capitulo 22

439 37 0
                                    

—¿Le dijiste a koga que se interponía en el camino de mi felicidad? —grito en cuanto inuyasha abre la puerta de su casa. 

—Hola a ti también, kagome. 

—No te hagas el listo ahora mismo. No estoy de humor. 

—Claramente. 

—Joder, estoy tan enojada contigo. 

—Me doy cuenta de eso. —Abre la puerta, de pie a un lado—. ¿Te gustaría entrar y enojarte conmigo o quedarte afuera mientras me gritas? 

—Eres un imbécil. —Entrecierro los ojos y paso a su lado, deteniéndome adentro. Cierra la puerta. 

—¿Dónde está moroha? —pregunta. Le doy una mirada menos que divertida. 

—Con la tía kaede. ¿Qué demonios pensabas que hacías al aparecer así en la casa de koga? 

—Lucho por mi familia. Lucho por ti. Bueno, diablos Simplemente no esperaba que él fuera a llorar contigo. 

—No vino a llorar. Tuve que sacárselo. 

—Puedes tener a alguien mejor que ese chico, Paloma. No tiene carácter. 

—¿Te refieres a alguien mejor como tú? 

—Bien, si estás preguntando... 

—He estado ahí antes. No funcionó tan bien para mí la última vez. Y, para tu información, ni siquiera estoy viendo a koga. No lo he hecho desde que regresaste. Es solo un amigo. 

—Claro que sí, kagome. Entonces, ¿ayer chocaron accidentalmente y decidieron ir a tomar un café? 

—¡Sí! ¡Eres un gran idiota! Y, si te hubieras molestado en quedarte y hablar conmigo anoche, entonces me habrías escuchado decirte que salí del trabajo para comprar un café y me encontré con koga al salir de la estación después de su turno. Hablamos brevemente. Dije que tenía que ir a tomar mi café. Dijo que quería uno... 

—Apuesto que lo quería. Lo fulmino con la mirada. 

—Dijo que también quería café. Así que caminamos unos minutos hasta la cafetería donde me encontré contigo y con moroha. 

—¿Y eso fue todo? 

—Sí, eso fue todo. Compramos nuestros cafés. Regresé al trabajo y él se fue a donde sea que iba, a casa, presumiblemente. Me está mirando fijamente como si estuviera tratando de leer mis pensamientos. Luego, suspira y se frota la cara con las manos. 

—Solo verte con él después de la otra noche... me sorprendió. Me duele, carajo. 

—inuyasha... la otra noche... fue un error. 

—No, el único error que cometí fue alejarme de ti. 

—Te dije que te fueras. 

—No estoy hablando de la otra noche. Me mira fijamente a los ojos. Su mirada es tan intensa que apenas la puedo soportar. Miro hacia otro lado. 

—No puedes comportarte así, inuyasha. Ir donde koga, lleno de testosterona y orinando sobre mí como si fuera tuya. 

—Eres mía. Bueno, si eso no me vuelve a poner en marcha. 

—No soy tuya. —Aprieto los dientes. 

—Has sido mía desde el momento en que te vi. Eso nunca va a cambiar. 

—¡Dios! Eres increíble. —Levanto mis manos en el aire—. ¿Crees que el acto del cavernícola alfa va a funcionar? ¡Bueno, te lo digo, no funciona! 

Ruin (Adaptada) (InuKag)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora