ella le iba a ayudar en eso.

Discutieron un par de asuntos importantes para la boda y después de ponerse de acuerdo, los futuros esposos estaban por marcharse. Hinata dijo que tenía que ir al baño así que Naruto tuvo que esperarla, era el momento perfecto para que Sakura aclarara algunas cosas con él.

-Así que adelantaron la boda... ¿Por qué no me lo habías dicho antes?-

-Yo no lo sabía, te lo juro. Fue Hinata quien tomó esa decisión sin consultarme antes.-

-Pero aun así aceptaste ¿Por qué?-

-Porque si no podía estar contigo, entonces era mejor que entre más pronto estuviera casado, más rápido acabaríamos con esto y saliera de tú vida.-

-Dijiste que si hubiera otra manera...-

-Sé lo que dije, pero no puedo hacer todo yo solo, y aunque aún no me he rendido del todo... Se me están acabando las opciones.-

-Realmente lo siento pero no sé cómo ayudar...-

-Estoy lista Naruto.- La llegada de Hinata interrumpió su conversación.

Los tres se despidieron y finalmente Sakura pudo soltar todo el dolor que había estado acumulando.

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Al llegar a su apartamento, no se sorprendió que Sasuke se encontrara ahí, de hecho es lo que esperaba, después de todo es lo que había estado planeando.

-Hola amor ¿Qué tal te fue en el trabajo?- Hacía mucho tiempo que no lo llamaba así.

-Estuvo bien, creo ¿Qué haces aquí tan temprano?-

-Salí antes de la oficina porque se me ocurrió que tú y yo podríamos tener una cita como antes.-

-¿Una cita? ¿Ahora?- Preguntó algo incrédulo.

-No tiene que ser algo tan formal, estaba pensando en ir al cine y tal vez después ir a cenar a donde tú quieras.-

Él azabache se quedó pensativo por varios minutos hasta que por fin aceptó y ambos fueron rumbo al teatro.
Durante la película no hablaron mucho y la peli rosa agradeció el hecho de que no era necesario hacerlo ahí, el problema iba a ser cuando llegaran al restaurante y cuando lo hicieron, en un pequeño local nada especial, la incómodidad reinó ante ellos y sólo se limitaban a hacer uno que otro comentario sobre la comida o sobre su día. Al final de la velada, ambos se encontraban caminando por el parque en dirección al apartamento en completo silencio hasta que Sasuke se detuvo en medio del camino.

-Sakura ¿Te pasa algo? Has estado actuando extraña.-

-No es nada, sólo quería pasar tiempo contigo.- Le obsequió una sonrisa falsa.

Sasuke la observó no muy convencido.

-Supongo que ya lo sabes pero Naruto me dijo que iban a adelantar la boda.-

Sakura se estremeció al recordar aquello e intentó ocultar sus sentimientos pero sus gestos no pasaron desapercibidos por el azabache.

-Es verdad, así que voy a estar muy ocupada por un tiempo, si no te importa.-

-No hay problema ¿Ya sabías que yo voy a ser el padrino verdad?-

-Claro, justo hoy me enteré.- Otra vez fingió una sonrisa.

Entre más la observaba, su mente iba atando cabos y armando teorías pero no estarían comprobadas hasta que volviera a ver a su amigo y este le diera las piezas que necesitaba. Aun así, el ver a aquella mujer que antes se desvivia por él, en ese estado y mintiendole en la cara, le hizó darse cuenta que estaba marchitando una flor al retenerla a su lado y tal vez también estuviera apagando un sol por la misma razón.

No podía soportarlo más, tenía que hacer algo antes de que fuera demasiado tarde.

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Espero les haya gustado este nuevo capítulo y para la próxima prometo no tardar tanto en actualizar.
Nos vemos en el siguiente cap.