Me entrega la bolsa grande y saco dos camisetas preciosas, me encantan son totalmente de mi estilo, joder como me conoce, antes de que pudiera darle las gracias y besarla me da una bolsa más pequeña de una joyería, era un hermoso reloj de oro con correas de piel, le di la vuelta y había una inscripción:
"Lea y Daniel"
"Amor para siempre"
Ahora si la bese profundamente, el beso era de amor, felicidad y agradecimiento, nuestras lenguas eran pausadas, nos separamos por falta de aire, juntamos nuestras frentes y le di un beso corto y suave, los dos sonreímos.
-Ahora si te daré los míos- susurre en sus labios.
Le di primero la pulsera y se le llenaron los ojos de lágrimas, me beso, luego le di los anillos de albatros, tenía que dárselos antes de darle el otro el lunes.
-Cariño estos anillos los compré cuando supe que estaba enamorado de ti, tienen una misión, pero no la descubrirás por ahora, quiero que los llevemos en la mano derecha todos estos días solo los sacaremos para dormir ok-le dije acariciando su mejilla.
-Si Daniel, lo que tú digas.
Luego le di los collares, ella me miro confundida.
-Es uno para ti y otro para mí, tienen nuestros nombres entrelazados y por detrás la fecha en la que llegaste a mi vida el 3 de mayo- le dije con una gran sonrisa.
-O cariño son preciosos- me beso-No nos los quitaremos nunca, nuestro amor es infinito como dice el colgante.
Cogí una de las cadenas y se la pasé por el cuello ella cogió la otra y me la paso por el cuello.
-Son un poco largas para que solo lo podamos ver nosotros, nuestros nombres son algo grandes por eso tenemos que tener cuidado mañana cuando vayamos a la piscina o la playa con los chicos y nos lo puedan ver, aunque solo me preocupa mi padre, a sique pienso que será mejor no ponerlos mañana, así no tendremos problemas y a parir de que se vallan nuestros padres nuca más los quitaremos.
-Me parece perfecto cariño.
Sacó todas las bolsas de la cama y puso las camisetas nuevas en el sofá que hay al lado de la puerta común, me miro, se colocó enfrente de mí y se quitó la camiseta, se quedó completamente desnuda y me sonrió, me empujo para que me recostara, lo ice me bajo los pantalones y quede desnudo, se subió encima de mí y me empezó a besar, el beso estaba lleno de deseo y lujuria, mis manos se fueron a sus pechos, y empezamos a gemir los dos, salió de mis labios, me beso los ojos, las mejillas mientras acariciaba mi barba con una mano y con la otra acariciaba mi pecho, se acuesta a mi lado sigue bajando los labios por mi pecho, estoy muy muy excitado, esta mujer me vuelve loco y me hace olvidarme de todo, sigue besándome y acariciándome mientras yo la acaricio un seno y la espada, baja su mano hasta mi pene que ya palpita y me lo mueve de abajo a arriba muy suavemente, joder echo la cabeza para atrás mientras le aprieto el pezón mis gemidos son más audibles y los de ella también, sigue bajando sus besos y su legua hasta llegar a mi pene, inclino más la cabeza hacia atrás cuando siento su lengua en la punta de mi polla.
-Cariño no aguantaré mucho más si sigues así- le digo con la voz ronca y entrecortada por el inmenso placer que me está proporcionando en estos momentos.
Ella mete mi polla en su boca mientras acaricia mis bolas, estoy en el séptimo cielo, le agarro del pelo sin hacerle daño mientras ella me folla con la boca, no puedo más y cuando noto que absorbe con ella me corro sin poder evitarlo.
-O cariño te avisé, no aguanta es demasiado placer el que me has proporcionado-le digo una vez que subió a mis labios.
La besé desenfrenadamente aún seguía excitado.
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DANIEL Y LEA Terminada
RomanceLA VERDADERA HISTORIA DE DANIEL Y LEA, DOS HERMANASTROS QUE NO DEJAN QUE TODO EL MAL LES AFECTE Y PROTEGEN SU AMOR. SON DOS CHICOS UNIVERSITARIOS QUE AUNQUE NO LO SABEN ESTÁN PREDESTINADOS A AMARSE. ESTA HISTORIA LA ESCRIBÍ YO Y MI CABECITA PERO T...