capitulo 21

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maraton 2/5

Estoy mirando la pantalla de mi computadora, sin poder entender nada del documento que estoy corrigiendo, bebiendo un café con leche triple, después de otra noche de mierda, cortesía de... sí, lo adivinaron: Inuyasha Taisho. Fue un idiota anoche cuando dejó a moroha después de que llegué a casa del trabajo. Sé que le molestó verme con koga. 

Estoy bastante segura de que cree que quedé con koga para tomar un café. Aunque lo hubiera hecho, no es asunto suyo. Pero, aun así, me sentí mal. Odiaba que pensara que arreglaría el encuentro luego de nuestro beso de la noche anterior. Y todavía tengo que hablar con él sobre eso, también. La lista de cosas que inuyasha y yo necesitamos discutir se está acumulando. Pero, cuando me comporté como una adulta anoche y le pregunté si podíamos hablar, me dejó... bueno, figurativamente fuera del ring.

—inuyasha... ¿tienes un minuto para hablar? —pregunté cuando llegó para dejar a moroha. 

—No —dijo sin siquiera mirarme. Se inclinó y besó la cima de la cabeza de moroha—. Te veré mañana, nena. Te amo. 

—Adiós, papi. Yo también ti amo. Luego, se dio la vuelta y regresó por el camino de entrada. Se subió a su coche y se marchó sin mirar hacia atrás. Y me quedé allí de pie, sintiéndome como una completa tonta.

"No". Eso fue todo. Simplemente no. No un: Tengo que irme ahora, pero podemos hablar más tarde. O: No tengo ganas de hablar ahora, kagome. Incluso: Estoy molesto contigo, y no quiero hablar, hubiera sido mejor. Bueno, mejor no. Pero una gran mejora a "No". No voy a mentir; me dolió cuando dijo eso. Y, después, cuanto más lo pensaba, empezaba a sentirme un poco molesta. Vale, muy molesta. Me acabo mi café y tiro la taza de papel a la basura. 

Aun sintiéndome fatal, tomo algo de cambio de mi bolso y me dirijo a la máquina expendedora para comprar un poco de chocolate con la esperanza de que el azúcar me anime. Estoy caminando por el pasillo hacia la máquina cuando veo a koga viniendo hacia mí. Si no lo supiera, diría que, por la expresión de su cara, soy la última persona en la tierra que quiere ver hoy. Pero no soy paranoica, así que no pensaré eso en absoluto. Está bien, tal vez lo piense un poco. 

 —Dos veces en dos días. La gente empezará a hablar —me burlo. Entonces, me doy cuenta de la terrible broma que fue en la situación actual. Ya saben, el tipo con el que solía tener sexo ocasionalmente, pero se detuvo cuando el ex-amor de mi vida y padre de mi hija hizo una reaparición. Patético, kagome. Realmente patético. koga sonríe cuando se detiene frente a mí, pero es una sonrisa débil. No puedo decir que lo culpo después de eso. —Lo siento. —Hago un gesto de dolor—. Eso fue terrible. Bórralo de tu memoria. Mi cerebro no funciona bien hoy. No dormí bien anoche. 

—¿Por qué? ¿Has hablado con inuyasha? —dice de la nada. Esto me llama la atención de inmediato, provocando que mi señal interna de advertencia empiece a parpadear a un ritmo constante. 

—No desde que dejó a moroha en casa anoche. ¿Por qué? —pregunto, mientras mi sospecha aumenta. 

—Por nada. Solo me lo preguntaba. —Trata de encogerse de hombros y fracasa. 

—koga, ¿qué está pasando? Suspira con cansancio. 

—Mira, sé que tú y yo no estamos —Sus ojos transmiten la palabra que no quiere decir en voz alta en el pasillo de la estación, donde cualquier oído puede oírlo— por el momento y que ahora solo somos amigos. Pero quiero ser sincero contigo. Me gustas, kagome. Y ya quería más de ti... antes de que inuyasha volviera a aparecer en tu vida. Quería estar contigo. Y no voy a negarte que me decepcionó cuando me pediste que retrasáramos las cosas... bueno, que dejáramos de hacer eso y que fuéramos amigos hasta que se calmara todo con inuyasha y moroha. Pero todavía tenía la esperanza de que, de cara al futuro, volviéramos a estar juntos e hiciéramos algo al respecto. Pero, ahora, después de pensar las cosas, creo que sería mejor que sigamos siendo amigos. Un momento. ¿Me está abandonando el tipo con el que ya no me acuesto? Bueno, si eso no es un golpe al ego, no sé lo que es. 

—Vale... —digo, aun sintiéndome un poco confundida por sus divagaciones. koga exhala un sonido aliviado. Y mi señal de advertencia sube la velocidad de destellos. 

 —Genial. Bueno, me alegro de que hayamos tenido esta charla. Te veré por ahí, kagome. Se mueve para seguir de largo, y lo detengo con la mano en el brazo. 

 —koga, antes de irte... ¿por qué me preguntaste si había hablado con inuyasha? 

—¿Pregunté eso? 

—Sí. No dice nada, pero puedo ver su cerebro trabajando detrás de sus ojos. Está sopesando la situación, pensando qué hacer ahora, como haría cualquier buen policía. Pero fui criada por una policía que nunca deja de cavar hasta que obtiene la respuesta que buscaba. 

—koga... —insisto, usando la voz de madre, la que uso con moroha para que confiese cuando sé que ha hecho algo malo. Se lleva una mano a la cabeza y se pasa los dedos por el pelo, rascándose la cabeza.  

—Mira, no iba a decir nada porque no quería ser ese tipo. 

—Honestamente, me conformaré con que seas el tipo que me diga qué diablos está pasando. Se detiene durante mucho tiempo, y estoy a punto de golpear mi pie con impaciencia cuando dice: 

—Tuve una visita anoche. 

—¿Y? 

—Fue inuyasha. Oh. Mierda. 

—¿Qué es lo que dijo? ¿Y cómo diablos sabe dónde vives? 

—Esa fue la primera pregunta que le hice. No es que haya tenido una respuesta —resopla, sonando agraviado. Clásico de inuyasha. No le gusta la pregunta, no da una respuesta. 

—¿Qué hizo?

—Nada. Mis ojos miran su cara, buscando cualquier signo de lesión. No puedo ver ni una marca, pero eso no significa que inuyasha no haya hecho nada. 

 —No te pegó, ¿verdad? 

—No. —Se ríe, pero suena demasiado áspero para ser real—. Si el tipo me hubiera golpeado, habría pasado la noche aquí en una celda y habría ido a una audiencia a primera hora de la mañana. Bueno, en realidad, probablemente seguirías inconsciente si te hubiera golpeado. Pero, por supuesto, no digo eso. Aun así, me siento aliviada. Lo último que quiero es que arresten a inuyasha por golpear a un oficial de policía. Y, por supuesto, no quiero que koga sea golpeado por un tipo que podría levantarlo con un solo brazo. 

 —¿Te... amenazó? —pregunto, medio cerrando los ojos mientras espero la respuesta. 

 —No... el tipo no es estúpido. No va a amenazar a un oficial de policía. 

—Entonces, ¿qué dijo exactamente? 

—Bueno... dijo... 

Ruin (Adaptada) (InuKag)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora